El síndrome vespertino provoca confusión, agitación y ansiedad en adultos mayores con deterioro cognitivo al caer la tarde (Imagen Ilustrativa Infobae)

Al caer la tarde, muchos familiares notan cómo los adultos mayores bajo su cuidado experimentan un cambio repentino: inquietud, ansiedad, desorientación y agitación se hacen presentes. Estos comportamientos, lejanos al simple cansancio, forman parte de lo que se conoce como síndrome vespertino o sundowning.

Esta alteración afecta principalmente a personas con demencia y suele presentarse al final de la tarde y durante el anochecer, desafiando a quienes acompañan a quienes la sufren.

Expertos consultados por Women’s Health señalan que el síndrome vespertino puede indicar deterioro cognitivo y es especialmente notorio para familiares y cuidadores, sobre todo durante periodos de convivencia prolongada.

El síndrome vespertino: síntoma, no enfermedad

El síndrome vespertino no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma asociado a la demencia. El Dr. Fred Kobylarz, codirector del Centro para el Envejecimiento Saludable de la Facultad de Medicina Robert Wood Johnson de Rutgers, sostuvo a Women’s Health: “No es una enfermedad, sino un síntoma de demencia”. Aunque su causa exacta permanece sin esclarecer, se ha relacionado a una combinación de factores hormonales, alteraciones cerebrales, cambios ambientales y desajustes en el ritmo circadiano.

El sundowning afecta principalmente a personas con demencia y se manifiesta con cambios de ánimo y desorientación al final del día (Imagen Ilustrativa Infobae)

Entre los síntomas más habituales figuran la ansiedad, la agitación, desorientación, alucinaciones, dificultad para dormir y tendencia a deambular sin rumbo. La Dra. Shannel Kassis Elhelou, psicóloga y becaria en neuropsicología en el Instituto de Neurociencia del Pacífico, detalló a Women’s Health que estos episodios suelen ser recurrentes al final del día, aunque pueden aparecer desde las primeras horas de la tarde.

Pueden darse arrebatos verbales o físicos, frustración ante situaciones cotidianas y una búsqueda insistente de compañía cercana para sentirse seguros. El Dr. Kobylarz añadió que la confusión también es un síntoma relevante, manifestándose en olvidos recientes o incluso en la incapacidad de reconocer a los cuidadores: “Se puede ver cómo la persona con demencia cambia a cierta hora del día y casi se convierte en otra persona”, puntualizó.

Evidencia científica reciente

Un estudio publicado en Frontiers in Aging Neuroscience evaluó a más de 250 adultos mayores con Alzheimer y halló que cerca del 23% presentó síntomas de sundowning de forma recurrente.

Los factores más vinculados fueron los desajustes en el ritmo circadiano y la baja exposición a la luz natural. El estudio subraya que incrementar la luz solar diaria y establecer rutinas estables reduce notablemente la aparición y la gravedad de los episodios, además de mejorar la calidad de vida de pacientes y cuidadores.

Estudios científicos vinculan el síndrome vespertino con desajustes en el ritmo circadiano y baja exposición a la luz natural (Imagen Ilustrativa Infobae)

Distinguir el síndrome vespertino de la fatiga común o el envejecimiento natural es fundamental. Según la Dra. Kobylarz, la clave está en que, a diferencia del cansancio, que cede tras el descanso, el síndrome vespertino se caracteriza por confusión persistente y episodios repetidos a la misma hora.

Elhelou destacó que junto a la constancia temporal, aparecen deterioro cognitivo y desorientación significativa, síntomas que no desaparecen al dormir o reposar.

¿Siempre señala demencia?

Aunque es más frecuente en quienes ya tienen un diagnóstico de demencia, el síndrome vespertino puede aparecer antes del diagnóstico formal, avisando de un posible deterioro cognitivo. El Dr. Kobylarz explicó que los cambios cerebrales previos a la demencia pueden reflejarse en estos comportamientos. La Dra. Elhelou advirtió que su presencia no implica necesariamente demencia, ya que también se observa en adultos mayores que atraviesan enfermedades agudas o episodios de delirio.

l síndrome vespertino puede anticipar un deterioro cognitivo antes del diagnóstico formal de demencia en adultos mayores (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según los especialistas, conviene establecer rutinas diarias estables y ambientes tranquilos como estrategia principal. El Dr. Kobylarz sugirió identificar el momento del día en que la persona se muestra más lúcida y organizar entonces las actividades prioritarias.

Elhelou recomendó mantener una rutina constante para disminuir la fatiga y la confusión, promover la exposición a la luz natural y alentar actividades diurnas que favorezcan el sueño nocturno. También aconsejó evitar la sobrestimulación por la noche, como ruidos, luces intensas o encuentros numerosos, además de atender necesidades básicas para asegurar el bienestar y la seguridad de la persona afectada.

Especialistas recomiendan rutinas diarias, ambientes tranquilos y consulta médica para mejorar la calidad de vida ante el sundowning (Crédito: Freepik)

Ante la aparición de síntomas compatibles con el síndrome vespertino, los especialistas de Women’s Health insisten en consultar al médico. La evaluación profesional permitirá descartar causas subyacentes, como reacciones a medicamentos o problemas ambientales, y ofrecerá estrategias personalizadas para abordar los cambios conductuales.

Detectar y tratar a tiempo estos síntomas puede significar una diferencia significativa en la calidad de vida de los adultos mayores y sus familias.