
Tomar café, elegir una tabla de cocina o ver el celular mientras comes pueden parecer gestos automáticos, pero en cada uno podría esconderse una decisión que impacta tu salud mucho más de lo que imaginas.
¿Quién pensaría que el orden de tus hábitos, los materiales de tus sartenes o la forma en que masticas pueden marcar la diferencia entre el malestar y el bienestar? Saurabh Sethi, reconocido gastroenterólogo formado en la Universidad Harvard explicó cuáles de esos detalles invisibles determinan la salud digestiva, metabólica e incluso el estado de ánimo.
1. No saltarse el desayuno y elegir alimentos adecuados

Para Saurabh Sethi, el desayuno ejerce un rol primordial como regulador del sistema digestivo y del metabolismo. “Tu rutina matutina marca el tono de tu intestino durante todo el día”, sostuvo el gastroenterólogo a Daily Mail.
El experto indicó que saltarse el desayuno puede ocasionar una serie de respuestas en el cuerpo, entre ellas, mayor estrés, acumulación de ácido y enlentecimiento en el tránsito del alimento. “Long gaps [en la comida] provocan acumulación de ácido y motilidad intestinal lenta”, explicó. Además, advirtió sobre el impacto negativo de consumir cereales azucarados o jugos artificiales, ya que promueven la inflamación y la alteración de la microbiota intestinal.
2. Comer en calma y lejos de dispositivos electrónicos

La forma de consumir los alimentos también impacta en el proceso digestivo. El doctor Sethi recomendó evitar comer de forma apresurada o mientras se utilizan pantallas. “Comer en modo de estrés reduce la liberación de enzimas digestivas y provoca hinchazón”, afirma el especialista.
El acto de sentarse a la mesa y masticar conscientemente favorece el buen funcionamiento del aparato digestivo y ayuda a reducir molestias como gases, malestar o sensación de pesadez.
3. Hidratarse antes de desayunar
Un hábito recurrente entre las recomendaciones del experto de Harvard es comenzar el día con un vaso de agua. “Tu intestino necesita agua para poner todo en marcha. Empieza tu día con un vaso de agua antes que nada”, aconsejó el experto.
Si bien algunos especialistas relativizan el momento exacto para hidratarse, mantener una correcta ingesta hídrica a lo largo del día permite un tránsito intestinal óptimo y previene estados de deshidratación.

4. Seleccionar el café adecuado y evitar el azúcar añadido
La salud digestiva y cerebral puede verse beneficiada con el consumo de café, siempre que cumpla ciertas condiciones. “El café es absolutamente maravilloso para el cerebro, el intestino y el hígado”, detalló Sethi. El especialista remarcó la importancia de evitar añadir azúcar: “Agregar azúcar al café eleva el nivel de glucosa en sangre, lo que incrementa la inflamación”.
El médico recomienda preferir café orgánico o, en su defecto, natural en grano, debido al alto uso de pesticidas en cultivos convencionales.
Además, a quienes presentan reflujo o acidez, sugiere optar por variantes de tueste oscuro y menor contenido de cafeína. Añadir leche o crema puede facilitar la tolerancia estomacal, según su criterio.

5. Elegir utensilios de cocina y productos libres de tóxicos
El experto también suele compartir en sus redes sociales diversos tips para sus seguidores, como por ejemplo en el que el doctor de Harvard advirtió sobre la presencia de sustancias nocivas en elementos cotidianos de cocina.
“El cuchillo deja marcas que desprenden diminutas partículas de plástico en los alimentos”, señaló, en referencia al uso de tablas de picar de plástico.

El profesional recomendó reemplazarlas por opciones de madera, bambú o vidrio. Sobre las sartenes antiadherentes rayadas, advirtió el peligro de exposición a PFOA y partículas microscópicas: “Las más antiguas suelen contener PFOA, una sustancia vinculada a problemas hormonales y reproductivos”.
Para el ambiente doméstico, sugirió evitar velas aromáticas convencionales por su contenido de ftalatos y parafina, y optó por alternativas a base de soya, coco o cera de abeja.
6. Moderar el consumo de bebidas light o dietéticas

El impacto negativo de los refrescos sin azúcar se destaca entre las advertencias del especialista. Según sus declaraciones: “Dos o más refrescos dietéticos (light) al día conllevan un riesgo considerablemente mayor de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares”.
Además, sostuvo que estos productos pueden alterar el microbioma intestinal, provocar mayor retención de líquidos y afectar el control del apetito. “Las bebidas dietéticas pueden incrementar las ganas de consumir alimentos ricos en calorías, alterando el control del apetito”, precisó el médico.
7. Incorporar rutinas matinales para la salud abdominal

Entre los hábitos diarios recomendados, Sethi enfatiza la importancia de mantener una rutina estable.
Estos incluyen beber agua antes que café, exponerse a la luz solar dentro de la primera hora de la mañana, realizar ejercicios de respiración abdominal y favorecer el consumo de alimentos con prebióticos como bananas verdes y avena.
También integró la revisión diaria de la forma y color de las heces para monitorear la salud digestiva, siguiendo la Bristol Stool Chart. “Realiza una caminata breve después del desayuno para ayudar a la digestión y reducir la hinchazón postprandial”, añadió.