
La alimentación en los primeros años de vida no solo influye en el crecimiento y desarrollo físico de los niños, sino que también es fundamental para su sistema inmunológico. Una dieta equilibrada y variada puede marcar la diferencia en la capacidad de las defensas infantiles para responder ante virus y bacterias. Cada comida ofrece la oportunidad de fomentar mejores hábitos y preservar la salud desde la infancia.
La variedad y la presentación creativa potencian la salud infantil
La variedad en la mesa y la presentación creativa de ingredientes frescos influyen de manera decisiva en el bienestar de los niños. De acuerdo con especialistas citados por USA Today, existen alimentos que, por su perfil nutricional, ayudan a fortalecer las defensas infantiles y contribuyen a la salud general. Entre los más recomendados figuran el yogur, los arándanos y la batata, respaldados por nutricionistas como Samantha Cassetty y Keri Gans, quienes destacan la importancia de una dieta rica en nutrientes y baja en azúcares añadidos.
El vínculo entre alimentación e inmunidad infantil mantiene la atención de expertos en dietética. Según Cassetty, dietista registrada, “El consumo de una amplia variedad de alimentos nutritivos es la mejor forma de que los niños obtengan todos los nutrientes esenciales para el sistema inmunológico y la salud en general”. Gans agrega que, junto a la diversidad en la dieta, es fundamental promover patrones alimentarios basados en alimentos integrales y reducir la presencia de productos ultraprocesados y azucarados, tal como reseña USA Today.
Los 10 alimentos clave para las defensas infantiles
1. Yogur: Aporta probióticos que favorecen una microbiota intestinal saludable, fundamental para la inmunidad. Contribuye también con proteínas de alta calidad. Se sugiere elegir versiones bajas en azúcar y optar por yogur griego por su aporte proteico superior.

2. Arándanos: Ricos en antioxidantes como la vitamina C y las antocianinas, ayudan a reducir la inflamación y respaldan la respuesta inmunológica. Son fáciles de incorporar solos, en mezclas con yogur, en batidos o congelados como snack.

3. Huevos: Fuente de proteínas de alta calidad y nutrientes esenciales como vitamina D, selenio y colina, que intervienen en el crecimiento celular y la señalización inmunológica durante la infancia.

4. Batata: Su generoso contenido de beta-caroteno, que se transforma en vitamina A, protege la piel y las barreras mucosas, primeras líneas de defensa del organismo. Su sabor dulce resulta muy atractivo para los niños.

5. Nueces: Contribuyen a la producción de butirato, necesario para la salud intestinal y la regulación de las defensas. Además, aportan vitamina B6, cobre y manganeso. Resultan versátiles tostadas o sazonadas.

6. Frutas cítricas: Naranjas, pomelos y limones sobresalen por su contenido de vitamina C, esencial para la formación de glóbulos blancos y el fortalecimiento del sistema inmunológico. El jugo natural sin azúcar puede ser una alternativa para quienes no prefieren la fruta entera.

7. Zanahorias: Excelentes por su aporte de beta-caroteno, benefician la salud de la piel y las defensas respiratorias, algo especialmente útil en temporadas de exposición a gérmenes. Mantienen su valor nutricional tanto crudas como cocidas.

8. Avena: Contiene beta-glucanos que activan las células inmunitarias y favorecen el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas. También es fuente de magnesio, mineral importante para el manejo del estrés y el descanso. Puede prepararse en gachas, con frutas o mantequilla de cacahuete.

9. Semillas de girasol y calabaza: Opción segura para niños con alergia a frutos secos, suman vitamina E y zinc, esenciales para el desarrollo y funcionamiento de las células inmunitarias. Las semillas de calabaza, además, aportan hierro, selenio, magnesio y proteínas vegetales.

10. Kiwi: Destaca por su aporte de vitamina C y fibra, que potencian tanto la inmunidad como la salud intestinal. Según Cassetty, consumir un kiwi antes de dormir puede mejorar la calidad del sueño, aspecto relevante para el sistema de defensas.

Consejos para incorporar estos alimentos
Las nutricionistas consultadas por USA Today sugieren presentar estos alimentos de manera atractiva y variada: batidos de frutas, yogur con toppings saludables, snacks de semillas o nueces tostadas y cereales integrales en desayunos y meriendas. Involucrar a los niños en la elección y preparación de las comidas facilita la adopción de hábitos saludables desde pequeños.
Limitar el consumo de azúcares añadidos y productos ultraprocesados es esencial, ya que estos pueden perjudicar la respuesta inmunológica. Elegir alimentos frescos y naturales contribuye a mantener unas defensas sólidas.
Ofrecer una dieta variada, rica en vitaminas y minerales, es la mejor estrategia para garantizar que los niños reciban todos los nutrientes necesarios para su sistema inmunológico y su bienestar integral, tal como concluyen los expertos citados por USA Today.