El caso de María Reolina, una mujer de 117 años residente en Valença, en el estado de Río de Janeiro, ha generado asombro en su entorno y entre los equipos de salud de Brasil.
Su edad la posiciona como una posible candidata a la persona más longeva del mundo.
De acuerdo con la agente de salud María Aparecida da Silva, quien atiende a Reolina, el sistema informático no permite ingresar su edad real. “El sistema no reconoce su edad. He intentado y no puedo, el sistema no la reconoce. Su límite de edad es de 110 años”, explicó la mujer a Globo.
Longevidad y vida familiar de María Reolina
La historia de María Reolina se remonta al 14 de febrero de 1908, fecha en la que nació, mucho antes de que el mundo experimentara acontecimientos históricos como la Primera Guerra Mundial o la pandemia de gripe española de 1918. A lo largo de su vida, ha visto pasar 36 presidentes y 11 papas, y ha formado una familia extensa con nueve hijos y 20 nietos.
El entorno familiar y social de María Reolina refleja su vitalidad y la admiración que despierta entre quienes la rodean. Su cuidadora, María Aparecida Quintino, describe una rutina diaria activa: “Camina, barre, baila, hace de todo. Hay que hablarle constantemente, hay que cuidarla como se cuida a un niño”, relató.
La enfermera Soraia Beatriz Rodrigues, encargada de su atención médica, aseguró que la mujer no presenta problemas de salud significativos. “No tiene absolutamente nada. Toma medicamentos, pero son para la presión arterial, algo típico para su edad. No tiene otras comorbilidades”, detalló la profesional.
El orgullo familiar es evidente en las palabras de su hija, María Rita Lima, quien subrayó la fortaleza y el legado de su madre. “Estamos orgullosos de mi madre, de su historia, de todo lo que representa, de todo lo que ha vivido. Pasó por mucho, trabajó en el campo, desherbó. Ella cuenta mucho esta historia. Verla llegar a esta edad es un gran orgullo para nosotros”, expresó Lima. La propia
María Reolina, al recordar su vida sentimental, compartió que se casó tres veces y que todos sus matrimonios fueron felices. “Mis maridos, todos, gracias a Dios, eran muy buenos. Muy buenos, de verdad. Nunca nos peleábamos. Podrías pensar que es mentira, pero no lo es. Es la verdad”, afirmó.
Claves de la longevidad y recomendaciones de expertos
El caso de María Reolina permite analizar el fenómeno de la longevidad y los factores que pueden contribuir a una vida larga y saludable. La Mayo Clinic señala que hábitos cotidianos como una alimentación rica en frutas y verduras y la práctica regular de ejercicio son fundamentales para alcanzar una vejez activa.
Algunos referentes internacionales, como Bryan Johnson y el inversor Peter Thiel, han optado por rutinas extremas y el uso de tecnología avanzada para intentar prolongar su vida. Johnson, por ejemplo, consume más de cien pastillas diarias con el objetivo de mejorar sus biomarcadores y aumentar su longevidad.
Sin embargo, el médico canadiense-estadounidense Peter Attia propone un enfoque más accesible y centrado en la preparación física para el futuro. Su plan, denominado decatlón del centenario, busca que las personas mantengan fuerza y movilidad para conservar la independencia en la vejez.
“Si quieres levantar a tu nieto o bisnieto de 13 kilos cuando tengas ochenta años, tendrás que poder levantar entre 20 y 25 kilos ahora”, explicó Attia, quien enfatiza la importancia de entrenar hoy para las demandas físicas del mañana.
El concepto de longevidad se ha enriquecido con la distinción entre esperanza de vida (life span) y esperanza de salud (health span). Attia sostiene que el verdadero desafío consiste en alinear ambos conceptos, es decir, lograr que los años vividos sean también años de buena salud.
El cardiólogo José María Bonorino, especialista en medicina interna, geriatría y gerontología, profundizó en esta idea en diálogo con Infobae anteriormente: “El health span o ‘desarrollo de una vida saludable’ hace alusión al período de nuestra vida en el que una persona puede desenvolverse sin condiciones de salud que afecten su calidad de vida. El life span, en cambio, es el número total de años vividos independientemente de la calidad de vida que hayamos tenido”.
Bonorino añadió que, desde una perspectiva integral, la salud debe contemplar cuatro esferas: física, emocional, psíquica y espiritual. “El health span supone el período de tiempo en el cual nos hemos encontrado físicamente activos, con un estado cognitivo óptimo, con interacción emocional (pareja, familiar, amistad, social, etc.), con un estado psíquico equilibrado y conectado a lo trascendental (esfera espiritual)”, explicó el especialista.
Para reducir esa distancia y promover una longevidad saludable, los expertos recomiendan invertir tiempo y energía en el cuidado de las cuatro esferas mencionadas. Bonorino subrayó la importancia de la prevención y la promoción de la salud física, sin descuidar los aspectos emocionales, psíquicos y espirituales. Además, destacó que el momento óptimo para adoptar un estilo de vida saludable es desde la niñez y a lo largo de todas las etapas de la vida, aprovechando todos los espacios de interacción social.