La cobertura global de vacunas infantiles se duplicó entre 1980 y 2023, según un nuevo estudio del Instituto IHME publicado en The Lancet (Freepik)

A pesar de cinco décadas de avances sostenidos, la vacunación infantil en América Latina enfrenta un retroceso que pone en riesgo la salud pública.

En Argentina, un brote de sarampión con epicentro en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) reavivó una amenaza que se creía superada.

En ese contexto, un nuevo estudio global publicado en la revista The Lancet advierte que el estancamiento en las coberturas, agravado por la pandemia de COVID-19 y la desinformación, compromete los objetivos de inmunización para 2030 y exige respuestas urgentes.

Cinco décadas de avances, pero señales de alarma en los últimos diez años

Entre 2010 y 2019, América Latina redujo su cobertura vacunal infantil contra el sarampión del 90% al 87%, con un millón de niños menos vacunados

Desde 1974, el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) logró una cobertura sin precedentes en la prevención de enfermedades infecciosas.

Según el nuevo análisis del Estudio de la Carga Global de Enfermedad 2023, publicado en The Lancet, se estima que la vacunación sistemática evitó la muerte de aproximadamente 154 millones de niños y vacunó a más de 4 mil millones en todo el mundo.

Entre 1980 y 2023, la cobertura global de las vacunas tradicionales contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP), el sarampión, la poliomielitis y la tuberculosis se duplicó, alcanzando en algunos casos niveles cercanos al 90%. Esta expansión se reflejó también en la caída del 75% en el número de niños “dosis cero”, es decir, menores de un año que no recibieron ninguna vacuna.

Sin embargo, este progreso a largo plazo oculta una tendencia preocupante. Entre 2010 y 2019, el ritmo de mejora se desaceleró y, en varios países, se revirtió. En América Latina y el Caribe, la cobertura contra el sarampión cayó del 90% en 2010 al 87% en 2019, lo que significó cerca de un millón de niños menos vacunados ese año.

En Argentina, la cobertura de la primera dosis de la vacuna contra el sarampión disminuyó un 12% en ese mismo período, según las cifras.

El número global de niños sin vacunas alcanzó los 18,6 millones en 2021, con niveles aún por debajo de la prepandemia en 2023 (Freepik)

El estudio, que analizó datos de más de 200 países, muestra que entre 2010 y 2019 la vacunación contra el sarampión se redujo en casi la mitad de los territorios analizados. En 21 de los 36 países de altos ingresos, entre ellos España, Japón, Italia, Suecia, Reino Unido, Alemania y Francia, se observaron descensos en la cobertura de al menos una de las vacunas infantiles clásicas: difteria, tétanos, tos ferina, sarampión, poliomielitis o tuberculosis.

“El sarampión es un excelente termómetro de cómo van las cosas con la cobertura vacunal”, señaló Quique Bassat, director del Instituto de Salud Global de Barcelona y coautor del estudio. “En cuanto bajan las tasas de inmunización, resurgen los brotes”.

La pandemia agravó la fragilidad del sistema

América Latina enfrenta un rebrote de enfermedades prevenibles por la baja sostenida en coberturas desde 2010 y agravada desde la pandemia (Imagen ilustrativa Infobae)

La irrupción del COVID-19 interrumpió los servicios de inmunización rutinaria a nivel mundial. Entre 2020 y 2023, unos 12,8 millones de niños adicionales quedaron sin recibir ninguna dosis, lo que llevó el total de “niños dosis cero” a un máximo de 18,6 millones en 2021. Aunque la cifra descendió a 15,7 millones en 2023, aún no se han recuperado los niveles prepandemia.

La mayoría de estos niños viven en regiones de bajos ingresos, marcadas por conflictos armados, migraciones masivas y sistemas de salud debilitados. Más de la mitad de los no vacunados se concentra en apenas ocho países, entre ellos Brasil, con 452.000 menores sin inmunización básica.

El impacto ya es visible: las infecciones por sarampión en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo se multiplicaron por diez en 2024. En Estados Unidos, un brote superó los mil casos confirmados en treinta estados en mayo de 2025, mientras que la poliomielitis reapareció en Papúa Nueva Guinea, Afganistán y Pakistán.

“A pesar de los monumentales esfuerzos de los últimos 50 años, el progreso ha estado lejos de ser universal. Un gran número de niños siguen sin vacunar o con una vacunación insuficiente”, afirmó el doctor Jonathan Mosser, investigador del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington y autor principal del estudio.

El caso argentino: brote de sarampión y cobertura insuficiente

Más del 50% de los niños no vacunados viven en solo ocho países, entre ellos Brasil, que reportó 452.000 menores sin inmunizar (www.paho.org)

Desde marzo de 2025, Argentina enfrenta un brote activo de sarampión con epicentro en el AMBA. Las autoridades sanitarias desplegaron una campaña de vacunación adicional dirigida a 620.000 niños y niñas de entre 6 meses y 4 años. Sin embargo, a dos meses del inicio, solo el 20,4% de esa población recibió la dosis correspondiente.

