El conocido proverbio “una manzana al día mantiene alejado al médico” logró cruzar generaciones y fronteras, pero ¿realmente tiene fundamento científico? La BBC abordó esta cuestión revisando investigaciones recientes y recopilando la visión de expertos en nutrición y biología vegetal.
El dicho tiene su origen en un proverbio galés del siglo XIX, que aconsejaba comer una manzana antes de dormir para evitar la visita del doctor. Con los años, la frase se simplificó y transformó en un lema global sobre los supuestos beneficios de la fruta.
Actualmente, la manzana es una de las frutas más consumidas a nivel mundial, con una producción anual de casi 100 millones de toneladas, y su imagen suele asociarse a hábitos saludables y prevención de enfermedades.
¿Qué aporta la manzana en términos nutricionales?
Desde la perspectiva nutricional, la manzana se destaca por su contenido en fitoquímicos, especialmente flavonoles y polifenoles como las antocianinas y la floridzina. Las antocianinas, responsables del color rojo en ciertas variedades, tienen vínculos con una mejor salud cardiovascular.
Por su parte, la floridzina ayuda a regular la glucosa en sangre. Además, contiene abundante fibra, principalmente pectina, que contribuye a reducir el colesterol LDL y a estabilizar los niveles de azúcar en sangre al limitar la absorción de grasas y azúcares.
Beneficios comprobados por la ciencia
La ciencia respalda algunos de estos beneficios: una revisión de cinco estudios asoció el consumo habitual de manzanas con una reducción del 18% en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Otra revisión, que incluyó 18 estudios, concluyó que mantener el consumo regular de manzanas o sus derivados favorece la reducción del colesterol si el hábito se sostiene durante más de una semana.
Además, una dieta rica en alimentos vegetales puede disminuir el riesgo de cáncer hasta en un 40%, según investigaciones citadas por la BBC, gracias a los compuestos bioactivos presentes en la fruta. Varios estudios incluso han relacionado la manzana con un menor riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer, asma, diabetes y obesidad.
La Escuela de Salud Pública de Harvard señala que las manzanas son una excelente opción dentro de una dieta saludable. Harvard recomienda consumir frutas enteras como la manzana, en lugar de jugos, para aprovechar por completo su contenido de fibra y nutrientes. Integrar manzanas en la alimentación diaria puede ser un hábito beneficioso siempre que se acompañe de una dieta equilibrada y variada, rica en alimentos vegetales y baja en azúcares añadidos.
¿Menos visitas al médico por comer manzanas?
En cuanto a la relación directa entre el consumo de manzanas y las consultas médicas, la BBC menciona un estudio que analizó los hábitos alimenticios de casi 9.000 personas en Estados Unidos. Se observó que quienes consumían manzanas eran más saludables, pero no hubo una diferencia estadísticamente significativa en la frecuencia de visitas al médico al tener en cuenta factores como nivel educativo y tabaquismo.
Matthew Davis, profesor asociado adjunto de epidemiología en la Facultad de Medicina Dartmouth Geisel, aclaró que la relación entre comer manzanas y evitar al médico es compleja, ya que muchos acuden a consultas preventivas. Sin embargo, el estudio sí mostró que quienes comían manzanas a diario tenían menor probabilidad de necesitar medicamentos recetados, incluso después de ajustar por diferencias socioeconómicas.
Por ejemplo, un estudio con 40 participantes mostró una reducción del colesterol a partir del consumo de dos manzanas al día.
Recomendaciones sobre el consumo de la manzana
Sobre la mejor forma de comer la manzana, Harvard recomendó no pelarla, porque la mayor parte de los polifenoles se encuentra en la piel. El color de la piel no influye de forma relevante en sus beneficios: tanto los polifenoles responsables del color rojo como los que dan el tono verde resultan saludables.
La revisión de la BBC concluye que comer una manzana al día no garantiza menos visitas al médico, pero puede favorecer una mejor salud general y una menor necesidad de medicamentos, siempre que forme parte de una dieta variada y rica en alimentos vegetales. Según los expertos consultados, la clave está en la diversidad y el equilibrio alimentario, más allá del consumo exclusivo de una sola fruta.