Solo el 9% de las personas que tienen depresión reciben atención mínimamente adecuada para este trastorno en todo el mundo, según el informe de la OMS (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada ocho personas en el mundo tiene algún tipo de trastorno mental. Estas condiciones se caracterizan por alteraciones clínicas significativas en la cognición, la regulación de las emociones o el comportamiento.

Si bien existen diversas formas de prevención y tratamiento eficaces, la mayoría de quienes las padecen no acceden a una atención adecuada.

En ese sentido, los informes “Salud mental mundial hoy” y “Atlas de Salud Mental 2024” de la OMS ofrecen una radiografía actualizada sobre la prevalencia y el impacto de estos cuadros a nivel global.

De acuerdo al trabajo, las mujeres tienen tasas más altas de depresión, ansiedad y trastornos alimentarios, mientras que los hombres presentan más casos de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastornos del espectro autista, trastorno del desarrollo intelectual idiopático y otros.

“Transformar los servicios de salud mental es uno de los desafíos más urgentes para la salud pública”, afirmó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. EFE/EPA/SALVATORE DI NOLFI

Por caso, en un comunicado publicado en el sitio de la OMS, actualizado el 29 de agosto de 2025, indicaron: “La depresión es aproximadamente 1,5 veces más común entre las mujeres que entre los hombres. A nivel mundial, más del 10% de las mujeres embarazadas y las mujeres que acaban de dar a luz sufren depresión”. En otro documento, con datos del 8 de septiembre de 2025, se indicó que los trastornos de ansiedad afectan a más mujeres que a hombres».

La doctora Elsa Costanzo, jefa del Servicio de Psiquiatría de Fleni (MN 105.943), explicó a Infobae: “Los trastornos mentales se refieren a una amplia gama de condiciones que afectan el pensamiento, las emociones, el comportamiento, las conductas y las relaciones interpersonales sociales y familiares. Incluyen depresión, ansiedad, esquizofrenia, trastorno bipolar, trastornos de la alimentación, trastornos de la personalidad, entre otros», describió la médica.

Por su parte, María Gabriela Nielsen, médica psiquiatra y profesora adjunta del Departamento de Salud Mental en la Facultad de Medicina, Universidad de Favaloro, añadió: “No se trata solo de ‘estar triste’ o ‘preocupado’, sino de problemas de salud que pueden incluir desde trastornos frecuentes como la depresión, la ansiedad o las dificultades para dormir, hasta cuadros más complejos como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, los trastornos de la conducta alimentaria o las adicciones».

Estos trastornos afectan la calidad de vida, el bienestar general y la posibilidad de desarrollarse plenamente en lo personal, lo social o lo laboral, detalló la experta. “Por eso es importante distinguirlos de los altibajos emocionales normales que todos atravesamos frente a situaciones de la vida diaria. En los trastornos de salud mental, el malestar es más intenso y duradero, impactando en distintos aspectos de la vida de la persona y también en quienes la rodean», advirtió Nielsen.

En los hombres predominan los casos de trastorno por déficit de atención e hiperactividad, autismo, desarrollo intelectual idiopático y conductas de riesgo, según el informe (Imagen Ilustrativa Infobae)

El informe de la OMS destaca que la pandemia de COVID-19 agravó estas diferencias, con un aumento del 29,8% en la depresión y del 27,9% en la ansiedad entre mujeres durante 2020, en comparación con aumentos del 24 y 21,7 por ciento entre los hombres.

Los datos del documento, que se presentarán en la próxima Reunión de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental, revelan que la salud mental sigue siendo una de las áreas más desatendidas de la salud pública, con consecuencias humanas y económicas de gran alcance. Por ejemplo, solo el 9% de las personas con depresión recibe un tratamiento mínimamente adecuado a nivel mundial.

Transformar los servicios de salud mental es uno de los desafíos más urgentes para la salud pública”, afirmó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

Invertir en salud mental significa invertir en las personas, las comunidades y las economías; una inversión que ningún país puede permitirse descuidar. Todo gobierno y todo líder tiene la responsabilidad de actuar con urgencia y garantizar que la atención de la salud mental no se considere un privilegio, sino un derecho fundamental para todos”.

