Investigadores identifican proteínas alteradas vinculadas a la comunicación cerebral en pacientes con demencia frontotemporal (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un avance científico podría transformar el diagnóstico de una de las formas más complejas de demencia que afecta a personas en la mediana edad.

Investigadores identificaron nuevos biomarcadores en el líquido cefalorraquídeo que permitirían detectar y tratar de forma personalizada la demencia frontotemporal (FTD), una enfermedad que con frecuencia se confunde con trastornos psiquiátricos.

El hallazgo fue publicado en la revista Nature Aging y reportado por Women’s Health, que destacó el potencial de estos marcadores, que se tratan de indicadores específicos (como son proteínas) presentes en el líquido que rodea el cerebro, permiten mejorar la comprensión y el abordaje de esta condición neurodegenerativa.

Demencia frontotemporal: síntomas y dificultades diagnósticas

La demencia frontotemporal es una de las formas más comunes de demencia que se presenta en personas de entre 40 y 50 años. A diferencia del Alzheimer, más habitual en edades avanzadas, la FTD afecta a personas en etapas productivas de la vida, lo que dificulta su identificación.

El diagnóstico de Bruce Willis ayudó a visibilizar la demencia frontotemporal, aunque sigue siendo una enfermedad poco conocida (IG)

Women’s Health recordó que esta enfermedad cobró notoriedad tras el diagnóstico del actor Bruce Willis, aunque sigue siendo poco conocida entre el público general y parte del personal médico.

Los síntomas iniciales suelen confundirse con condiciones como depresión, esquizofrenia o Parkinson. Rowan Saloner, PhD y profesor del UC San Francisco Memory and Aging Center, explicó que los primeros signos se atribuyen muchas veces al estrés o a trastornos psiquiátricos, lo que retrasa el diagnóstico.

Por su parte, Clifford Segil, neurólogo del Providence Saint John’s Health Center en California, recomendó considerar la FTD en pacientes con pérdida de la capacidad de hablar o expresarse, una vez descartadas otras causas neurológicas como accidentes cerebrovasculares, convulsiones o infecciones.

A pesar de su impacto, la FTD no cuenta con biomarcadores confiables ni tratamientos aprobados, lo que contrasta con el Alzheimer, que ya dispone de pruebas diagnósticas y terapias avaladas por la FDA.

Análisis de proteínas en el líquido cefalorraquídeo

Un estudio revela diferencias proteicas clave entre pacientes con FTD y familiares sanos, abriendo nuevas vías diagnósticas (Imagen Ilustrativa Infobae)

El estudio, difundido por Women’s Health, analizó más de 4.000 proteínas presentes en el líquido cefalorraquídeo, extraído por punción lumbar, en 116 pacientes con demencia frontotemporal. Los resultados se compararon con los de 39 familiares sanos, lo que permitió identificar diferencias notables en los perfiles proteicos.

El propósito era encontrar señales biológicas que indiquen la presencia o progresión de la enfermedad. El líquido cefalorraquídeo, que baña el cerebro y la médula espinal, refleja cambios bioquímicos del sistema nervioso central y se considera idóneo para este tipo de análisis.

Los pacientes con FTD mostraron alteraciones en proteínas vinculadas con la regulación del ARN, un proceso esencial para la expresión génica en el cerebro.

También se identificaron cambios en proteínas que afectan las conexiones neuronales, lo cual indicaría una disrupción en la comunicación cerebral. Según Women’s Health, estos biomarcadores podrían manifestarse en etapas tempranas de la enfermedad, antes de que los síntomas sean evidentes.

Especialistas destacan la importancia de considerar la FTD al evaluar problemas de comunicación en pacientes sin otras causas identificables (Imagen Ilustrativa Infobae)

Hacia un diagnóstico más preciso y tratamientos personalizados

Estos biomarcadores abren la posibilidad de un cambio en el enfoque clínico de la FTD. Saloner indicó que la enfermedad puede originarse a partir de diferentes tipos de patologías cerebrales, por lo que actualmente no es posible determinar el tipo específico en vida, especialmente en los casos no hereditarios, que son los más comunes.

La detección de alteraciones en las proteínas del líquido cefalorraquídeo podría permitir a los médicos seguir la evolución de la enfermedad y aplicar tratamientos adaptados a cada paciente. Según el especialista, se trata de un avance que podría derivar en diagnósticos más certeros y estrategias terapéuticas personalizadas.

Segil, en diálogo con Women’s Health, reiteró la importancia de considerar la FTD en el diagnóstico diferencial de personas con dificultades para comunicarse, recomendación que adquiere aún más peso tras estos descubrimientos.

Los resultados descubiertos en pacientes con FTD genética subrayan la necesidad de más estudios sobre casos no hereditarios (Imagen Ilustrativa Infobae)

Limitaciones y necesidad de más investigación

A pesar de su relevancia, el estudio presenta limitaciones, ya que la investigación se centró exclusivamente en casos de FTD con base genética. Amit Sachdev, MD y director médico del Departamento de Neurología de la Michigan State University, advirtió que no se sabe si la FTD genética y la esporádica comparten los mismos mecanismos de desarrollo.

Si ambas formas de la enfermedad evolucionan de manera distinta, los resultados obtenidos serían aplicables únicamente a los casos hereditarios. Por ello, Sachdev subrayó la necesidad de incluir en futuras investigaciones a pacientes con formas no hereditarias de la enfermedad, con el fin de evaluar la validez general de los biomarcadores.

El diagnóstico temprano de la FTD sigue siendo difícil. Saloner remarcó que las demencias de inicio temprano suelen confundirse con trastornos psiquiátricos o estrés y que, en comparación con el Alzheimer, esta patología aún no cuenta con herramientas clínicas estandarizadas.

Nuevos biomarcadores en el líquido cefalorraquídeo podrían revolucionar el diagnóstico temprano de la demencia frontotemporal (Imagen Ilustrativa Infobae)

Perspectivas: base para investigaciones futuras

Sachdev concluyó que entender cómo se originan estas enfermedades es crucial. “Es importante saber tanto como sea posible sobre cómo surgen estas enfermedades. Eso nos da una base para trabajar en todos los demás casos”, afirmó a Women’s Health.

Aunque los hallazgos actuales se limitan a la FTD genética, proporcionan información valiosa que podría guiar investigaciones futuras y beneficiar a más pacientes afectados por esta compleja enfermedad neurodegenerativa.