El síndrome de Raynaud provoca cambios de color y dolor en los dedos de manos y pies ante el frío o el estrés (Imagen Ilustrativa Infobae)

El síndrome de Raynaud es una afección que afecta principalmente los dedos de las manos y los pies, provocando cambios de color, dolor y sensación de hormigueo en respuesta al frío o al estrés. Según Mayo Clinic, identificar estos síntomas es fundamental, ya que pueden indicar la presencia de esta enfermedad, la cual puede impactar en la calidad de vida, especialmente en climas fríos o en personas con antecedentes de enfermedades autoinmunes.

Síndrome de Raynaud: síntomas y características principales

Quienes padecen síndrome de Raynaud experimentan episodios en los que la piel de las extremidades se vuelve pálida, azulada o morada, seguidos de enrojecimiento, hinchazón y molestias al recuperar la temperatura normal. Estos episodios suelen desencadenarse por la exposición al frío, cambios bruscos de temperatura o situaciones de estrés.

Mayo Clinic destaca que, aunque puede afectar a cualquier persona, las mujeres tienen una probabilidad nueve veces mayor de desarrollar la enfermedad en comparación con los hombres. El inicio suele darse en la adolescencia o en la adultez temprana, aunque también puede aparecer en otras etapas de la vida.

La exposición al frío, los cambios bruscos de temperatura y el estrés son los principales desencadenantes del síndrome de Raynaud (Imagen Ilustrativa Infobae)

Existen dos formas principales de esta afección: el Raynaud primario y el secundario. El tipo primario, también denominado enfermedad de Raynaud, es el más frecuente y no se asocia a otras patologías.

Por el contrario, el Raynaud secundario, conocido como fenómeno de Raynaud, se relaciona con enfermedades subyacentes, especialmente autoinmunes como la esclerodermia, el lupus, la artritis reumatoide y el síndrome de Sjögren. Este último tipo suele aparecer alrededor de los 40 años y tiende a ser más grave.

Entre los factores de riesgo adicionales se encuentran vivir en regiones frías, padecer enfermedades de las arterias, el síndrome del túnel carpiano, lesiones en las extremidades, la exposición a vibraciones o movimientos repetitivos, y el uso de ciertos medicamentos, como betabloqueantes, fármacos para la migraña, estimulantes para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, y algunos tratamientos oncológicos o para el resfriado.

Causas y diagnóstico

En cuanto a las causas, Mayo Clinic explica que el Raynaud secundario puede deberse al endurecimiento o daño de los vasos sanguíneos, como ocurre en la esclerosis sistémica, o a la obstrucción arterial por aterosclerosis. También pueden influir lesiones previas, cirugías, fracturas o el uso de herramientas que generan vibraciones. El estrés y la ansiedad figuran entre los desencadenantes más comunes de los episodios.

Los análisis de sangre ayudan a descartar enfermedades autoinmunes asociadas al síndrome de Raynaud (Imagen Ilustrativa Infobae)

El diagnóstico del síndrome de Raynaud requiere una evaluación médica que puede incluir la capilaroscopía del pliegue ungueal, una prueba en la que se examinan los capilares de la base de las uñas con un aumento especial para detectar alteraciones estructurales.

Además, los análisis de sangre ayudan a descartar enfermedades autoinmunes u otras condiciones asociadas. Otras pruebas pueden evaluar la circulación sanguínea y determinar si existe una afección arterial subyacente.

El tratamiento Raynaud depende de la gravedad de los síntomas y de la presencia de enfermedades asociadas. Mayo Clinic señala que, en la mayoría de los casos, se recomienda comenzar con cambios en el estilo de vida, como abrigarse adecuadamente, usar guantes o calcetines gruesos y evitar la exposición al frío. La ropa térmica con calefacción eléctrica puede ser útil, aunque debe utilizarse con precaución para evitar quemaduras.

Entre las estrategias recomendadas figuran la práctica regular de ejercicio para mejorar la circulación, la reducción o eliminación del consumo de cafeína y el abandono del tabaco, ya que fumar contribuye a la constricción de los vasos sanguíneos y puede agravar los síntomas.

Tratamientos disponibles

La cirugía para cortar nervios que restringen la circulación es una opción en casos de síntomas intensos (Imagen Ilustrativa Infobae)

En casos más severos, el tratamiento puede incluir medicamentos como los bloqueadores de los canales de calcio, que ayudan a relajar y dilatar los vasos sanguíneos de las manos y los pies. Otros fármacos utilizados son los vasodilatadores, entre los que se encuentran el losartán, el sildenafil, la fluoxetina y las prostaciclinas.

Si los síntomas persisten o son muy intensos, se pueden considerar procedimientos médicos como la cirugía para cortar los nervios que restringen la circulación o la aplicación de inyecciones de anestésicos o toxina botulínica en los nervios afectados. Vale destacar que para todos los tratamientos es esencial contar con el acompañamiento de un profesional de la salud.

Para quienes conviven con el síndrome de Raynaud, Mayo Clinic recomienda adoptar medidas prácticas para prevenir y manejar los episodios. Vestirse en capas, preferir mitones en lugar de guantes, utilizar calentadores de manos y pies, y evitar la exposición prolongada al frío son acciones que pueden marcar la diferencia. Además, mantener una rutina de ejercicio y controlar el estrés contribuyen a reducir la frecuencia e intensidad de los episodios.

Aunque no siempre es posible evitar por completo las crisis de Raynaud, actuar con rapidez para calentar las extremidades y favorecer la circulación puede ayudar a mitigar los síntomas y reducir el riesgo de complicaciones.