Dormir potencia la creatividad y la toma de decisiones, revela investigación publicada en el Journal of Neuroscience (Imagen Ilustrativa Infobae)

Dormir para resolver problemas” es mucho más que un consejo popular: la ciencia respalda que el cerebro, lejos de desconectarse durante el sueño, sigue activo en la búsqueda de soluciones y en la toma de decisiones más acertadas.

Investigaciones recientes, citadas por TIME, demuestran que el descanso nocturno no solo contribuye a la consolidación de la memoria, sino que también potencia la creatividad y la capacidad de enfrentar desafíos complejos al día siguiente.

Un estudio publicado en el Journal of Neuroscience aporta evidencia concreta sobre este fenómeno. En la investigación, un grupo de 25 participantes realizó una tarea de memorización mientras sus cerebros eran monitoreados mediante electroencefalografía (EEG) y magnetoencefalografía (MEG).

Lejos de desconectarse, el cerebro continúa activo mientras dormimos, reforzando la memoria, estimulando la creatividad y favoreciendo decisiones más claras
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Tras completar la tarea, los voluntarios tomaron una siesta, lo que permitió a los científicos observar la actividad cerebral durante el sueño. Los resultados mostraron que las llamadas “espigas del sueño”—ráfagas de actividad cerebral que ocurren en una fase ligera del sueño—se intensificaron en las mismas áreas cerebrales utilizadas durante la memorización.

Cuanto mayor era la actividad de estas espigas, mayor era la mejora de los participantes al repetir la tarea después de dormir. Dara Manoach, profesora de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Harvard y coautora del estudio, explicó a TIME que “los ritmos en estas regiones aumentan después del aprendizaje, presumiblemente para estabilizar y mejorar la memoria”.

Procesos cerebrales durante el sueño y consolidación de recuerdos

El proceso de consolidación de recuerdos y resolución de problemas durante el sueño involucra mecanismos cerebrales complejos. El hipocampo, responsable de procesar la memoria a corto plazo, desempeña un papel central al seleccionar qué experiencias del día se transferirán a la memoria a largo plazo y cuáles se descartarán.

El hipocampo selecciona y consolida recuerdos durante el sueño, decidiendo qué experiencias se almacenan a largo plazo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Alyssa Sinclair, investigadora posdoctoral en la Universidad de Pensilvania, detalló a TIME que “cuando dormimos, el hipocampo trabaja intensamente consolidando recuerdos y experiencias, reproduciendo lo importante y eliminando lo irrelevante”.

Una vez que el hipocampo ha seleccionado la información esencial, la transfiere a la neocorteza, donde los recuerdos se almacenan e integran con conocimientos previos. Este proceso no solo archiva datos, sino que también los analiza y establece conexiones novedosas, muchas veces imperceptibles durante la vigilia.

La importancia del sueño para la toma de decisiones y la creatividad ha sido confirmada por otros estudios recientes. En una investigación publicada en Science Advances en 2023, se observó que las personas triplicaban sus probabilidades de resolver un problema matemático complejo si, tras exponerse al desafío, pasaban al menos 15 segundos en la fase N1 del sueño, la más ligera de las cuatro etapas.

El sueño facilita la resolución de problemas y potencia la creatividad, según estudios recientes (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los autores del estudio señalaron que existe un “punto óptimo creativo” al inicio del sueño, que requiere un equilibrio entre dormirse con facilidad y evitar caer en un sueño demasiado profundo.

Sueño, creatividad y toma de decisiones racionales

La influencia del sueño en la racionalidad también ha sido documentada. Sinclair observó que, tras dejar que los participantes durmieran antes de tomar una decisión difícil, “tomaban decisiones algo más racionales” y ya no se dejaban llevar únicamente por sus primeras impresiones.

Daniela Grimaldi, profesora asociada de investigación en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, subrayó a TIME que el sueño profundo “proporciona las condiciones óptimas para que esta transferencia de memoria ocurra de manera eficiente, asegurando que las experiencias y aprendizajes importantes se conserven, mientras que la información menos relevante se filtra”.

Expertos destacan el papel del sueño en la reorganización y conservación de recuerdos importantes (Imagen Ilustrativa Infobae)

Matthew Walker, profesor de neurociencia en la Universidad de California, Berkeley, y autor de Why We Sleep, describió este proceso como una “alquimia informacional”, en la que la mente reorganiza fragmentos de memoria y los combina con el vasto archivo de información almacenada, generando nuevas asociaciones y perspectivas.

Aunque la mente consciente sigue siendo fundamental para la creatividad y el pensamiento crítico, el sueño actúa como un aliado silencioso que refuerza y reestructura la información adquirida durante el día.

Como señaló Sinclair, “la resolución creativa de problemas mejora después de un periodo de sueño, que nos ayuda a unir los hilos de lo que hemos estado pensando, filtrar lo irrelevante y llegar a mejores conclusiones al despertar”.

Consejos para aprovechar los beneficios del sueño

Durante el descanso, el cerebro consolida recuerdos, filtra lo irrelevante y establece asociaciones novedosas.
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Para quienes desean aprovechar al máximo el trabajo nocturno del cerebro, los expertos sugieren estrategias sencillas. Walker recomienda, según recogió TIME, mantener un diario de sueños o una grabadora junto a la cama para registrar inmediatamente cualquier recuerdo o idea al despertar, ya que los recuerdos oníricos suelen desvanecerse con rapidez.

Permanecer quieto y con los ojos cerrados unos instantes al despertar puede facilitar que los sueños y las ideas se asienten antes de que las demandas del día las disipen.

Adoptar una rutina matutina tranquila y consciente puede aumentar las probabilidades de retener las soluciones y asociaciones que el cerebro ha elaborado durante la noche, permitiendo que la “alquimia” cerebral del sueño se traduzca en beneficios tangibles para la vida cotidiana.