La piel de esta fruta contiene más fibra que su interior y es completamente comestible (Imagen Ilustrativa Infobae)

En los últimos años, la búsqueda de una alimentación más saludable y sustentable ha incrementado el interés en aprovechar completamente frutas y verduras, incluyendo partes tradicionalmente descartadas como las cáscaras.

El kiwi, conocido por su pulpa verde vibrante y sabor refrescante, tiene en su piel una fuente concentrada de nutrientes y compuestos bioactivos.

Cuáles son los beneficios para la salud de la cáscara de kiwi

Al consumirla entera, se incrementa notablemente la cantidad de vitamina E y folato en la dieta (Freepik)

La cáscara del kiwi se distingue por una composición nutricional diferente y por diversos efectos saludables, documentados tanto en estudios científicos como por nutricionistas consultados por medios especializados.

Según Cleveland Clinic, uno de los principales atributos de la cáscara es su elevada concentración de fibra, que supera el contenido presente en la pulpa.

Esta fibra, combinada entre soluble e insoluble, favorece la salud digestiva y ayuda a regular el tránsito intestinal, incrementando en un 50% el aporte del nutriente cuando se consume el fruto entero respecto a solo la pulpa.

Además, la cáscara es rica en antioxidantes con funciones diferenciadas.

Sobre este punto, la dietista Gillian Culbertson, entrevistada por Cleveland Clinic, detalló que la piel del kiwi contiene tres veces más antioxidantes que el interior de la fruta, lo que fortalece el sistema inmunológico y ayuda en la protección de las células frente al daño oxidativo.

Entre estos antioxidantes, figuran destacadamente la vitamina E (que se incrementa en un 32% al consumir la fruta sin pelar) y la vitamina C, con una alta capacidad de neutralizar radicales libres soluble en agua y en grasa, cubriendo distintas áreas del cuerpo.

Algunos compuestos presentes en la piel favorecen funciones digestivas y regulan el tránsito intestinal (Imagen Ilustrativa Infobae)

También contienen polifenoles y compuestos como luteína, carotenos y xantofilas, asociados a funciones antioxidantes adicionales y beneficios sobre la salud ocular y cutánea, como detalla la nutricionista Cristina Ávalos en declaraciones a ABC.

El aporte de folatos se ve igualmente potenciado cuando se incorpora la piel en el consumo habitual, siendo especialmente relevante para procesos celulares y el desarrollo fetal, como explica Healthline, detallando un aumento del 34% en folatos respecto a solo la pulpa.

La combinación de estos micronutrientes, fibra, polifenoles, antioxidantes y folatos, hace de la piel del kiwi un excelente ingrediente funcional para promover la salud digestiva, reforzar las defensas y contribuir al cuidado de la piel, según diversas fuentes consultadas, incluidos estudios de la Universidad Nacional de Córdoba y del CONICET, los cuales han documentado la presencia de flavonoides y catequinas con actividad antimicrobiana y antioxidante.

Personas con antecedentes de cálculos renales deben evitar consumir la piel debido a su contenido de oxalatos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por qué recomiendan comerla y qué cuidados hay que tener

Las recomendaciones para el consumo de la cáscara de kiwi parten no solo de su perfil nutricional, sino también del objetivo de reducir el desperdicio alimentario, tal como señalan documentos científicos recogidos por MDPI y el CONICET.

La experta Cristina Ávalos, entrevistada por ABC, sugiere que la piel puede consumirse sin mayor problema si se prepara adecuadamente, cortándola finamente para que su presencia no sea notoria y lavándola cuidadosamente para eliminar suciedad y posibles residuos de pesticidas.

Esta parte externa aporta minerales esenciales como potasio, calcio y magnesio, que se pierden al descartarla (Imagen Ilustrativa Infobae)

Del mismo modo, la dietista Gillian Culbertson, en diálogo con la Cleveland Clinic, recomienda optar por las variedades con menos vellosidad (como el kiwi dorado), o remover parcialmente el “pelito” con un cepillo o paño antes de integrarla en la dieta.

Sin embargo, existen precauciones necesarias para determinadas personas y situaciones. Según Healthline, el principal cuidado está relacionado con la presencia de oxalatos en la piel, lo cual puede favorecer la formación de cálculos renales en individuos predispuestos.

Ideas para consumir la cáscara de kiwi

Según la información brindada por la Cleveland Clinic, una forma directa es consumir el fruto completo, masticando la piel junto a la pulpa, especialmente en las variedades de piel más lisa como el kiwi dorado, o simplemente cortando finamente la piel para incluirla en ensaladas, yogures o mezclas de muesli.

Para quienes no se sienten cómodos con la textura, se puede integrar la piel triturada en licuados o batidos, permitiendo que la potencia de las licuadoras convierta la cáscara en partículas prácticamente imperceptibles, integrando su aporte nutricional sin afectar la experiencia sensorial, tal como aconseja la dietista Gillian Culbertson en diálogo con Cleveland Clinic.

Usar la fruta en licuados es una manera sencilla de sumar fibra y antioxidantes al día (Imagen Ilustrativa Infobae)