Un gel innovador promete restaurar el esmalte dental y prevenir la formación de caries de manera efectiva (Imagen Ilustrativa Infobae)

El esmalte dental cumple un papel esencial como la barrera protectora natural de los dientes. Esta capa dura y brillante resguarda frente al desgaste cotidiano, los ácidos provenientes de los alimentos y la acción de las bacterias bucales.

Sin embargo, a diferencia de otros tejidos del cuerpo humano, el esmalte no posee capacidad de regeneración espontánea. Cuando este escudo comienza a deteriorarse, ya sea por falta de higiene, dieta inadecuada o infecciones, se abre la puerta a la formación de caries, un proceso que puede derivar en dolor intenso y daños irreversibles.

Este déficit natural en la reparación del esmalte ha motivado históricamente el desarrollo de tratamientos preventivos, principalmente mediante barnices de flúor y soluciones remineralizantes. Tales métodos buscan fortalecer el esmalte presente y evitar su degradación adicional, pero presentan una limitación clave: no son capaces de revertir la pérdida ya sufrida.

El esmalte dental actúa como barrera protectora natural frente al desgaste, los ácidos y las bacterias bucales. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Así, el avance de las caries puede llevar eventualmente a la exposición de capas profundas como la dentina, lo que requiere intervenciones odontológicas más invasivas. “El esmalte es la primera línea de defensa. Una vez que esta línea de defensa comienza a deteriorarse, la caries dental se acelera”, afirma Álvaro Mata, de la Universidad de Nottingham, Reino Unido.

Es que, frente a la incapacidad del esmalte para regenerarse, un equipo liderado por Mata ha dado un paso adelante al presentar un gel especialmente desarrollado para restaurar y regenerar esta capa dental.

El gel, resultado de una investigación multidisciplinaria, contiene una versión modificada de una proteína diseñada para imitar la acción de la amelogenina, un componente crucial en la formación del esmalte durante las primeras etapas de vida.

Un gel innovador desarrollado por la Universidad de Nottingham promete restaurar y regenerar el esmalte dental perdido.
(Imagen Ilustrativa Infobae)

La amelogenina es la encargada de guiar el crecimiento ordenado del esmalte en bebés, permitiendo que los cristales de este material se estructuren en la correcta orientación y consigan la dureza característica. Inspirados en este proceso natural, los investigadores manipularon una proteína para que cumpla una función similar en el gel restaurador.

Además, el producto aprovecha ciertas propiedades de la propia saliva humana para funcionar, ya que utiliza sustancias químicas presentes en este fluido —particularmente calcio y fosfato— para recomponer la estructura dental.

Los experimentos realizados han consistido en aplicar el gel sobre dientes humanos bajo la observación de microscopios y en presencia de soluciones que replican el ambiente químico bucal, es decir, con concentraciones elevadas de calcio y fosfato, los dos elementos predominantes del esmalte.

Imágenes de microscopía electrónica de un diente con esmalte desmineralizado que muestran cristales erosionados (izquierda) y un diente desmineralizado similar después de dos semanas de tratamiento con el gel, que muestra cristales de esmalte regenerados epitaxialmente (derecha) (Universidad de Nottingham)

Los resultados han sido contundentes: el gel logra crear una capa nueva sobre el diente, fina pero resistente, que permanece adherida durante varias semanas a pesar del cepillado.

Una característica notable del gel es su capacidad de rellenar los pequeños agujeros, fisuras y grietas presentes en el esmalte dañado. Además, promueve la formación de una estructura ordenada de nuevos cristales, favoreciendo la integración con el esmalte original y permitiendo que el proceso de regeneración avance incluso cuando la dentina ha quedado expuesta.

El gel fue capaz de generar cristales epitaxialmente, lo que significa que tiene la misma orientación cristalográfica que el esmalte existente”, explica Mata.

La incapacidad del esmalte para regenerarse facilita la aparición de caries y daños irreversibles en los dientes. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El espesor máximo obtenido por el nuevo crecimiento alcanzó los 10 micrómetros, una cifra significativa considerando la finura del recubrimiento y el corto plazo del proceso, pues la formación se produce en apenas una semana.

El crecimiento se produce en tan solo una semana”, detalla el investigador. Es relevante subrayar que los experimentos también incluyeron el uso de saliva donada, encontrando que esta favorece la formación de la capa regenerada en mayor medida que las soluciones químicas utilizadas en laboratorio. Esto sugiere que el gel podría tener una efectividad óptima en condiciones reales dentro de la boca.

Comparando este desarrollo con métodos previos, el avance es evidente. En 2019 se documentó la aplicación de recubrimientos basados en otros enfoques, pero estos solo lograron crear capas mucho más delgadas y con una recuperación parcial de la arquitectura interna del esmalte.

El gel utiliza una proteína modificada que imita la acción de la amelogenina, clave en la formación del esmalte.
(Imagen Ilustrativa Infobae)

El nuevo gel supera dichos resultados, ya que propicia una integración completa con el tejido subyacente y restaura tanto la estructura como las propiedades funcionales del esmalte, gracias a su novedosa composición basada en proteínas diseñadas.

Las perspectivas clínicas sobre la aplicación de este gel son prometedoras. Se prevé que los ensayos en seres humanos den inicio a principios del próximo año, lo que podría allanar el camino para su uso en la práctica odontológica estándar.

Además, Mata ha impulsado la fundación de la empresa Mintech-Bio para gestionar el desarrollo comercial de la tecnología. El objetivo es lanzar un primer producto destinado a profesionales de la odontología hacia finales de 2026, lo cual representaría un significativo progreso en la prevención de caries y la conservación dental a largo plazo.