Investigadores de China se preguntaron qué sucede con la salud de los huesos, los músculos y las articulaciones en un contexto con cada vez más personas que viven más de 60 años en todo el planeta.
Descubrieron que los trastornos musculoesqueléticos aumentan principalmente porque hay más adultos mayores en la actualidad. Identificaron diferencias entre mujeres y hombres.
Estas enfermedades incluyen problemas en los músculos, los huesos y las uniones que permiten movernos, llamadas articulaciones.
Algunos ejemplos conocidos son la artritis, la osteoporosis y el dolor de espalda. Si alguien tiene estos problemas, hasta tareas simples pueden costar mucho esfuerzo o provocar dolor.
Entre las diferencias detectadas según el sexo de las personas se mencionaron:
- A nivel global, los hombres resultaron más afectados por el envejecimiento en cuanto al aumento de casos y discapacidad relacionada con las enfermedades musculoesqueléticas.
- En países con índice sociodemográfico alto y medio-alto, el efecto del envejecimiento fue mayor en los hombres.
- En países con índice sociodemográfico bajo a medio, las mujeres fueron las más impactadas por el aumento de estos trastornos debido al envejecimiento.
Esto significa que, dependiendo del desarrollo social y económico del país, el envejecimiento poblacional puede afectar más a hombres o a mujeres.
Los investigadores publicaron el estudio en la revista Annals of the Rheumatic Diseases, editada por Elsevier. Sugieren que la planificación de políticas de salud debe considerar estas diferencias para ser más efectiva.
En qué consistió la investigación
Para hacerlo, analizaron datos desde 1990 hasta 2021 de todo el mundo. Usaron información de muchos países para saber si el aumento de estas enfermedades se debe a que hay más personas en general o a que hay más adultos mayores.
Descubrieron que en un tercio de los países, el mayor motivo es que la gente vive más años.
Hai-Feng Pan, uno de los líderes del trabajo, explicó: “El envejecimiento de la población es una tendencia global inevitable, pero su impacto en los trastornos musculoesqueléticos no se distribuye de igual forma”.
El estudio demuestra que “los países de ingresos medios están experimentando los mayores aumentos proporcionales pero, a menudo, tienen los sistemas de salud menos preparados para responder”.
Qué son los trastornos musculoesqueléticos
Un trastorno musculoesquelético significa que algo va mal en los huesos, músculos, articulaciones, tendones o ligamentos. Los más frecuentes:
- La osteoartritis aparece cuando se gasta el cartílago de las articulaciones y causa dolor o rigidez.
- La gota es un tipo de artritis y provoca dolor súbito, especialmente en las manos, los pies o las rodillas, por acumulación de cristales.
- La artritis reumatoide aparece cuando el sistema de defensa del cuerpo ataca las articulaciones por error y provoca inflamación.
- La osteoporosis debilita los huesos y puede hacer que se rompan fácilmente.
- El dolor de espalda aparece cuando los músculos, huesos o nervios de la espalda sufren daño o tensión.
Estas enfermedades afectan la vida diaria de quienes las padecen. A veces no permite vestirse solos, caminar sin ayuda, jugar o asistir a la escuela todos los días.
Por eso, los médicos buscan nuevas formas de prevenir y tratar estos problemas.
El estudio remarca que la osteoartritis es el trastorno relacionado con el envejecimiento que más creció en casi todos los países.
Después, la gota y la artritis reumatoide siguieron como las que más aumentaron.
Los científicos aseguraron: “En aproximadamente un tercio de los países y territorios, el envejecimiento de la población fue el mayor contribuyente al aumento de la carga de los trastornos musculoesqueléticos”.
Dónde se siente más fuerte este problema
El informe encontró que los países de ingresos medios, es decir, aquellos que no son ni pobres ni ricos, viven el mayor aumento proporcional de estos problemas.
Aunque su población todavía es más joven, su número de adultos mayores creció muy rápido. Sus hospitales y centros de salud, en general, no logran prepararse al ritmo que exige este cambio.
El estudio analizó si afecta más a los hombres o a las mujeres. Descubrieron que en los países de ingresos altos, los hombres sufren más el efecto del envejecimiento sobre estos trastornos.
En los países donde la gente tiene menos dinero o donde los servicios de salud son más limitados, las mujeres resultan más afectadas.
La investigación deja en claro que no todos los países viven el problema de la misma forma.
Dicen que el impacto “no se distribuye de igual forma”, por lo que cada país debe estudiar sus casos y necesidades para dar una mejor respuesta.
Cuánto cuesta enfrentar estos trastornos
Los investigadores calcularon cuánto dinero gasta el mundo para atender estos problemas.
En 2021, los trastornos musculoesqueléticos relacionados con el envejecimiento costaron 96.000 millones de dólares.
Esa suma equivale al 0,10% del dinero que todas las personas y empresas del mundo producen en un año.
Los gastos incluyen consultas médicas, medicamentos, operaciones y rehabilitación. También afectan porque las personas faltan al trabajo o no pueden estudiar, lo cual genera otros problemas económicos y sociales.
Según la profesora Lyn March, de la Universidad de Sydney y el Instituto Kolling en Australia, “la salud musculoesquelética está pidiendo atención y está costando a las personas y a las sociedades física, emocional y financieramente. Si no es ahora, ¿cuándo habrá una estrategia global que aborde el dolor y la pérdida de movilidad de los miles de millones que viven con un trastorno musculoesquelético?“.
Qué proponen los expertos
El equipo del estudio propone varias soluciones para enfrentar estos desafíos.
Shi-Yang Guan, otro de los investigadores principales, dijo que los resultados “pueden ayudar a quienes toman decisiones a priorizar intervenciones adaptadas al contexto sociodemográfico, a las diferencias entre sexos y a los trastornos musculoesqueléticos específicos, incluyendo el fortalecimiento de las medidas preventivas, la mejora del manejo a largo plazo y la garantía de una financiación sostenible para afrontar los crecientes costes atribuidos al envejecimiento de la población”.
Con ese tipo de medidas, “se podría reducir la discapacidad, mejorar la calidad de vida de los adultos mayores y hacer que los sistemas de salud sean más resistentes”.
Entre sus ideas, piden mejorar las acciones para prevenir estos problemas, cuidar a los mayores durante más tiempo y asegurar fondos suficientes para atender estos gastos.
Josef Smolen, especialista en reumatología y editor de la revista donde se publicó el estudio, opinó: “Este estudio es un llamado de atención para los políticos y otros actores de la Unión Europea y otras partes del mundo para que centren los esfuerzos de investigación en comprender, prevenir y tratar los trastornos musculoesqueléticos, como la osteoartritis y la artritis reumatoide, en una población envejecida, para asegurar el envejecimiento con salud y buena calidad de vida”.