La prevalencia global de los trastornos de salud mental en 2021, según el informe de la OMS
Fuente IHME, 2024

Factores de riesgo y causas de las diferencias de género

El informe, llevado a cabo por la OMS, y con la colaboración de expertos de instituciones como la Universidad de Queensland, UNICEF, Columbia University y Harvard T. H. Chan School of Public Health, analiza datos de 2021 y 2024 provenientes de fuentes como el Global Burden of Disease y el Mental Health Atlas de la OMS.

Según la investigación, las mujeres se ven más afectadas por los trastornos de ansiedad, depresivos y de la alimentación. ¿Por qué existen mayor prevalencia en ellas?

La doctora Costanzo respondió: “Las mujeres se ven más afectadas por estos trastornos, pero también son las que más se animan a expresarlos, a decirlos, a visibilizarlos y a consultar. Existen múltiples factores de riesgo asociados al género», expresó la doctora y enumeró los siguientes:

Proporción de varones y mujeres con trastornos de salud mental (2021), según el informe de la OMS
Fuente IHME, 2024

  • Factores hormonales (cambios durante la pubertad, embarazo, posparto y menopausia).
  • Mayor exposición a violencia de género y discriminación.
  • Roles sociales y sobrecarga de responsabilidades (cuidado familiar, trabajo doméstico).
  • Estigmatización y barreras para acceder a apoyo emocional y servicios de salud.

Vale recordar que por los mismos factores de riesgo, las mujeres están más expuestas a la enfermedad de Alzheimer.

La doctora Constanzo expresó que existen múltiples causas que explican las distintas prevalencias de trastornos de salud mental entre mujeres y hombres:

  • Causas biológicas: diferencias hormonales y genéticas.
  • Causas psicosociales: “Los hombres tienden a negar o minimizar sus emociones o a expresar el estrés a través de conductas de riesgo o consumo de sustancias, mientras que las mujeres tienden a manifestar síntomas ansiosos o depresivos, suelen exteriorizar más y consultar más», explicó la experta.
  • Causas culturales: estigmas que influyen en la búsqueda de ayuda (por ejemplo, los hombres suelen consultar menos, indicó la especialista).

Prevalencia global de trastornos de salud mental en adultos mayores de 70 años o más (2021), según el informe de la OMS
Fuente IHME, 2024

En coincidencia, la doctora Nielsen afirmó que las causas de la mayor prevalencia de trastornos de salud mental en las mujeres son diversas y se entrelazan entre sí. A los cambios hormonales, factores sociales y las desigualdades estructurales, que generan un nivel sostenido de estrés, también “juega un rol importante la presión cultural sobre el cuerpo y la imagen, que incrementa el riesgo de trastornos de la conducta alimentaria».

La doctora Nielsen también señaló: “Las mujeres suelen mostrar más cuadros de ansiedad y depresión, mientras que en los hombres aparecen con más frecuencia el abuso de sustancias y conductas de riesgo. Además, ellos muchas veces tienden a ocultar sus síntomas por estigmas culturales, lo que retrasa la consulta. En las mujeres, en cambio, la desigualdad y la violencia ejercen un peso enorme en la salud mental».

La pandemia de COVID-19 elevó la depresión en mujeres un 29,8% y la ansiedad un 27,9% durante 2020 (Imagen ilustrativa Infobae)

También destacó que existen diferencias en la respuesta farmacológica a los tratamientos. “La actividad de las enzimas encargadas de metabolizar los fármacos difiere entre mujeres y varones, por lo que también van a responder en forma diferente según el tipo de fármaco», indicó.

Más conclusiones del informe

  • 14% de la población mundial—más de 1.095 millones de personas—vive con algún trastorno de salud mental. La mayoría de los casos se concentra en países de ingresos bajos y medios, donde los recursos son más escasos. Los trastornos de ansiedad y depresión representan más de dos tercios de todos los diagnósticos, y su prevalencia ha aumentado más rápido que el crecimiento poblacional en la última década. El grupo de 20 a 29 años muestra el mayor incremento, con un aumento del 1,8% desde 2011.
  • 7% de los niños de 5 a 9 años y el 14% de los adolescentes de 10 a 19 años viven con un trastorno de salud mental. La mitad de ellos en adultos se originan antes de los 18 años, lo que subraya la importancia de la detección y el tratamiento temprano.

