
Cansancio persistente, lentitud mental y dificultad para concentrarse afectan a miles de personas cada día. Estos síntomas suelen atribuirse al ritmo de vida actual, pero pueden indicar una alteración del tiroides.
El hipotiroidismo, una disfunción de la glándula tiroides que regula el metabolismo, puede causar este malestar, y a menudo se confunde con agotamiento por estrés.
La glándula tiroides cumple un papel central en la producción de hormonas responsables del consumo de oxígeno y de la regulación de la temperatura corporal. Su actividad influye en el metabolismo basal y en el gasto energético diario, lo que impacta directamente en la vitalidad y el estado de alerta de una persona. Cuando funciona adecuadamente, los niveles de energía tienden a mantenerse estables y permiten llevar adelante las tareas cotidianas sin sobresaltos.

El hipotiroidismo aparece cuando esta glándula produce menos hormonas de las necesarias, lo que provoca un enlentecimiento de funciones biológicas esenciales.
Las personas con hipotiroidismo pueden experimentar una fatiga que persiste incluso tras dormir bien, mayor dificultad para concentrarse, somnolencia, lentitud física y mental, e incluso signos de depresión o irritabilidad. El cuadro clínico puede confundirse fácilmente con el estrés, especialmente en quienes viven bajo mucha presión o tienen hábitos de sueño irregulares.
Hábitos y señales para identificar problemas de tiroides
De acuerdo con el endocrinólogo Esteban Jódar, jefe del Servicio de Endocrinología en el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, estos síntomas suelen pasar inadvertidos o interpretarse de manera errónea, detalló Infosalud.

El doctor Jódar explica que las hormonas tiroideas son factores de transcripción fundamentales que afectan múltiples sistemas del organismo, desde la activación neuronal hasta la función cardíaca y metabólica.
Según el especialista, el enlentecimiento general del metabolismo afecta tanto a la mente como al cuerpo, lo que define el carácter inespecífico de las señales.
El médico recomienda mantener rutinas saludables para favorecer el bienestar general y potenciar la energía en personas con hipotiroidismo. Además, indica la importancia de respetar un ritmo regular de sueño y vigilia, de dormir suficientes horas y de realizar ejercicio aeróbico al menos 30 minutos al día, idealmente distribuido en el transcurso de la semana.

Además, según indicó a Infosalud, sugiere incorporar entrenamiento de fuerza tres veces por semana y seguir una dieta mediterránea. De acuerdo con Jódar, el ejercicio favorece no solo la energía, sino también la calidad del sueño y la sensación de bienestar.
La presencia constante de cansancio, sumada a otros síntomas como debilidad, hipercolesterolemia, osteoporosis, diabetes u obesidad, puede activar la sospecha de una alteración tiroidea.
Según el doctor Jódar, ante una fatiga persistente que no mejora con descanso, se recomienda efectuar análisis de sangre que incluyan la medición de la TSH (hormona estimulante de la tiroides) y la T4 libre (tiroxina libre).

El especialista señala que el hipotiroidismo —incluyendo el subclínico, que puede presentar síntomas leves o pasar inadvertido— figura entre las enfermedades endocrinas más frecuentes.
La detección de problemas tiroideos resulta hoy más precisa que en el pasado, ya que las pruebas de laboratorio forman parte de la analítica básica solicitada a personas con síntomas de fatiga o cuadros crónicos inexplicables.
De acuerdo con Jódar, el sobrediagnóstico disminuyó porque los criterios de análisis y tratamiento se actualizan periódicamente y los médicos evalúan la función tiroidea en contextos puntuales.
Los trastornos del tiroides pueden deberse a múltiples causas. La detección oportuna y el tratamiento adecuado mejoran la calidad de vida y reducen el impacto de síntomas como el cansancio crónico o la dificultad para mantener la concentración. Mantener hábitos de vida saludables y consultar ante la persistencia de estos síntomas facilita el diagnóstico precoz y el abordaje específico de la patología.