El envejecimiento suele traer molestias articulares y una pérdida progresiva de flexibilidad. Sin embargo, adoptar ciertos hábitos puede transformar la calidad de vida en la adultez.
Expertos de Verywell Health han recopilado siete recomendaciones fundamentales para conservar la salud articular, con énfasis en el ejercicio constante y modificaciones en el estilo de vida, basándose en fuentes como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la Fundación para la Artritis y estudios científicos publicados en revistas especializadas.
Estas medidas, respaldadas por especialistas, constituyen una guía útil para quienes desean mantener sus articulaciones en buenas condiciones y evitar problemas como la osteoartritis.
Ejercicio regular y control del peso: pilares para la salud articular
El primer hábito recomendado es la actividad física. Ejercitarse con regularidad fortalece los músculos que rodean las articulaciones, promueve la salud ósea y del cartílago, y reduce el dolor y la rigidez. Las rutinas sugeridas incluyen caminar, nadar, ciclismo, pilates, yoga, entrenamiento en intervalos de alta intensidad y ejercicios de fuerza.
En adultos, se aconseja acumular al menos 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico de intensidad moderada, sumados a dos jornadas de trabajo de fuerza.
El control del peso constituye otro pilar esencial. El exceso de peso ejerce presión adicional sobre las articulaciones, favoreciendo el dolor, la pérdida de funcionalidad y el desarrollo de osteoartritis. Expertos consultados por Verywell Health destacan que incluso una pequeña reducción de peso contribuye a aliviar el dolor artrítico y mejora la movilidad articular.
Lesiones articulares, suplementos específicos y dieta mediterránea
Prevenir lesiones articulares es clave en esta estrategia. Las lesiones, especialmente en la rodilla, pueden desencadenar consecuencias a largo plazo; alrededor de la mitad de quienes sufren un daño importante en esa zona desarrollan osteoartritis, de acuerdo con Verywell Health.
Para minimizar riesgos, se recomienda estirar y calentar antes de comenzar la actividad física, realizar enfriamiento tras el ejercicio, aplicar principios de ergonomía laboral, sumar ejercicios neuromusculares y propioceptivos, y respetar los periodos de descanso y recuperación.
En cuanto a suplementos, algunas opciones pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación articular en personas con artritis. El pescado, fuente de ácidos grasos omega-3, es de los más estudiados por sus beneficios antiinflamatorios.
Un estudio publicado en JAMA respalda estos efectos positivos en la reducción de la sintomatología. También han demostrado utilidad la glucosamina, la condroitina, la S-adenosil-metionina (SAM-e) y la curcumina, el compuesto activo de la cúrcuma. Verywell Health señala que estas recomendaciones deben tomarse como orientaciones generales y no como indicaciones médicas.
La dieta mediterránea, según los especialistas, se perfila como una aliada eficaz para la salud articular. Este plan alimentario prioriza frutas y verduras frescas, frutos secos, legumbres, pescado, aceite de oliva y carnes magras, con un consumo limitado de carne roja, alcohol, azúcar y ultraprocesados.
Una revisión de la revista Annals of the Rheumatic Diseases demuestra que quienes siguen este patrón nutricional tienen menos probabilidades de desarrollar osteoartritis y, en caso de padecerla, manifiestan mejor calidad de vida. Los beneficios se atribuyen a la acción antioxidante y antiinflamatoria de estos alimentos.
Postura, soportes ortopédicos y señales de alerta
La postura adecuada resulta determinante. Mantener una alineación corporal correcta previene el dolor, sobre todo en la columna vertebral. Para quienes permanecen sentados durante largos periodos, se recomienda levantarse y movilizarse con frecuencia.
Al sentarse, conviene mantener las rodillas en un ángulo de 90 grados, los pies apoyados en el suelo, los hombros relajados y alineados con las caderas, y la cabeza en una posición neutra.
El empleo de aparatos ortopédicos, como rodilleras o soportes articulares, puede contribuir a reducir la tensión y mejorar la salud del cartílago, especialmente durante la actividad física que ocasione molestias o rigidez. Verywell Health aconseja evaluar estos dispositivos si persiste el dolor articular.
Ante síntomas como dolor o rigidez inusual en las articulaciones, resulta indispensable consultar a un profesional de la salud. Diversas afecciones, incluidas la osteoartritis, la artritis reumatoide, la espondiloartritis, el lupus, la fibromialgia o el hipotiroidismo, pueden explicar estos cuadros.
Un diagnóstico temprano favorece frenar la progresión y acceder al tratamiento adecuado, que podría involucrar estrategias de estilo de vida y medicación.
La integración de hábitos saludables, como la dieta mediterránea, el uso racional de suplementos, la incorporación de soportes ortopédicos y una atención constante a la postura corporal, se consolida como un enfoque eficaz para mantener las articulaciones saludables con el paso del tiempo.