El cuidado de la salud ósea se ha vuelto una prioridad especialmente entre adultos mayores, quienes tienen mayor riesgo de desarrollar osteoporosis, una condición caracterizada por la disminución de la densidad ósea y el consecuente aumento en la probabilidad de sufrir fracturas. Sobre este panorama, la combinación de citrato de calcio y vitamina D3 se posiciona como uno de los pilares fundamentales en la prevención y tratamiento de dicha enfermedad, añade el estudio “Calcium citrate and vitamin D in the treatment of osteoporosis”.
Por un lado, el citrato de calcio es un tipo de sal de calcio con unas propiedades que la hacen especialmente adecuada para su uso médico. A diferencia de otras sales, destaca por su alta solubilidad y buena ionización, lo que facilita que el intestino delgado lo absorba eficientemente.
El cuerpo humano necesita calcio para varias funciones vitales, desde la formación y mantenimiento de dientes y huesos fuertes, hasta la regulación normal de la contracción muscular y la transmisión de los impulsos nerviosos.
Cabe destacar, el citrato de calcio tiene ventajas sobre otras formas comúnmente usadas, como el carbonato o el lacto gluconato de calcio, la absorción de esta sustancia en condiciones de ayuno es superior, lo que significa que el organismo puede aprovechar una mayor cantidad del mineral cuando se consume sin alimentos.
Además, tomar citrato de calcio entre comidas ayuda a prevenir molestias digestivas como la distensión abdominal y la flatulencia, dos efectos secundarios a menudo asociados a la ingesta de calcio. Otra ventaja importante es que contribuye a disminuir el riesgo de formación de cálculos renales, lo cual resulta especialmente valioso para quienes requieren tratamiento prolongado.
Junto al calcio, la vitamina D3 —también conocida como colecalciferol— juega un papel crucial. Este nutriente mejora significativamente la capacidad del organismo para absorber calcio a nivel intestinal, asegurando así que el mineral consumido en la dieta o mediante suplementos efectivamente participe en la construcción y fortaleza del tejido óseo. No solo favorece la absorción, sino que también es importante para mantener saludables los niveles de calcio y fósforo en la sangre.
Distintas investigaciones han evidenciado que, en la prevención y el tratamiento de la osteoporosis, la combinación de citrato de calcio y vitamina D3 incrementa notablemente la eficacia del régimen terapéutico. El estudio consultado menciona que la resistencia ósea mejora cuando se emplean dosis iguales o superiores a 1 mil 200 mg de calcio y 800 UI de vitamina D3 al día, bajo la premisa de que la adherencia al tratamiento por parte del paciente es indispensable para obtener los mejores resultados.
El análisis también señala que la deficiencia de vitamina D es una problemática frecuente, observada en más de la mitad de las mujeres tratadas por osteoporosis en países como Estados Unidos y Europa.
Además, la revisión de diversos ensayos clínicos en los que se administraron medicamentos para la osteoporosis muestra que el suministro de suplementos de calcio y vitamina D3 fue condición constante para lograr reducir la incidencia de fracturas, especialmente en cadera y en huesos no vertebrales.
Finalmente, el estudio indica que la elección del citrato de calcio junto a la vitamina D3 como base para la atención de la osteoporosis responde no solo a su eficacia, sino también a la tolerancia y menores efectos secundarios. Recuerda consultar a un profesional de la salud antes de hacer cualquier cambio en tu dieta.