Las altas temperaturas exigen cuidados especiales y atención rápida ante síntomas de peligro en los más chicos (Imagen Ilustrativa Infobae)

En las próximas horas se espera que días de calor agobiante afecten a gran parte de la Argentina. En ese contexto, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) divulgó una serie de recomendaciones dirigidas a padres y cuidadores para proteger la salud de los niños ante las altas temperaturas.

La entidad enfatizó la importancia de identificar señales tempranas de deshidratación y golpe de calor en niños, y advirtió que, ante la aparición de ciertos síntomas, es indispensable acudir de inmediato a un centro de salud.

Los síntomas y diferencias entre agotamiento por calor y golpe de calor

Según la Sociedad Argentina de Pediatría, el agotamiento por calor suele manifestarse por sudoración excesiva, piel pálida y fresca, sensación de calor sofocante, sed intensa, sequedad en la boca, calambres, debilidad, dolores estomacales, vómitos, cefalea, mareos y posibles desmayos.

Este estado es una antesala al golpe de calor, y reconocerlo a tiempo permite evitar complicaciones mayores, remarcó la SAP.

En el caso del golpe de calor, la temperatura corporal aumenta de manera brusca —hasta 39 ℃ o 40 ℃ y más, medida en la axila con termómetro digital—, desaparece la sudoración, la piel adquiere un tono rojo, se siente seca y caliente, se aceleran la respiración y el pulso, y pueden aparecer alteraciones en la conciencia, como desmayos, confusión, delirios, convulsiones y pérdida del conocimiento.

La SAP subrayó que no debe subestimarse el golpe de calor, pues se trata de una urgencia médica que puede causar daño neurológico y muerte si no se interviene rápidamente.

Qué hacer ante síntomas de agotamiento y golpe de calor

Mantener hidratación, detectar signos tempranos y actuar ante cualquier síntoma grave son claves que la Sociedad Argentina de Pediatría señala como determinantes (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los pediatras recomendaron acciones específicas según la gravedad del cuadro. Ante agotamiento por calor, aconseja ofrecer el pecho o la fórmula con mayor frecuencia a los lactantes y agua a los niños más grandes, trasladar al menor a un lugar fresco y ventilado, quitarle la ropa, mojarle el cuerpo con agua fresca y promover el reposo físico, consultando al pediatra o acudiendo a un centro de salud.

Si se detectan síntomas de golpe de calor en niños, la SAP insiste en la necesidad de buscar atención médica sin demoras.

Mientras se aguarda la atención médica, es fundamental trasladar al niño a un ambiente aireado, quitarle la ropa, enfriarlo rápidamente mojando todo el cuerpo con agua fría y ofrecerle agua solo si conserva la consciencia.

Un error muy peligroso: dejar niños en vehículos cerrados

Las altas temperaturas exigen cuidados especiales y atención rápida ante síntomas de peligro en los más chicos (Imagen Ilustrativa Infobae)

El comunicado de la Sociedad Argentina de Pediatría remarcó el riesgo grave que implica dejar niños dentro de autos cerrados, incluso por lapsos mínimos.

Un automóvil estacionado al sol puede incrementar su temperatura interna más de 10–15 ℃ en solo diez minutos, aunque las ventanillas estén entreabiertas.

Los niños pequeños, especialmente lactantes y menores de dos años, son particularmente vulnerables, ya que no regulan la temperatura corporal igual que los adultos y se deshidratan más rápido.

Datos internacionales citados por la SAP destacan que en Estados Unidos se registran entre 35 y 40 muertes pediátricas por año por golpe de calor dentro de vehículos, con más de 1.000 casos acumulados desde 1998, la mayoría de ellos en niños que permanecieron por error o descuido dentro del auto.

En Argentina, la SAP y autoridades sanitarias reiteran que no existe ninguna circunstancia segura para dejar a un niño en un vehículo cerrado.

En caso de observar a un niño dentro de un auto estacionado bajo el sol, la SAP indica que es imprescindible pedir ayuda en el acto y comunicarse con los servicios de emergencia de inmediato. También se recomienda revisar siempre el asiento trasero antes de descender del automóvil para evitar distracciones que puedan derivar en tragedias.

Niños con mayor vulnerabilidad al golpe de calor

Los niños menores de 5 años y con enfermedades preexistentes corren más riesgos ante temperaturas extremas (Imagen ilustrativa Infobae)

Los riesgos asociados al calor extremo son mayores para menores de 5 años, especialmente lactantes menores de un año.

Asimismo, la SAP advirtió sobre la especial vulnerabilidad de quienes tienen enfermedades crónicas (cardíacas, renales, neurológicas, entre otras), cuadros febriles, vómitos o diarrea, malnutrición por exceso o déficit de peso, y niños con quemaduras solares.

Estos grupos presentan menor capacidad para regular la temperatura corporal y un mayor riesgo de deshidratarse rápidamente.

Recomendaciones de prevención e hidratación en niños

Para prevenir la deshidratación y el golpe de calor, la SAP sugiere aumentar el consumo de líquidos —al menos ocho vasos diarios de agua segura— y evitar bebidas azucaradas y alcohólicas. La ingesta de agua debe acompañar todas las comidas y ser administrada antes, durante y después del ejercicio.

En lactantes alimentados exclusivamente con leche materna, no es necesario darles agua adicional, ya que la leche cubre adecuadamente sus necesidades de hidratación, según la SAP.

En cuanto a la exposición solar, la recomendación es evitar el sol en menores de un año y restringirlo entre las 10:00 y las 16:00 en el resto de los niños.

Una hidratación adecuada y la sombra, sumadas a hábitos preventivos, pueden marcar la diferencia en los días calurosos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Es aconsejable emplear ropa liviana, fresca y de color claro; proteger la cabeza con gorro o pañuelo; y transportar líquidos en envases reutilizables elaborados con materiales no tóxicos.

Resulta prioritario mantener la cadena de frío en los alimentos, usar siempre agua potable y extremar las medidas de higiene, como el lavado frecuente de manos, para prevenir enfermedades diarreicas e intoxicaciones alimentarias.

Cuándo acudir a la guardia o consultar al médico

La Sociedad Argentina de Pediatría advierte que ante la sospecha de golpe de calor debe acudirse sin demora a una guardia médica, debido al riesgo de secuelas neurológicas y muerte.

Síntomas como descompensación, desorientación, convulsiones, pérdida de conciencia o deterioro general del estado de salud constituyen motivos para buscar atención médica inmediata.

La clave está en la prevención golpe de calor: el riesgo está identificado y es completamente evitable si se mantienen los cuidados y la atención de emergencia pediátrica ante las señales de alerta.