Cuidar la salud ocular y no subestimar los síntomas es esencial para prevenir complicaciones y preservar el bienestar visual (Imagen Ilustrativa Infobae)

Despertar con visión borrosa es una experiencia común que puede generar desconcierto, aunque suele desaparecer en pocos minutos. En la mayoría de los casos, este síntoma no implica un riesgo grave, pero en ocasiones puede ser la primera señal de una condición médica que requiere atención.

Identificar las causas más frecuentes y distinguir cuándo es necesario consultar a un especialista resulta fundamental para proteger la salud ocular y general, indican desde Healthline En ese tono, Harvard Health asegura que la visión borrosa no siempre indica la presencia de una enfermedad grave y suele estar relacionada con factores ambientales o comportamientos cotidianos.

Además, advierte que algunas molestias oculares pueden estar vinculadas al envejecimiento natural, la exposición prolongada a pantallas o incluso cambios en la iluminación del ambiente al despertar. En ocasiones, pequeñas variaciones en la refracción del ojo, la presencia de cataratas tempranas o la fatiga ocular ocasionan desenfoque visual de corta duración al comenzar el día.

Una evaluación profesional permite diferenciar estos episodios esporádicos de aquellos síntomas persistentes que podrían apuntar a desórdenes médicos de mayor relevancia.

¿Cuáles son las 10 causas más frecuentes de despertar con visión borrosa?

Entre las causas frecuentes se encuentran el consumo de alcohol, medicamentos, alteraciones en la glucosa y dormir con ventilador dirigido al rostro (Imagen Ilustrativa Infobae)

  1. Sequedad ocular: durante el sueño, la producción de lágrimas no siempre es suficiente; al evaporarse, pueden dejar el ojo seco y generar una visión nublada al despertar. Parpadear varias veces permite recuperar la claridad visual.
  2. Alergias oculares. Los alérgenos presentes en el dormitorio, como el polvo, los ácaros o el pelo de mascotas, pueden producir picazón, hinchazón y sequedad ocular, especialmente si hay contacto durante la noche.
  3. Síndrome de párpado laxo. Dormir boca abajo puede provocar una pérdida de elasticidad en el párpado superior. Esta situación facilita la aparición de visión borrosa, lagrimeo y ardor ocular al levantarse, principalmente en hombres con obesidad.
  4. Distrofia corneal de Fuchs. Esta enfermedad hereditaria genera hinchazón de la córnea por la noche y visión nublada por la mañana, que tiende a mejorar a lo largo del día. Suele presentarse en mujeres mayores de 50 años.
  5. Consumo de medicamentos: la ingesta de ciertos fármacos antes de dormir (antihistamínicos, somníferos, medicamentos para el resfriado o la hipertensión) puede reducir la producción de lágrimas y favorecer la sequedad ocular y el desenfoque visual al despertar.
  6. Uso de lentes de contacto de noche: las lentes de contacto impiden la oxigenación adecuada de los ojos cuando se usan para dormir, lo que incrementa la sequedad y la visión borrosa.
  7. Consumo de alcohol previo al descanso. El alcohol deshidrata el cuerpo y puede derivar en visión borrosa temporal al día siguiente, debido a su impacto en la salud ocular.
  8. Alteraciones en la glucosa sanguínea: problemas de glucosa, tanto por exceso como por defecto, pueden manifestarse con visión borrosa junto a mareos o debilidad. En determinados casos, la hiperglucemia supone una alerta temprana de diabetes.
  9. Disfunción en las glándulas de Meibomio. Un exceso de secreción en estas glándulas, encargadas de lubricar los párpados, puede provocar irritación y desenfoque visual al levantarse.
  10. Dormir con ventilador dirigido al rostro. El flujo de aire reseca la piel y los ojos, incluso con los párpados cerrados, y produce molestias visuales al despertar.

¿Cuándo consultar a un especialista?

La visión borrosa al despertar puede deberse a sequedad ocular, alergias, uso de lentes de contacto o enfermedades como la distrofia corneal de Fuchs (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque en la mayoría de los casos la visión borrosa al despertar es temporal y responde a causas conocidas, es imprescindible estar atento a los signos de alarma. Se recomienda consultar a un médico si:

  • La visión borrosa persiste durante varios días, no mejora con el paso de las horas o empeora.
  • El síntoma aparece súbitamente y sin causa aparente.
  • Se presenta junto a otros síntomas, como dolor intenso en los ojos, enrojecimiento, secreciones, mareos, debilidad muscular, dolores de cabeza, dificultad en el habla, pérdida de equilibrio o desmayos.
  • Hay antecedentes de diabetes, presión arterial alta u otras enfermedades que puedan afectar la visión.

La aparición repentina de visión borrosa, especialmente si se acompaña de otros síntomas neurológicos como dificultad para hablar, pérdida de fuerza en las extremidades o caída facial, puede ser signo de una emergencia médica como un accidente cerebrovascular y requiere atención inmediata.

Medidas de prevención

La prevención incluye mantener la hidratación, limpiar el dormitorio, evitar el alcohol antes de dormir y retirar los lentes de contacto por la noche (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para reducir el riesgo de experimentar visión borrosa al despertar, Healthline y especialistas sugieren:

  • Mantener una correcta hidratación durante el día.
  • Limpiar regularmente el dormitorio y la ropa de cama para disminuir la presencia de alérgenos.
  • Evitar el consumo de alcohol antes de ir a dormir y consultar sobre posibles efectos adversos de los medicamentos.
  • Retirar siempre los lentes de contacto antes de acostarse.
  • Dormir de lado o boca arriba, nunca boca abajo, y evitar dormir con el ventilador dirigido al rostro.
  • Procurar un descanso de entre siete y ocho horas diarias.
  • Consultar con un especialista ante cualquier síntoma persistente o molesto.

La importancia de la consulta médica

Es importante recordar que los síntomas descritos pueden deberse tanto a causas benignas como a patologías que requieren diagnóstico y tratamiento específicos. Ante cualquier duda o persistencia del cuadro, lo ideal es consultar a un médico para realizar una evaluación adecuada.

Cuidar la visión y no subestimar los síntomas es esencial para preservar la salud ocular y prevenir complicaciones.