El dolor de rodilla afecta a personas de todas las edades y puede deberse a lesiones, artritis o sobrepeso (Imagen Ilustrativa Infobae)

El dolor de rodilla constituye una de las molestias más habituales y consultadas en clínicas y centros de salud, afectando tanto a personas jóvenes como adultas.

Según expertos de la Mayo Clinic y fisioterapeutas como Shaq Lampier, este malestar puede deberse a lesiones, enfermedades articulares como la artritis, sobrepeso o la práctica intensa de ciertos deportes y oficios.

A lo largo de la vida, la rodilla soporta el peso corporal y el esfuerzo de movimientos repetidos, haciéndola vulnerable tanto a lesiones agudas como a procesos degenerativos que disminuyen la movilidad y la calidad de vida. Frente a este panorama, especialistas internacionales coinciden en la importancia de sumar ejercicios, hábitos de vida saludables y estrategias de diagnóstico temprano como claves para aliviar molestias y evitar complicaciones.

Qué ejercicios hacer para calmar el dolor de rodillas

La actividad física bien dirigida es uno de los recursos más efectivos para quienes buscan aliviar el dolor de rodillas, recomiendan fisioterapeutas del Marylebone Health Group y especialistas consultados por The Times. La clave está en fortalecer los músculos que rodean la articulación, principalmente cuádriceps e isquiotibiales, los cuales aportan estabilidad y reducen el riesgo de lesiones, incluso en personas con molestias previas.

Ejercicios de bajo impacto como natación y ciclismo fortalecen la rodilla sin aumentar la presión articular (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ejercicios de bajo impacto como la natación y el ciclismo fueron avalados por investigaciones difundidas por el Colegio Americano de Reumatología y publicaciones como Medicine & Science in Sports. Estos deportes ayudan a mejorar la movilidad articular y la fuerza muscular sin aumentar la presión sobre la rodilla. Un estudio internacional encontró que quienes practican ciclismo regularmente presentan un 21% menos de riesgo de desarrollar osteoartritis en la rodilla respecto a quienes no lo realizan, según la doctora Grace Lo.

Caminar también es recomendado por expertos, con beneficios claros a partir de los 7.500 pasos diarios. Además, ejercicios de resistencia como sentadillas y estocadas, propuestos por el entrenador Martin Sharp, ayudan a fortalecer toda la musculatura relacionada con la rodilla.

Para quienes disponen de poco tiempo, integrar estos movimientos durante actividades cotidianas —como subir escaleras de dos en dos o realizar sentadillas mientras se cepillan los dientes— puede sumar beneficios.

Caminar al menos 7.500 pasos diarios y realizar sentadillas ayuda a mejorar la movilidad y reducir molestias (Imagen Ilustrativa Infobae)

Otras actividades como yoga, pilates y tai chi contribuyen al fortalecimiento muscular, la mejora del equilibrio y la flexibilidad, lo que reduce el riesgo de caídas y lesiones. Para personas mayores o con sobrepeso, mantenerse en movimiento y optar por actividades de bajo impacto es fundamental para evitar daños adicionales en la articulación, como subrayan los especialistas consultados por medios internacionales.

Qué vitamina es buena para calmar el dolor de rodillas

La alimentación también cumple un papel relevante en la prevención y alivio del dolor articular, resaltan expertos del Marylebone Health Group y fuentes médicas citadas.

El omega-3, presente en pescados grasos y frutos secos, es uno de los suplementos más recomendados para reducir la inflamación y proteger la lubricación de la rodilla. Además, el calcio —obtenido de productos lácteos, vegetales de hojas verdes y algunas frutas— es esencial para mantener la resistencia ósea y disminuir el riesgo de fracturas y enfermedades degenerativas.

El omega-3 y el calcio son nutrientes clave para reducir la inflamación y fortalecer la estructura ósea y articular (Imagen Ilustrativa Infobae)

El colágeno, reportado como relevante por diversos profesionales en salud, contribuye a reforzar la estructura de tendones, músculos y cartílago.

Si bien ninguna vitamina o nutriente por sí solo elimina el dolor, la integración de estos componentes en la dieta diaria, junto con una hidratación adecuada, puede ayudar a recuperar la movilidad y frenar el avance de afecciones como artrosis y artritis. Estas recomendaciones cuentan con el respaldo tanto de la Mayo Clinic como de distintos especialistas internacionales en rehabilitación y nutrición.

Cómo saber si el dolor de rodillas es del ligamento

Diferenciar el dolor de rodilla por lesión de ligamento es fundamental para recibir el tratamiento adecuado, según la información de la Mayo Clinic y especialistas en medicina deportiva. El ligamento cruzado anterior suele ser el más afectado, especialmente en deportes que exigen cambios rápidos de dirección, saltos o movimientos bruscos.

Identificar síntomas como dolor intenso, inestabilidad e inflamación es esencial para detectar lesiones de ligamentos en la rodilla (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los principales síntomas que pueden indicar una lesión ligamentosa en la rodilla son:

  • Dolor intenso y de aparición repentina, habitualmente vinculado a un giro, caída o choque.
  • Incapacidad para soportar el peso corporal sobre la rodilla afectada.
  • Sensación de inestabilidad, como si la rodilla “se fuera a salir de lugar”.
  • Inflamación rápida de la articulación tras la lesión.
  • Chasquidos o crujidos audibles al momento del evento traumático.
  • Dificultad o imposibilidad para extender o flexionar la rodilla completamente.
  • Debilidad repentina en la pierna.
  • Deformidad evidente, especialmente en lesiones graves.
  • Presencia de fiebre, enrojecimiento y dolor intenso si existe una complicación infecciosa.

Los profesionales advierten que, ante la aparición de estos signos tras un incidente o práctica deportiva, es indispensable consultar al médico sin demora. Un diagnóstico temprano facilita el abordaje adecuado y reduce las probabilidades de complicaciones, pudiendo requerirse desde reposo y fisioterapia hasta cirugía.