“Los resultados son más que claros: ninguno de los médicos que debían revalidar la nota obtenida en el examen de ingreso a residencias pudieron hacerlo“, confirmó a Infobae el Ministro de Salud de la Nación Mario Lugones.
De los 141 convocados a rendir nuevamente, 117 obtuvieron notas mucho más bajas y 24 aspirantes, directamente, ni se presentaron.
Entre los ejemplos de mayores diferencias entre la nota original y la revalidación, se observa el caso del postulante con el DNI 36863064, quien bajó de 96 a 63 puntos; el DNI 96366249, de 93 a 44; y el DNI 96341122, de 95 a 36. Otros casos muestran resultados similares: el DNI 96318915 redujo su calificación de 91 a 45, mientras que el DNI 96379862 descendió de 92 a 37.
Estos datos reflejan descensos abruptos en los puntajes al comparar ambas instancias del examen.
“Con esta medida, evitamos que 141 personas —133 de ellas extranjeras— ocupen lugares privilegiados en la orden de mérito que no les correspondía. En medicina, el ingreso se gana con conocimiento y esfuerzo. Detrás de cada guardia, diagnóstico y urgencia, hay vidas en juego”, posteó hace unos minutos en X el ministro de Salud y médico cardiólogo.
Este mediodía, el vocero presidencial Manuel Adorni informó que ninguno de los 117 médicos aspirantes que se presentaron ayer en el Palacio Libertad para rendir nuevamente el Examen Único de Residencias logró revalidar su nota.
De ese grupo, 109 son extranjeros. Estos profesionales fueron convocados a rendir una segunda evaluación luego de que surgieran sospechas de fraude en la primera prueba realizada el 1 de julio.
Tras detectarse posibles maniobras de fraude en el examen del 1 de julio, llevado a cabo en Parque Roca, el Ministerio de Salud decidió convocar a una nueva evaluación para los 141 postulantes cuyos resultados se consideraron incongruentes con su historial académico previo. De esos, finalmente se presentaron 117, la mayoría (109) médicos extranjeros.
Además precisó que los 17 aspirantes ausentes quedaron fuera de la adjudicación de residencias para este año.
El operativo de seguridad para la prueba incluyó la prohibición de dispositivos electrónicos. No se permitió el ingreso con celulares, relojes inteligentes, calculadoras ni anteojos electrónicos. Cualquier salida del aula fue supervisada estrictamente por personal de la Dirección Nacional de Calidad y Desarrollo del Talento en Salud, además de efectivos de seguridad convocados para la ocasión.
La evaluación consistió en 100 preguntas de opción múltiple sobre salud del niño, de la mujer, del adulto y salud pública. La prueba tuvo una duración máxima de cuatro horas, de 9 a 13, y se corrigió exclusivamente con la grilla marcada por cada postulante y entregada al cierre.
Las autoridades establecieron que solo se mantendría la nota original si el nuevo resultado no variaba más del 10%. De lo contrario, la calificación de esta segunda prueba reemplazaría a la previa.
El examen presentó un 100% de preguntas nuevas respecto del anterior. El secretario de Gestión Sanitaria del Ministerio de Salud, Alejandro Vilches, explicó: “Si la nueva nota no es compatible o congruente con la anterior, no podrá adjudicarse la residencia. Si alguien obtiene 90 puntos en condiciones normales de seguridad, el resultado es válido. Se trata de un examen con 117 postulantes, lo que dificulta cualquier intento de copia”.
La denuncia penal del Ministerio de Salud
Esta segunda evaluación se realizó ante la sospecha de fraude en la prueba inicial, en la que al menos uno de los aspirantes habría utilizado lentes digitales con cámara integrada. Como contó Infobae, ante esa posible copia de varios postulantes, el Ministerio de Salud realizó una denuncia penal.
La denuncia se presentó ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal.
Según el Ministerio de Salud, el postulante grabó el contenido del examen, salió argumentando la necesidad de ir al baño, envió las imágenes a una persona externa y, al regresar, completó la prueba con respuestas transmitidas por medios tecnológicos.
Las autoridades confirmaron además la existencia de grupos en Telegram y WhatsApp, donde se vendían resoluciones y respuestas, y el uso de auriculares y otros dispositivos para recibir ayuda durante la evaluación.
Funcionarios del Ministerio de Salud informaron que quienes no se presentaron a esta instancia quedaron excluidos de la adjudicación de residencias en 2025.