Para averiguar exactamente qué bacteria está presente en cada muestra que llega a muchos laboratorios, se necesita consultar manuales complejos o buscar información que está en lugares diferentes, muchas veces en inglés.
Como una solución más simple, un grupo de científicos de la Argentina desarrolló Maldi-Bot, una herramienta de inteligencia artificial que da respuestas claras en español y es accesible desde cualquier celular o computadora. Se puede usar en otros países también.
El equipo está conformado por investigadores del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, que depende de ANLIS/Malbrán, y de la Facultad de Farmacia y Bioquímica y el Hospital de Clínicas José de San Martín de la Universidad de Buenos Aires.
El nuevo bot sirve para orientar a los profesionales de la salud cuando un diagnóstico microbiológico de un paciente es difícil de interpretar. Publicaron los detalles de su estudio en la revista The Microbe.
“Desarrollamos un asistente digital que interpreta los datos de la espectrometría de masas Maldi-Tof, que es una máquina especial que analiza la composición de las bacterias. Como asistente, Maldi-Bot recomienda los pasos a seguir, especialmente si el resultado no es concluyente, si aparecen microorganismos poco habituales o si el técnico tiene dudas sobre la identificación”, contó a Infobae la doctora Mónica Prieto, jefa del Servicio de Bacteriología Especial del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciones (INEI).
La herramienta también fue presentada durante el último congreso de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
Para la doctora Prieto, la innovación puede ayudar a que la información especializada llegue a todos por igual y “igualar las oportunidades de diagnóstico preciso entre laboratorios grandes y pequeños, incluso en los que tienen menos acceso a guías técnicas caras o información en otros idiomas”.
Un sistema así permitiría que más pacientes reciban un tratamiento correcto a tiempo y que el conocimiento de expertos se comparta sin barreras.
“Puede facilitar decisiones clínicas basadas en evidencia, de forma instantánea y gratuita”, resaltó Prieto. Los coautores fueron Igor Palotay, Florencia Rocca, Claudia Barberis, Marisa Almuzara y Carlos Vay.
Dudas y obstáculos antes del bot
El desarrollo se hizo a partir de considerar los comentarios de los integrantes de los 45 laboratorios públicos y privados que ya usaban la espectrometría de masas MALDI-TOF en el país.
Las bacterias muchas veces generan resultados parecidos que pueden confundirse fácilmente, y eso produce interpretaciones confusas.
Ese riesgo de error en el diagnóstico significa que puede llevar a equivocaciones sobre qué bacteria hay en una muestra.
Otra traba recurrente era la falta de información rápida en español. Las soluciones más completas estaban en manuales extensos en inglés o en bases de datos difíciles de usar.
A pesar de que el uso del equipo MALDI-TOF, que permite analizar bacterias en minutos, se ha extendido, la lectura final de los resultados seguía sin estandarizarse.
Entonces, el equipo de investigadores se propuso crear un recurso virtual inmediato, en español y validado por laboratorios de referencia. También se tuvo en cuenta que debían favorecer el us fuera de los grandes centros urbanos.
Cómo desarrollaron Maldi-Bot y sus resultados
El desarrollo de Maldi-Bot partió de una aplicación que funciona igual de bien en celulares o computadoras.
Utiliza una base de datos de bacterias revisada y actualizada por expertos, junto a un motor que entiende las consultas sin palabras técnicas y da respuestas claras y validadas.
La información del bot proviene de guías argentinas de laboratorios de referencia, normas internacionales y literatura científica seleccionada.
El asistente interpreta preguntas sobre identificación de bacterias, resultados ambiguos o dudas clínicas, explica qué significa cada dato y qué pruebas adicionales podrían hacerse.
“Las respuestas que da están respaldadas por protocolos y evidencia, para garantizar confianza en cada caso”, aseguró Prieto.
Para testear la utilidad, seleccionaron cinco laboratorios de alta complejidad que funcionan en la Argentina.
Dieciocho profesionales diferentes usaron Maldi-Bot durante seis semanas, accediendo desde sus propios celulares y computadoras.
El 100% opinó que la herramienta era “fácil o muy fácil de usar”, y el 80% abandonó el recurso de manuales en papel o búsquedas en internet.
Una de las fortalezas que detectaron los usuarios fue la posibilidad de consultar por bacterias poco frecuentes y de recibir recomendaciones de pruebas adicionales para confirmar la especie.
El sistema resolvió más del 80% de las consultas, y solo en el 20% de los casos la base de datos actual no tenía información suficiente.
Otra función relevante es la capacidad del bot para sugerir el uso de pruebas moleculares cuando el diagnóstico no resulta seguro, siempre apoyado en normas internacionales que se actualizan de forma anual.
De este modo, Maldi-Bot puede ser considerado también un recurso educativo que fomenta la formación continua en laboratorios.
Límites, desafío y futuro
Por el momento, la nueva herramienta solo cubre la identificación de bacterias. “El año próximo presentaremos la segunda versión del Maldi-Bot para identificar hongos”, adelantó la investigadora.
Una limitación es que todavía el 20% de las consultas aún no tiene respuesta inmediata, especialmente si se trata de especies muy nuevas o poco documentadas.
El equipo planea seguir incorporando contenido, con el aporte de los propios usuarios y con actualizaciones permanentes, para que el margen de vacíos de información se reduzca cada vez más.
Los pasos futuros incluyen la traducción íntegra al inglés y el impulso a alianzas con laboratorios y sociedades de microbiología en otros países.
“Nuestro objetivo es que Maldi-Bot escale, sea colaborativo y que la orientación clínica basada en evidencia se ofrezca en cualquier idioma”, escribieron en el artículo publicado en The Microbe.
La directora de ANLIS Malbrán, la doctora Claudia Perandones, señaló que “el MALDI-BOT simboliza la articulación entre ciencia, innovación tecnológica y salud pública. Consolida a nuestro país como referente regional e internacional en el uso de inteligencia artificial aplicada al diagnóstico».
Además, la funcionaria contó que “a través de la herramienta se puso a disposición del sistema sanitario, de forma simple y accesible, el conocimiento generado por nuestra institución”.