
VIERNES, 26 de diciembre de 2025 (HealthDay News) — Un aumento constante en tu báscula es un efecto secundario desagradable de la mediana edad.
La mayoría de los adultos en EE. UU. engordan entre 10 y 25 libras entre los 20 y los 40 años, y hay más malas noticias sobre esta «propagación de mediana edad».
A medida que envejeces, cada vez es más difícil hacer mucho al respecto.
«Tu metabolismo tiende a ralentizarse a medida que envejeces, pero tu apetito y tu ingesta de alimentos no», dijo Rafael de Cabo, experto en envejecimiento de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
El resultado: «Tienes un aumento constante del peso corporal con la edad.»
Las consecuencias van más allá de necesitar ropa más grande y holgada. A medida que envejeces, tu riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y enfermedades neurodegenerativas aumenta — y el exceso de peso intensifica el riesgo.
Entonces, ¿qué causa esta ganancia insidiosa y qué puedes hacer al respecto?
Entender algo básico de biología puede ayudar. Gran parte de este peso añadido es, como era de esperar, tejido graso, y ese tejido adiposo comienza a desplazarse.
A la mediana edad, hay menos bajo la piel y más alrededor de los órganos internos, reemplazando el músculo magra. Si tienes un trabajo de oficina o tiendes a estar inactivo, perderás más músculo y ganarás más grasa.
«La clave es mantener un estilo de vida activo», dijo de Cabo a NIH News in Health.
Procura salir a caminar todos los días o ir al gimnasio. Consigue un escritorio de pie si tienes un trabajo de oficina y pasa unas horas cada día de pie en vez de sentado.
«Pequeñas dosis de ejercicio a lo largo del día ayudarán enormemente», dijo de Cabo, que estudia los efectos de los cambios en la dieta en la salud y la longevidad.
Una estrategia que sugiere es el ayuno intermitente, en el que las comidas se intercalan con largos periodos sin comer.
Una sola forma: limitar la ingesta de alimentos a ocho horas al día.
Funciona para ratones en el laboratorio de de Cabo. Ha demostrado que estos animales viven más tiempo y se mantienen más sanos con largos periodos entre comidas.
Y eso se ha demostrado incluso cuando los ratones comen la misma cantidad y tipo de comida que de costumbre.
Para ayudar a combatir la propagación en la mediana edad, el NIH recomienda:
Come sano: Opta por verduras frescas, frutas, cereales integrales, huevos, mariscos, carnes magras, legumbres, frutos secos y semillas.
Hidrátate: Bebe mucha agua.
No fumes ni bebas: Evita el tabaco y el alcohol.
Ponte en marcha: Intenta registrar al menos 150 minutos de actividad moderada cada semana. Añade pausas para caminar a tu día y sube por las escaleras.
Sack out: Duerme lo suficiente.
Consulta a tu médico: Un reconocimiento físico regular ayudará a identificar problemas de salud temprano, cuando son más fáciles de tratar.
Más información
Para consejos para gestionar las dificultades con el peso en la mediana edad, visita UCLA Health.
FUENTE: Institutos Nacionales de Salud, News in Health, octubre de 2025