La diabetes duplica el riesgo de pérdida auditiva en adultos, según la American Diabetes Association (Christin Klose/dpa)

En el mundo, millones de personas conviven con diabetes sin advertir que esta condición, además de alterar la glucosa en sangre, puede afectar a sentidos esenciales para la vida cotidiana. Entre las complicaciones menos conocidas, pero que impactan directamente en la interacción y la autonomía, se encuentra el incremento del riesgo de pérdida auditiva.

Investigaciones recientes de la American Diabetes Association (ADA), citadas por Reuters, revelan una conexión directa entre los trastornos en el metabolismo de la glucosa y los problemas de audición. Estos hallazgos llevan a reconsiderar el modo en que se aborda la diabetes y señalan la necesidad de incorporar controles auditivos en el seguimiento clínico.

De acuerdo con cifras de la ADA difundidas por AP, las personas con diabetes presentan aproximadamente el doble de riesgo de padecer pérdida de audición comparadas con quienes tienen valores normales de glucosa.

El impacto de la prediabetes en la salud auditiva

La prediabetes incrementa en un 30% la probabilidad de sufrir problemas de audición, advierten especialistas (Imagen ilustrativa infobae)

A esta realidad se suma el efecto de la prediabetes, una condición caracterizada por niveles de glucosa elevados que no alcanzan el umbral diagnóstico de la diabetes. Según datos recogidos por Reuters, este estado aumenta en cerca de un 30% la probabilidad de registrar problemas auditivos.

Esto representa un desafío importante para los sistemas sanitarios en América Latina, Europa y Asia, donde la prevalencia de diabetes y prediabetes no deja de crecer. En estos continentes, la cifra de personas afectadas asciende a millones, lo que convierte a la pérdida auditiva asociada en una problemática de salud pública muchas veces ignorada tanto por pacientes como por profesionales.

Mecanismos posibles y desafíos en la investigación

Aunque la relación entre diabetes y daño en la audición está documentada, la causa exacta sigue bajo investigación. Especialistas de la American Diabetes Association señalan que uno de los mecanismos más explorados incluye el deterioro gradual de los pequeños vasos sanguíneos del oído interno ocasionado por la hiperglucemia.

Este daño vascular es similar al que la diabetes genera en la retina o los riñones, fenómeno que AP describe como una de las múltiples complicaciones del mal control glucémico. La ADA resalta que profundizar los estudios sobre los mecanismos biológicos permitirá establecer estrategias más eficaces de prevención y tratamiento para una población cada vez más numerosa.

Los problemas para escuchar en ambientes ruidosos representan uno de los indicios más frecuentes de deterioro auditivo, según la ADA (Imagen Ilustrativa Infobae)

La pérdida auditiva asociada a la diabetes se manifiesta a menudo de forma gradual y pasa inadvertida en las etapas iniciales. Reuters advierte que muchas personas tardan en identificar los primeros signos de disminución de la capacidad auditiva, ya que los síntomas suelen ser sutiles y progresivos.

Frecuentemente son los familiares o convivientes quienes advierten antes los cambios, como la repetición de preguntas, la dificultad para involucrarse en conversaciones grupales o la aparente desatención.

Según la ADA, los indicios más frecuentes incluyen la percepción de que los demás hablan en voz baja, problemas para escuchar en ambientes ruidosos y la necesidad de subir el volumen de televisores o radios.

Detección, diagnóstico e intervención

Frente a cualquier sospecha de pérdida auditiva, la American Diabetes Association y las autoridades sanitarias recomiendan realizar una evaluación médica especializada. El diagnóstico se fundamenta en pruebas auditivas integrales, que permiten determinar el tipo y grado de pérdida, y orientar el tratamiento según las necesidades particulares de cada paciente.

El acceso temprano a un diagnóstico certero y a una intervención adecuada puede conservar la calidad de vida de quienes viven con diabetes o prediabetes, favoreciendo su autonomía y capacidad de comunicación.

Integrar controles auditivos en el seguimiento clínico de la diabetes ayuda a prevenir complicaciones y mejora el bienestar general (Freepik)

Los tratamientos varían según la severidad del caso. Incluyen el uso de audífonos, la terapia auditiva y, en casos particulares, intervenciones médicas específicas.

Asimismo, la educación sobre los riesgos y la promoción de prácticas para controlar los niveles de glucosa son aspectos clave para prevenir el deterioro auditivo donde hay mayor vulnerabilidad.

Importancia del monitoreo y la atención integral

Las organizaciones especializadas subrayan la importancia de integrar los controles de audición al conjunto de exámenes periódicos recomendados para quienes presentan alteraciones en la glucosa, a la par del seguimiento oftalmológico y renal.

La prevención y el monitoreo de la salud auditiva en diabéticos contribuyen a una mejor integración social y familiar (Imagen Ilustrativa Infobae)

El monitoreo constante ayuda a identificar problemas auditivos en etapas tempranas, momento en el que las intervenciones suelen tener mejores resultados.

Esta perspectiva integral, que incluye la salud auditiva dentro de la atención de la diabetes, reduce el impacto de una complicación que limita la comunicación y la participación social y permite una mejor integración en el entorno familiar y comunitario, mejorando el bienestar general de los pacientes.