La salud cardiovascular femenina ocupa un lugar destacado en la agenda sanitaria por la urgencia de generar conciencia sobre una problemática muchas veces invisibilizada. Las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte en el mundo, con un impacto significativo tanto en hombres como en mujeres, aunque la percepción social suele subestimar el riesgo entre la población femenina.
El Día de la Madre en Argentina, celebrado el domingo 19 de octubre, brinda una oportunidad para poner el foco en estas afecciones con campañas encargadas de fomentar la prevención y el autocuidado. Según la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), las condiciones cardíacas superan al cáncer como causa de muerte en mujeres, lo que subraya la importancia de difundir información y promover controles médicos periódicos.
Realidad y campañas de prevención cardiovascular en mujeres argentinas
La FCA lanzó la campaña #NoInfartesAMama para el Día de la Madre en 2025, con el objetivo de visibilizar el riesgo cardiovascular en mujeres y alentar el autocuidado. Para lograr esto, recurren al humor como estrategia con el objetivo de eliminar tabúes. Busca impulsar la prevención, promover chequeos médicos y ofrecer información clave para salvar vidas.
La Mayo Clinic advierte que, aunque factores como el colesterol alto, la hipertensión arterial, la diabetes, el tabaquismo y la obesidad afectan a ambos sexos, ciertos riesgos cobran mayor importancia en la salud femenina: el estrés emocional, la depresión y el sedentarismo aumentan la vulnerabilidad de las mujeres, al igual que la menopausia, las complicaciones del embarazo y las enfermedades autoinmunes.
Además, los síntomas pueden ser atípicos, como dolor en el cuello, la mandíbula o la espalda, náuseas y fatiga inusual, por lo que la Mayo Clinic subraya que la prevención, los chequeos periódicos y una alimentación cardioprotectora resultan indispensables para reducir la mortalidad en mujeres. Todos estos factores conforman un escenario que exige atención personalizada.
La hipertensión arterial, que afecta a cerca del 65% al 70% de las mujeres mayores de 60 años según datos de la FCA, a menudo permanece inadvertida por creer que la presión arterial baja de la juventud se mantiene en edades avanzadas. El infarto suele involucrar cuadros clínicos más críticos en mujeres debido a demoras en la consulta y diagnósticos tardíos.
Frente a este panorama, la FCA, con la participación de las humoristas Dalia Gutmann y Denice Jeandet, remarcan la urgencia de fortalecer el autocuidado, promover la educación en salud y difundir la importancia de los controles periódicos, en una etapa donde la crianza adolescente y el tránsito por la menopausia pueden incidir negativamente en la salud del corazón.
El impacto del estrés en la salud del corazón
El fenómeno conocido como “estrés parental” cobra especial relevancia cuando se aborda la salud cardiovascular de las madres de hijos adolescentes. La Dra. Ana Salvati, presidenta de la FCA, afirmó que “las mujeres que han sido madres a los 30, hoy tienen hijos adolescentes mientras transitan la menopausia. Esto es un cocktail explosivo para el corazón de las mujeres”.
Y agregó: “Es sabido que la etapa de la adolescencia de los hijos se identifica en estudios internacionales como una de las más estresantes para las madres. Denominada ‘parental stress’, genera un estrés crónico que conlleva mayor riesgo de insomnio, depresión y ansiedad, e impactan en el sistema cardiovascular que de por sí ya sufre alteraciones debido a la menopausia”.
Diversos estudios respaldados por la American Psychological Association (APA) apuntan a que los conflictos, desgastes emocionales y preocupaciones nocturnas afectan con intensidad a madres de adolescentes, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas.
El burnout parental se acentúa durante la crianza adolescente debido a demandas emocionales elevadas y temores vinculados a conductas de riesgo. Esa situación deriva en mayor presión arterial, síntomas depresivos y un impacto directo sobre la salud cardiovascular en mujeres, sobre todo en la fase de perimenopausia o menopausia.
Salud cardiovascular en mujeres: un riesgo subestimado
Las mujeres en Argentina enfrentan un riesgo cardiovascular igual o superior al de los hombres después de la menopausia.
Cambios metabólicos y la pérdida del efecto protector de los estrógenos elevan este riesgo. Las estadísticas difundidas por la FCA indican que 1 de cada 3 mujeres fallece por enfermedades cardiovasculares, el doble de las muertes ocasionadas por cáncer ginecológico. Esta realidad se impone contra la creencia de que las patologías cardíacas afectan principalmente a los varones.
La falta de conocimiento sobre los síntomas en mujeres motiva consultas tardías y diagnósticos en estados avanzados. En la etapa fértil, los estrógenos ejercen una función protectora sobre el sistema cardiovascular al mantener niveles saludables de lipoproteínas, que son partículas responsables de transportar grasas como el colesterol en la sangre y ayudan a mantener las arterias sanas.
Durante la menopausia, la reducción de estas hormonas incrementa la probabilidad de enfermedades coronarias, lo que demanda la adopción de hábitos saludables y chequeos médicos periódicos para suplir la protección perdida.