Dormir con calcetines acelera el sueño y mejora la calidad del descanso, según expertos de Harvard (Imagen Ilustrativa Infobae)

Dormir profundamente y sin demoras es una meta diaria que millones de personas comparten. Las dificultades para conciliar el sueño afectan tanto a jóvenes como a adultos, con consecuencias en la salud física y el bienestar emocional.

Frente a este desafío cotidiano, expertos de la Universidad de Harvard han popularizado un truco sencillo para quedarse dormido más rápido: usar medias para dormir. Según Harvard Health, esta costumbre puede acortar hasta en diez minutos el tiempo necesario para dormirse y favorecer un sueño más profundo, con resultados comparables a los de algunos medicamentos de venta libre.

La Dra. Trisha Pasricha, profesora de la Harvard Medical School, explicó que calentar los pies antes de acostarse provoca somnolencia de forma comprobada. En declaraciones recogidas por Harvard Health, la experta afirmó: “Está científicamente comprobado que calentar los pies induce somnolencia y es tan efectivo como muchos medicamentos para dormir de venta libre”.

El uso de medias para dormir puede reducir hasta en diez minutos el tiempo necesario para conciliar el sueño (Freepik)

De acuerdo con la explicación, la calidad del descanso nocturno también mejora cuando se emplea esta sencilla estrategia.

Por qué calentar los pies mejora el sueño: la explicación científica

El fundamento científico detrás del uso de calcetines para dormir se encuentra en la regulación de la temperatura corporal. Harvard Health señala que el calor en los pies dilata los vasos sanguíneos de la piel, lo que facilita la transferencia de calor desde el cuerpo central hacia el exterior.

Al experimentar esta vasodilatación, el cuerpo pierde calor con mayor facilidad, logrando una temperatura interna óptima para dormir. Este descenso de temperatura ocurre naturalmente en los minutos previos al sueño y es esencial para que el cuerpo inicie el proceso de descanso.

Cuando el cuerpo se encuentra demasiado frío o muy caliente, conciliar el sueño es mucho más difícil. Mantener los pies abrigados permite alcanzar y conservar la temperatura ideal, disminuye los despertares nocturnos y favorece la continuidad de las fases del sueño. De esta forma, la simple acción de usar calcetines contribuye a un descanso más prolongado y reparador.

Mantener los pies abrigados disminuye los despertares nocturnos y ayuda a conservar las fases del sueño (Imagen Ilustrativa Infobae)

Dormir con medias no solo facilita la conciliación del sueño. De acuerdo con Healthline, esta práctica ayuda a regular la temperatura corporal de manera más eficiente y promueve una mejor circulación sanguínea en las extremidades. Además, puede prevenir la resequedad en la piel de los pies, un problema habitual en climas fríos o ambientes secos.

Alternativas efectivas para quienes no usan calcetines en la cama

Existen opciones igual de eficaces para las personas que no se sienten cómodas usando calcetines para dormir. Harvard Health recomienda tomar un baño tibio una o dos horas antes de acostarse, o sumergir los pies en agua caliente durante unos 10 minutos. Estas alternativas también favorecen la vasodilatación, ayudan a disipar el calor corporal y preparan al organismo para el sueño.

Healthline agrega que los baños tibios contribuyen a relajar los músculos, liberar tensiones acumuladas a lo largo del día y disminuir la percepción del dolor, factores que facilitan aún más el paso al descanso.

Calentar los pies antes de acostarse induce somnolencia y favorece un sueño más profundo, según Harvard Health (Freepik)

Además de aplicar estos trucos, Harvard Health sugiere prestar atención al ambiente donde se duerme. Dormir en una habitación ligeramente más fresca favorece el descenso de la temperatura corporal, clave al momento de conciliar el sueño. En épocas de calor, elegir pijamas y sábanas ligeras es fundamental para mantener el confort térmico. Evitar extremos de frío o calor y buscar una temperatura estable resultan esenciales para garantizar un sueño continuo y reparador.

Otros hábitos recomendados incluyen establecer horarios regulares para acostarse y levantarse, evitar pantallas luminosas al menos treinta minutos antes de dormir y reducir el consumo de cafeína o comidas pesadas en la noche. La suma de pequeños cambios en la rutina puede marcar una gran diferencia en la duración y calidad del descanso.

El control de la temperatura corporal: la clave para dormir mejor

Diversos estudios a lo largo de las décadas confirman que las modificaciones en la rutina nocturna, como abrigar los pies o tomar un baño tibio, contribuyen a reducir el tiempo requerido para dormir y permiten alargar las fases más profundas del descanso.

Controlar la temperatura corporal y ambiental es clave para lograr un sueño reparador y mejorar el bienestar general (Imagen Ilustrativa Infobae)

El control de la temperatura corporal se confirma como un factor determinante para un sueño reparador, siendo fácil de ajustar con acciones simples y accesibles para la mayoría de las personas.

En definitiva, priorizar el cuidado de la temperatura ambiental y corporal, junto con adaptar ciertos hábitos previos a dormir, puede ser la clave para quienes buscan mejorar la calidad de su sueño y su bienestar general.