El 14% de los adultos mayores de 70 años viven con trastornos depresivos y de ansiedad, según el último informe de la OMS (Imagen Ilustrativa Infobae)

  • El suicidio sigue siendo una de las principales causas de muerte entre jóvenes. En 2021, 727.000 personas murieron por suicidio, lo que equivale a más de una de cada 100 muertes a nivel global. Por cada muerte, se producen más de 20 intentos. El 56% de los suicidios ocurre antes de los 50 años, y la tasa es más alta en hombres, aunque en mujeres jóvenes es la segunda causa de muerte.
  • En el caso de la psicosis, las diferencias entre países son marcadas: en los de altos ingresos, el 71% de las personas que la padecen recibe tratamiento, mientras que en los de bajos ingresos la cifra cae al 12%.
  • 14% de los adultos mayores, de 70 años y más, viven con un trastorno de salud mental, principalmente depresión y ansiedad, señaló el informe.
  • Los trastornos de salud mental representan uno de cada seis años perdidos por discapacidad. En la franja de 15 a 29 años, la depresión y la ansiedad son las principales causas de discapacidad.

La esquizofrenia y el trastorno bipolar afectan a uno de cada 200 y uno de cada 150 adultos, respectivamente (Imagen ilustrativa Infobae)

  • Trastornos como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, aunque menos frecuentes (afectan a 1 de cada 200 y 1 de cada 150 adultos, respectivamente), tienen consecuencias más graves: las personas con esquizofrenia mueren en promedio nueve años antes que la población general, y quienes tienen trastorno bipolar, trece años antes. La mayoría de estas muertes se debe a enfermedades prevenibles como las cardiovasculares.

Las consecuencias económicas

La OMS estima que la depresión y la ansiedad provocan la pérdida de 12.000 millones de días laborales al año, con un costo global de un billón de dólares en productividad.

La esquizofrenia es el trastorno más costoso por persona, debido a la necesidad de hospitalizaciones prolongadas y cuidados sociales. Sin embargo, la depresión y la ansiedad, por su alta prevalencia, generan el mayor impacto económico agregado.

El 14% de los adolescentes de 10 a 19 años viven con un trastorno de salud mental (Imagen Ilustrativa Infobae)

A pesar de la magnitud del problema, la respuesta de los sistemas de salud es insuficiente. En promedio, los países destinan solo el 2% de sus presupuestos de salud a la salud mental. En los países de ingresos bajos, hay poco más de un trabajador de salud mental por cada 100.000 habitantes, frente a más de 60 en los países de altos ingresos.

En palabras del informe, “las necesidades de salud mental son altas, pero las respuestas son insuficientes e inadecuadas”.

De cara al futuro, la OMS subraya la urgencia de aumentar la inversión, mejorar la calidad y el acceso a los servicios, y priorizar la salud mental en las políticas públicas.

Cómo cuidar la salud mental

Recomendaciones de las doctoras Constanzo y Nielsen:

Mantener rutinas saludables de actividad física, sueño, alimentación equilibrada y redes de apoyo contribuye al bienestar en salud mental ( Imagen Ilustrativa Infobae)

  • Mantener rutinas saludables: sueño regular, alimentación equilibrada y actividad física frecuente.
  • Construir redes de apoyo: mantener vínculos afectivos, compartir emociones y buscar acompañamiento en momentos de crisis.
  • Regular el estrés: practicar técnicas de relajación, respiración, meditación o mindfulness, así como establecer límites laborales y personales.
  • Evitar consumos nocivos: reducir o eliminar el consumo de alcohol, tabaco y drogas.
  • Acceso a ayuda profesional: consultar a profesionales de la salud mental ante síntomas persistentes de tristeza, ansiedad, insomnio, pérdida de interés o alteraciones conductuales.
  • Promover la prevención: campañas educativas, detección temprana y reducción del estigma asociado a los trastornos mentales.