Un estudio de Mayo Clinic revela que el estrés financiero acelera el envejecimiento cardíaco más que un infarto, según inteligencia artificial (Imagen Ilustrativa Infobae)

El corazón responde no solo a los impulsos de la biología, sino también a las presiones de la economía personal. Un estudio publicado en Mayo Clinic Proceedings y analizado por StudyFinds revela que el estrés financiero influye de forma más profunda en el envejecimiento cardíaco que varios factores médicos tradicionales.

La presión de llegar a fin de mes puede acelerar el deterioro del corazón, incluso por encima de las secuelas de un infarto Esta investigación, basada en el análisis de cientos de miles de electrocardiogramas realizados a adultos de distintas edades y condiciones sociales, pone en primer plano la relación directa entre las dificultades económicas y el riesgo de mortalidad cardiovascular.

Los hallazgos desafían la visión clásica de la salud cardíaca y sugieren que la economía personal se ha convertido en un factor determinante que los médicos no deberían pasar por alto en la consulta clínica.

Inteligencia artificial y salud: el análisis de la Mayo Clinic

La investigación, dirigida por Amir Lerman en la Mayo Clinic, procesó los electrocardiogramas de 280.323 adultos atendidos entre 2018 y 2023. El sistema de inteligencia artificial empleó un total de 775.000 ECG para estimar la edad biológica del corazón a partir de patrones eléctricos, una técnica que permite identificar signos de envejecimiento acelerado vinculados a condiciones sociales adversas, según detalló StudyFinds.

El análisis de más de 775.000 electrocardiogramas muestra que la precariedad financiera deteriora el corazón más que la hipertensión y la insuficiencia cardíaca (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los participantes, con una media de 60 años y paridad de género, respondieron cuestionarios que cubrían nueve factores sociales: estrés, actividad física, relaciones sociales, vivienda, finanzas, movilidad, acceso y calidad de alimentos, nutrición y educación. El objetivo fue comparar la influencia de la economía familiar, la alimentación y la estabilidad habitacional con factores clínicos tradicionales, como antecedentes de infarto, hipertensión o diabetes.

El peso de la economía en el envejecimiento cardíaco

De acuerdo con StudyFinds, las dificultades financieras se asocian a un incremento del 60% en el riesgo de muerte a dos años, superando ampliamente el aumento observado en quienes habían sufrido un infarto, que supuso un 10%. El informe describe que la incapacidad para cubrir necesidades esencialesalimentación, vivienda, servicios médicos y calefacción— deteriora la salud cardíaca de manera observable, por encima de factores como la hipertensión, la insuficiencia cardíaca o la enfermedad renal.

La inseguridad alimentaria emerge como el segundo factor social relevante en el deterioro cardiovascular, detrás de las dificultades económicas (Imagen Ilustrativa Infobae)

El estudio identificó que la inseguridad alimentaria fue el segundo factor social en importancia, mientras que la inestabilidad habitacional se relacionó con un aumento del 18% en la mortalidad. Según datos publicados por Mayo Clinic Proceedings y recopilados por StudyFinds, la economía familiar y la tenencia de vivienda pueden ser tan determinantes para la salud del corazón como el control de colesterol o presión arterial en la prevención de enfermedades cardíacas. Entre las enfermedades evaluadas, únicamente la hipertensión arterial mostró una asociación similar al impacto de los factores sociales.

Los mecanismos biológicos detrás del estrés financiero

Los autores del estudio explicaron en StudyFinds los mecanismos fisiológicos y sociales que vinculan las dificultades económicas con el envejecimiento cardíaco. El estrés crónico producido por la precariedad financiera genera procesos inflamatorios y desequilibrios hormonales que dañan los vasos sanguíneos.

Además, la falta de recursos limita el acceso a alimentos saludables, retrasa las consultas médicas y complica la adquisición de medicamentos. Las personas sin recursos suelen depender de productos ultraprocesados, mientras que la carencia de vivienda perjudica los hábitos de descanso y el acceso a tratamientos, agravando el deterioro cardiovascular.

Pacientes afroamericanos muestran mayor envejecimiento cardíaco debido a condiciones sociales adversas, según el informe publicado en Mayo Clinic Proceedings

El análisis también exploró el componente racial. StudyFinds informó que los participantes afroamericanos presentaron un envejecimiento cardíaco más acelerado que otros grupos, un fenómeno atribuido principalmente a circunstancias sociales, en concordancia con investigaciones anteriores sobre salud cardiovascular en comunidades históricamente marginadas.

Entre las limitaciones metodológicas, los investigadores advirtieron que el estudio fue transversal y observacional, lo que impide establecer causalidad directa entre la economía y la salud cardíaca.

La carencia de información sobre causas específicas de muerte y la posible exclusión de pacientes vulnerables también figuran entre las advertencias recogidas por StudyFinds.

Detectar y abordar los factores sociales críticos puede igualar los beneficios de controlar el colesterol y la presión arterial en la prevención de enfermedades cardíacas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Detectar riesgos cardiovasculares ligados a factores sociales podría mejorar la prevención y el abordaje de las enfermedades cardíacas. Facilitar el acceso a una alimentación saludable y promover la estabilidad habitacional puede aportar beneficios comparables a los obtenidos mediante el control de factores médicos convencionales, según el análisis publicado en Mayo Clinic Proceedings.