Las palpitaciones cardíacas suelen relacionarse con la ansiedad y en la mayoría de los casos no implican riesgo para la salud (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sentir el corazón acelerado, un aleteo inesperado en el pecho o la impresión de que el ritmo cardíaco se altera puede resultar alarmante, especialmente en situaciones de estrés.

Sin embargo, estas palpitaciones cardíacas suelen estar asociadas a la ansiedad y, en la mayoría de los casos, no representan un riesgo para la salud. No obstante, distinguir entre un síntoma benigno y una señal de alerta médica es fundamental para la salud de quienes las experimentan.

Según Cleveland Clinic, las palpitaciones cardíacas se definen como la percepción de que el corazón late con fuerza, se acelera, aletea o parece saltarse un latido. Esta sensación puede notarse en el pecho, el cuello o la garganta, y su duración varía desde segundos hasta minutos.

“Muchas personas sufren palpitaciones cardíacas junto con la ansiedad. La ansiedad desencadena la respuesta de “lucha o huida” del cuerpo como parte del sistema nervioso autónomo (SNA). Cuando una situación nos incomoda, el SNA se activa, aumentando la frecuencia cardíaca», explica el centro médico estadounidense.

El vínculo entre la ansiedad y palpitaciones

Y añadió: “La ansiedad es la causa más común de palpitaciones cardíacas no relacionadas con un problema cardíaco. Es muy común experimentar momentos de ansiedad, especialmente durante situaciones estresantes, como entrevistas de trabajo, hablar en público o volar en avión».

La ansiedad activa el sistema nervioso autónomo, provocando aumento del ritmo cardíaco en momentos estresantes o de temor (Imagen Ilustrativa Infobae)

Síntomas de palpitaciones cardíacas por ansiedad

De acuerdo a Mayo Clinic, las palpitaciones cardíacas son las sensaciones de que el corazón late rápido, aletea o palpita fuertemente. “Pueden desencadenarse como consecuencia del estrés, el ejercicio, los medicamentos o, raramente, una afección médica». Los síntomas de palpitaciones del corazón incluyen:

  • Aleteo o temblor en el pecho. Se puede sentir como si el corazón le diera un vuelco, explicó Clevelan Clinic.
  • Ritmo cardíaco irregular:  “Podrías sentir que tu corazón se salta un latido o late descontroladamente. Podrías notar que tu ritmo cardíaco se acelera y se desacelera. También podrías sentir como si tu corazón se detuviera por un segundo o dos”, señaló la clínica.
  • Fuerte:  “El corazón puede latir con fuerza o con mucha fuerza. Algunas personas dicen sentir el corazón latiendo en los oídos”, afirmó.

Fatiga, problemas digestivos, temblores y transpiración suelen acompañar a las palpitaciones por ansiedad (Imagen Ilustrativa Infobae)

La ansiedad activa el sistema nervioso autónomo (SNA) y desencadena la respuesta de lucha o huida del cuerpo. Además de palpitaciones, la persona puede experimentar:

  • Fatiga.
  • Problemas digestivos, como gases y diarrea.
  • Respiración rápida.
  • Transpiración.
  • Músculos tensos.
  • Temblor.

El exceso de cafeína, alcohol y chocolate pueden causar palpitaciones (Imagen Ilustrativa de Infobae)

¿Cuál es la diferencia entre palpitaciones benignas y aquellas que requieren atención médica? De acuerdo a Cleveland Clinic, si las palpitaciones se presentan junto con dolor en el pecho, dificultad para respirar, mareos, confusión, pérdida de conocimiento o hinchazón severa en las extremidades, se debe buscar ayuda médica de inmediato.

Además, cuando las palpitaciones persisten durante varios minutos o se repiten con frecuencia, es importante descartar otras causas, como arritmias (alteraciones del ritmo cardíaco como la fibrilación auricular), miocarditis (inflamación del músculo cardíaco), hipertiroidismo o problemas estructurales en el corazón, afirmó la clínica.

Además de la ansiedad, existen muchas otras causas para las palpitaciones cardíacas. En algunas personas pueden ser causadas por: el alcohol, la cafeína (exceso de café y bebidas energizantes), chocolate y algunos medicamentos (por ejemplo, los que contienen pseudoefedrina).

Diagnóstico y tratamiento

Terapias como la cognitivo-conductual modifican pensamientos y conductas responsables de la ansiedad y los síntomas físicos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los expertos afirman que si la ansiedad y palpitaciones persisten, se debe consultar con el médico. “Podría tener un trastorno de ansiedad, TEPT (trastorno de estrés postraumático) o un trastorno de pánico. Un trastorno de ansiedad significa que la ansiedad excesiva afecta su capacidad para realizar actividades cotidianas, como ir al trabajo o a la escuela o reunirse con amigos”, afirmó la clínica.

Ineco, organización dedicada a la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales, explicó en Infobae que los trastornos de ansiedad incluyen diversas condiciones, como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el trastorno de pánico, las fobias específicas, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno de estrés postraumático (TEPT), entre otros.

Aunque cada uno tiene características particulares, comparten una serie de síntomas que pueden interferir en la vida diaria de quienes los padecen: preocupación excesiva, miedo intenso, palpitaciones, sudoración, dificultad para respirar, fatiga, problemas para dormir y alteraciones cognitivas, como dificultades de concentración.

De acuerdo a Cleveland Clinic, el tratamiento con medicamentos, psicoterapia o ambos puede ayudar a aliviar los síntomas de palpitaciones por ansiedad.

Yoga, respiración diafragmática, ejercicio regular, buen descanso y meditación contribuyen al control de las palpitaciones y el estrés (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Las opciones incluyen técnicas de relajación, terapias complementarias como el biofeedback o masajes, medicación ansiolítica o antidepresiva», describió.

Y añadió: “la terapia cognitivo-conductual ayuda a modificar patrones de pensamiento y comportamiento que perpetúan la ansiedad, mientras que la prevención de exposición-respuesta busca reducir el impacto de los miedos».

Existen diversas estrategias para prevenir y manejar las palpitaciones asociadas a la ansiedad en la vida diaria, según Cleveland Clinic:

El ejercicio físico regular ayuda a reducir la ansiedad, mejora la salud cardiovascular y emocional ( Imagen Ilustrativa Infobae)

  1. Practicar la respiración diafragmática.
  2. Realizar actividad física con regularidad.
  3. Dormir lo suficiente.
  4. Practicar meditación.
  5. Realizar tai chi, yoga u otros movimientos conscientes.
  6. Usar la respiración con los labios fruncidos: es un ejercicio que ayuda a ralentizar la respiración e inhalar y exhalar más aire. Se inhala lentamente por la nariz y se exhala suavemente con los labios fruncidos (como si se fuera a silbar o a soplar una bebida caliente). Esta respiración reduce el estrés.