El ejercicio y la atención plena son fundamentales para fortalecer el cuerpo y la mente (Imagen ilustrativa Infobae)

*Grupo INECO es una organización dedicada a la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales. A través de su Fundación INECO, investiga el cerebro humano.

Todos sentimos emociones, agradables y desagradables, intensas o casi imperceptibles. Pero al intentar responder a la pregunta “¿cómo me siento en este momento?”, muchas veces la primera referencia es el cuerpo: el corazón que se acelera con el nerviosismo, la respiración que se agita con la ansiedad, el pecho que se cierra con la tristeza o la energía que recorre todo el organismo con la alegría.

Esta capacidad de registrar lo que ocurre internamente se llama interocepción y puede entenderse como un “sexto sentido” que conecta las sensaciones físicas con la vida emocional. La interocepción construye nuestra experiencia emocional: permite detectar, reconocer, comunicar y hasta modular lo que sentimos.

No todas las personas la perciben de la misma manera. Algunas registran con claridad los cambios internos, lo que se describe como un cuerpo “ruidoso”, mientras que otras apenas logran detectarlos.

Los expertos remarcan la importancia de reconocer las emociones (Imagen ilustrativa Infobae)

Estas diferencias pueden impactar en la forma en que se viven las emociones y también en la respuesta a los tratamientos en salud mental. Aunque la medicina y la psicología han desarrollado estrategias eficaces para la ansiedad y la depresión, no funcionan igual para todas las personas, y la interocepción aparece como una de las claves que podrían explicar por qué.

Un proyecto internacional con perspectiva local

Sobre estas bases, universidades del Reino Unido —como University College London, University of Cambridge y University of Sussex— junto a instituciones argentinas como el INCYT (CONICET) y la Fundación INECO han desarrollado el proyecto EM-BODY, un estudio internacional que investiga cómo la interocepción influye en la experiencia emocional y en la respuesta a los tratamientos en salud mental.

La iniciativa se distingue por incorporar la experiencia vivida en salud mental al diseño de los estudios y a la interpretación de los resultados, otorgando un rol central a pacientes, familiares y profesionales que atraviesan directamente estas problemáticas.

“El estudio propone un cambio de mirada: volver al cuerpo como fuente de información para comprender las emociones. La salud mental se construye a partir de múltiples factores: genética, entorno, aprendizajes, experiencias vitales y también desde el interior, a través de las señales que el organismo emite constantemente”, señala el licenciado Adrián Yoris (MN 58596), investigador principal del estudio por INCyT – Fundación INECO.

Recomendaciones para conectar cuerpo y emociones

Hacerlo con palabras específicas y la mayor claridad posible facilita la regulación emocional.

Son técnicas simples que implican frenar y observar, aunque sea unos segundos, y que fortalecen la conexión entre mente y cuerpo.

El acompañamiento clínico puede orientar en la integración de estas señales.

Compartir emociones con otros ayuda a la comprensión, genera apoyo y bienestar.

Ciencia con participación activa

La experiencia vivida en salud mental se considera un conocimiento profundo y único, que aporta perspectivas valiosas para complementar la investigación académica.

En este marco, el 26 de agosto se realizará el primer workshop gratuito de participación pública en investigación (PPI) en el centro CITES-INECO, con el objetivo de acercar la ciencia a la sociedad y fomentar un diálogo abierto entre investigadores y comunidad.

La participación está abierta a todas aquellas personas interesadas y requiere inscripción previa a través del siguiente formulario.