Un análisis reciente de especialistas en ortopedia y cirugía de columna indica que el dolor de espalda, una afección que afecta a millones de personas, suele estar más vinculado a hábitos cotidianos que a enfermedades estructurales.
Aunque la prevalencia de este problema es alta, la mayoría de los tratamientos disponibles ofrecen resultados limitados, por lo que la prevención y la corrección de rutinas diarias se presentan como las estrategias más eficaces para evitar el dolor, según informa Harvard Health.
Estudios citados por Spine and Pain Clinics of North America señalan que, en la mayoría de los casos, la causa principal no reside en patologías de la columna, sino en hábitos perjudiciales que sobrecargan la estructura vertebral.
El sedentarismo, especialmente permanecer sentado durante largos periodos sin pausas, genera presión sobre los discos lumbares, lo que puede derivar en dolor.
Además, la mala postura, frecuente en la era digital, se manifiesta al encorvarse frente a dispositivos electrónicos o escritorios, alterando la curvatura natural de la columna. Torcer la columna al realizar actividades cotidianas, como levantar objetos del maletero del auto o cargar niños, es otra causa común de molestias, ya que puede provocar distensiones musculares o desgarros discales.
Por otro lado, el uso de tacos altos modifica la alineación de la espalda, obligando a los músculos a trabajar en exceso.
Otros ejemplos de las causas de dolor de espada, puede ser el tabaquismo, que contribuye a la degeneración de los discos intervertebrales al dificultar el transporte de oxígeno y nutrientes, mientras que una dieta pobre y la falta de ejercicio debilitan los tejidos de soporte de la columna.
Por último, dormir en un colchón hundido impide mantener una postura neutra durante el descanso, y el estrés o el exceso de peso añaden tensión adicional a la espalda.
Recomendaciones de especialistas para prevenir el dolor de espalda
Frente a estos factores, los especialistas consultados por The New York Times, ofrecen una serie de recomendaciones prácticas para prevenir el dolor de espalda.
El Dr. Arthur L. Jenkins III, neurocirujano especializado en columna, advierte en una entrevista para The New York Times, sobre el riesgo de realizar simultáneamente los movimientos de flexión, levantamiento y torsión, conocidos como “B.L.T.”.
Esta combinación, frecuente al recoger bolsas del coche o mover muebles, incrementa la presión sobre los discos y eleva la probabilidad de lesiones. Jenkins aconseja separar estos movimientos y evitar la torsión, alineando los pies con el objeto a levantar.
Por otro lado, el doctor Gbolabo Sokunbi, cirujano de columna, recomienda en una entrevista con The New York Times, plantar ambos pies firmemente y distribuir el peso de manera uniforme antes de levantar objetos, utilizando la fuerza de las piernas en lugar de la espalda.
Mantener los objetos pesados cerca del cuerpo y evitar giros bruscos son medidas que reducen la tensión sobre la columna. Sokunbi también sugiere precaución al manipular cargas pesadas y no dudar en pedir ayuda para evitar lesiones.
El manejo del equipaje es otro aspecto relevante. El Dr. Rahul Shah, ortopedista, aconseja a The New York Times, probar el peso de la maleta antes de viajar y dividir el levantamiento en dos etapas: primero hasta la cintura y luego por encima de la cabeza, ya que los músculos implicados en cada movimiento son diferentes.
Ejercicio y hábitos cotidianos para una espalda sana
En cuanto a la actividad física, los especialistas coinciden en que ciertos ejercicios tradicionales, como los abdominales y los “crunches”, pueden aumentar el riesgo de lesiones al ejercer presión sobre los discos intervertebrales.
En su lugar, recomiendan ejercicios de fortalecimiento del core como las planchas, el pilates, la natación, el yoga y el uso de la elíptica. No obstante, advierten que incluso las planchas pueden resultar perjudiciales si se ejecutan de forma incorrecta, por lo que es fundamental mantener la alineación adecuada del cuerpo durante su práctica.