Las limpiezas profesionales y una higiene bucal rigurosa ayudan a prevenir y revertir el amarilleo denta (Imagen Ilustrativa Infobae)

Una sonrisa blanca suele asociarse con salud y confianza, pero conservarla es un desafío frecuente. Expertos citados por Women´s Health identificaron seis hábitos responsables de la aparición de manchas y el amarilleo dental. Implementar ciertos cambios facilita recuperar el color blanco natural de la dentadura.

El desgaste del esmalte dental se intensifica con el paso de los años. Cleveland Clinic explica que, al envejecer, la capa externa de los dientes se debilita y revela la dentina, que tiene un tono más amarillo. No obstante, el envejecimiento no es la única causa: determinadas costumbres diarias pueden acelerar este proceso y favorecer la aparición de manchas.

Especialistas de Women´s Health subrayan que la saliva protege el esmalte al mantener el pH neutro y limpiar los dientes de bacterias y residuos capaces de favorecer las manchas.

Hábitos responsables del amarilleo dental

Uno de los principales factores es el uso habitual de enjuagues bucales ácidos. El dentista Harold Katz, fundador de The California Breath Clinics, especializada en el tratamiento del mal aliento (halitosis) y otros problemas relacionados con la salud bucal, sostiene que numerosos enjuagues comerciales presentan una acidez elevada y pueden deteriorar el esmalte cuando se emplean con mucha frecuencia.

El uso frecuente de enjuagues bucales ácidos puede dañar el esmalte dental, advierte un experto (Freepik)

Katz destaca que la saliva, gracias a sus minerales y enzimas, neutraliza los ácidos y limpia la boca, por lo que la sequedad bucal y el abuso de enjuagues ácidos dañan especialmente el esmalte. Un estudio, citado por Women´s Health, demostró que el uso de enjuague bucal durante 12 semanas provoca mayor pérdida de esmalte y modifica el color de los dientes. Ante esta situación, Katz recomienda realizar cepillados frecuentes y recurrir a limpiezas profesionales, en lugar de depender de enjuagues ácidos.

El consumo habitual de alimentos y bebidas ácidas —como frutas y jugos cítricos, piña, tomate, vinagre, gaseosas y algunos aderezos— daña el esmalte dental. Harold Katz indica que estos productos pueden erosionar la superficie de los dientes. Un estudio dpublicado en BMC Oral Health respalda que las bebidas ácidas favorecen el desgaste del esmalte. Katz aclara que no es necesario eliminar estos alimentos, pero sugiere beber agua después de consumirlos para limpiar la boca y minimizar las manchas.

El café es otro factor relevante. Katia Friedman, cofundadora de Friedman Dental Group, explica que el café mancha los dientes porque el esmalte es poroso y permite que los pigmentos se adhieran, lo que puede dar lugar a un color amarillento si no se mantiene una buena higiene bucal.

El café y el té negro manchan los dientes debido a los pigmentos que se adhieren al esmalte poroso (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según Friedman, no solo importa la cantidad, sino también el tiempo de exposición, ya que tomar café a sorbos prolonga el contacto y empeora el problema.

El tabaquismo perjudica gravemente la salud bucal. Friedman señala que las sustancias químicas del tabaco se fijan en el esmalte, generando manchas resistentes que empeoran con el consumo continuado. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) relacionan el tabaco con enfermedades como la periodontitis y la caries, lo que refuerza la importancia de dejar este hábito para mantener dientes más sanos y blancos.

Friedman observa que solo entre el 30% y el 40% de los adultos utiliza hilo dental a diario, aunque es clave para prevenir la acumulación de placa y bacterias que dañan el esmalte y oscurecen los dientes. Recomienda una rutina constante de cepillado e hilo dental, y realizar una limpieza profesional al menos una vez al año para eliminar manchas y conservar el blanco natural.

El uso insuficiente de hilo dental favorece la acumulación de placa y bacterias, oscureciendo los dientes (Imagen Ilustrativa Infobae)

El cepillado demasiado fuerte puede ser contraproducente. Friedman advierte que ejercer demasiada presión o emplear pastas dentales abrasivas puede desgastar el esmalte y exponer la dentina, intensificando el tono amarillento. Natour aconseja consultar al dentista para aprender las técnicas correctas de cepillado y, si ya existen manchas, considerar tratamientos profesionales de blanqueamiento dental.

Consejos para evitar el amarilleo dental

Para prevenir o revertir el amarilleo dental, los especialistas citados por Women´s Health recomiendan:

  • Emplear soluciones menos agresivas que los enjuagues ácidos.
  • Moderar el consumo de alimentos y bebidas ácidas.
  • Reducir la exposición prolongada al café y al té negro.
  • Abandonar el tabaco de forma definitiva.
  • Mantener una higiene bucal rigurosa.
  • Evitar un cepillado excesivamente fuerte.

Asistir de manera regular al dentista permite acceder a limpiezas profesionales y a un asesoramiento adecuado sobre técnicas de blanqueamiento dental. Este seguimiento especializado contribuye a adoptar hábitos eficaces para cuidar la salud bucal y la apariencia de los dientes.