Cada vez hay mayor evidencia científica de los beneficios del ejercicio para la longevidad.
Y, justamente, una prueba física simple podría anticipar cuántos años le quedan de vida a una persona, según un estudio que siguió a miles de adultos de mediana y avanzada edad durante más de una década.
Esta investigación, publicada en el European Journal of Preventive Cardiology, analizó la relación entre la capacidad de sentarse y levantarse del suelo sin ayuda y la longevidad en adultos de mediana edad y mayores.
La prueba consiste en sentarse en el piso y luego levantarse sin utilizar brazos, manos ni rodillas para apoyarse.
Este ejercicio, que puede ser muy frecuente en la vida cotidiana, precisa equilibrio, fuerza muscular y flexibilidad, y permite identificar problemas de aptitud física no aeróbica que podrían pasar inadvertidos en chequeos convencionales, dijeron los investigadores.
“Nuestro objetivo es evaluar si las puntuaciones de la prueba de sentarse y levantarse (SRT también predicen muertes prematuras naturales y cardiovasculares (CV)”, dijeron los expertos.
La relación entre la prueba y la longevidad
El estudio reclutó a 4.282 adultos, en su mayoría hombres, con edades comprendidas entre 46 y 75 años. Tras una evaluación inicial de salud, los participantes realizaron la prueba bajo la supervisión del equipo de la clínica.
El sistema de puntuación iba de 0 a 5 puntos: se otorgaba la máxima calificación a quienes lograban sentarse y levantarse sin tocar el suelo con ninguna parte del cuerpo, mientras que se restaba un punto por cada apoyo adicional, como una mano, codo o rodilla, y medio punto por tambalearse.
Al levantarse, también se descontaban puntos si las extremidades tocaban el suelo o cualquier otro objeto.
Después de un seguimiento de doce años, se registraron 665 muertes por causas naturales entre los participantes. Los resultados mostraron una diferencia significativa en la supervivencia según la puntuación obtenida en la prueba.
La gran mayoría de los que obtuvieron puntuaciones perfectas seguían vivos en el momento del seguimiento, en comparación con un poco más de 9 de cada 10 de los que habían perdido dos puntos y, dramáticamente, poco menos de la mitad de los que obtuvieron puntuaciones entre 0 y 4.
“Las tasas de mortalidad fueron del 3,7% para los que tenían una puntuación SRT de 10, se triplicaron para el 11,1% con una puntuación SRT de 8 y aumentaron drásticamente en un 42,1% en el 10% de los participantes con la puntuación SRT más baja (0-4)”, afirmaron los investigadores
El análisis también incluyó a personas con enfermedades cardíacas diagnosticadas al inicio del estudio. Aquellos con puntuaciones bajas en la prueba tenían más probabilidades de haber muerto antes de los 12 años.
El doctor Claudio Gil Araújo, director de investigación y educación de la Clínica de Medicina del Ejercicio de Río de Janeiro y autor principal del estudio, explicó la importancia de evaluar no solo la aptitud aeróbica, sino también otros factores físicos.
“La aptitud aeróbica es importante, pero la fuerza muscular, un índice de masa corporal (IMC) saludable, el equilibrio y la flexibilidad también son vitales para un envejecimiento saludable”, afirmó Araújo.
El especialista subrayó que las personas pueden trabajar en mejorar sus déficits físicos y, con ello, obtener mejores resultados en la prueba. El método de evaluación utilizado en la investigación se basa en la observación de la capacidad funcional del cuerpo, más allá de los parámetros tradicionales como la resistencia cardiovascular.
Los investigadores concluyeron que la prueba no solo es útil para identificar a quienes tienen un mayor riesgo de mortalidad, sino que también puede motivar a las personas a trabajar en su condición física general.
Si bien el estudio no vincula directamente una puntuación perfecta con la longevidad, “es bastante razonable esperar esto”, dijo Araújo.
Los resultados se inscriben en una línea creciente de estudios sobre envejecimiento y expectativa de vida.
Una investigación evaluó la capacidad de permanecer de pie durante 10 segundos sin apoyo: quienes no lograban mantener el equilibrio presentaban casi el doble de riesgo de morir en los diez años siguientes, en comparación con quienes sí lo conseguían.
La investigación de la Clínica de Medicina del Ejercicio de Río de Janeiro aporta una perspectiva novedosa sobre la importancia de la aptitud física no aeróbica en la predicción de la esperanza de vida, y plantea la posibilidad de incorporar este tipo de evaluaciones en los chequeos médicos rutinarios para adultos de mediana edad y mayores.