El promedio de cobertura fue de 21,5% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de 20,2% en la provincia. Municipios como José C. Paz, Merlo, Marcos Paz y La Matanza no alcanzaron el 16%. En contraste, otras zonas como Brandsen (42%) y General Las Heras (52%) mostraron avances más consistentes.

“La gravedad del sarampión en la Argentina es extrema, es uno de los países del mundo con mayor cantidad de casos por habitante en la era postvacunación”, señaló en una nota a Infobae el médico infectólogo Roberto Debbag, vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Vacunología. Y cuestionó: “Es algo que realmente no se comprende cómo solamente el 20% de los niños se han vacunado en esta campaña, ¿por qué no se vacunó el 80% restante de la población objetivo?”.

La vacunación sistemática evitó unas 154 millones de muertes en 50 años, pero el progreso se estancó en la última década (Freepik)

El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa, sin tratamiento antiviral específico.

Durante el período de infección, una persona puede contagiar a entre 16 y 18 individuos. “Uno de cada 20 niños menores de 5 años con sarampión desarrolla neumonía, uno cada 1.000 va a tener encefalitis y hasta tres de cada 1.000 niños puede fallecer”, advirtió Debbag.

demás, quienes sobreviven tienen mayor riesgo de desarrollar complicaciones neurológicas décadas después.

“El virus reaparece porque bajan las coberturas”, explicó a este medio el médico infectólogo Ricardo Teijeiro.

“La gente creyó que como no había sarampión podía dejar de vacunarse. En realidad es todo lo contrario: no teníamos sarampión porque estábamos bien vacunados”, enfatizó.

Los objetivos de inmunización para 2030 están en peligro

La OMS advierte que la desinformación y la reticencia a las vacunas son amenazas clave para la salud global (Imagen Ilustrativa Infobae)

En 2019, la OMS estableció metas ambiciosas a través de la Agenda de Inmunización 2030 (IA2030): lograr una cobertura del 90% para las vacunas esenciales en todos los países y reducir a la mitad el número de niños dosis cero respecto de los niveles de 2019.

El estudio de The Lancet indica que solo la vacuna DTP3 podría alcanzar ese objetivo, y solo bajo un escenario optimista. Las coberturas para la segunda dosis de sarampión (MCV2) y la vacuna neumocócica (PCV3) siguen rezagadas, en particular en África subsahariana, Asia del sur y partes de América Latina.

Los investigadores identifican una combinación de causas para el estancamiento: desigualdades persistentes, barreras logísticas, migraciones forzadas, desconfianza pública y desinformación. En 2019, la propia OMS identificó la reticencia a las vacunas como una de las principales amenazas para la salud global.

Además, el contexto político internacional complica aún más los esfuerzos. La decisión del expresidente estadounidense Donald Trump de recortar la ayuda exterior afectó directamente a programas como GAVI, la Alianza para las Vacunas, y a las campañas internacionales del CDC. En paralelo, nombramientos como el de Robert F. Kennedy Jr., conocido por sus posturas antivacunas, generaron alarma en la comunidad científica.

Qué hacer: restaurar la confianza y actuar en lo local

Expertos señalan la necesidad de estrategias locales para recuperar coberturas: confianza, líderes comunitarios y atención primaria (Imagen Ilustrativa Infobae)

El informe enfatiza que alcanzar las metas requerirá estrategias específicas, integradas y equitativas, con foco en las regiones más rezagadas. “Los programas de vacunación exitosos se basan en comprender y responder a las creencias, inquietudes y expectativas de las personas”, sostuvo la doctora Emily Haeuser, autora del estudio y también integrante del IHME.

Entre las medidas recomendadas, los especialistas aconsejan: fortalecer los servicios de atención primaria, involucrar a líderes comunitarios, adaptar las campañas a los contextos culturales locales y reforzar la vigilancia epidemiológica. Las coberturas nacionales pueden ocultar focos subnacionales de riesgo, como se evidencia en el brote de sarampión en el AMBA.

En Argentina, donde la cobertura promedio es baja incluso ante un brote activo, la brecha no es solo sanitaria: es social, territorial y comunicacional. Mientras algunas zonas superan el 40% de vacunación, otras no alcanzan el 15%, lo que expone a los más vulnerables y favorece la circulación del virus.

El desafío, concluyen los autores del estudio, ya no es solo llegar con las dosis a lugares con dificultades de acceso. Es recuperar la confianza, sostener el financiamiento y adaptar las estrategias para no perder décadas de progreso.