“Estoy disfrutando escucharte, reírte en el vivo. Transmisión en vivo lleno de alegría por lo que hacen, es hermoso”. El mensaje, publicado en redes sociales por uno de los miles de espectadores que siguen la expedición Oasis Submarinos del Cañón de Mar del Plata: Talud Continental IV, resume el fenómeno inesperado que rodea a Nadia Cerino, la bióloga marina que se ha convertido en uno de los rostros más visible de la campaña científica transmitida en directo desde las profundidades del Atlántico sur.
En el streaming, que muestra imágenes inéditas a 3.900 metros de profundidad, la comunidad digital bautizó a la investigadora como “Nadia Coralina”, un apodo que refleja tanto su especialización en corales de aguas profundas como el carisma que despliega al relatar los hallazgos en tiempo real. Ella misma tomó ese apodo para crear su perfil de Instagram, que en poco tiempo ya alcanzó los 23.400 seguidores.
La expedición, organizada por el CONICET en colaboración con el Schmidt Ocean Institute, representa un hito tecnológico y científico para la investigación marina en Argentina. Por primera vez, un equipo multidisciplinario de más de 30 científicos emplea el vehículo operado remotamente SuBastian, capaz de registrar imágenes en ultra alta definición y recolectar muestras sin alterar el entorno, a bordo del buque de investigación Falkor (too). La transmisión en vivo, disponible en el canal de YouTube del Schmidt Ocean Institute, permite a la audiencia observar en directo la exploración del cañón submarino Mar del Plata, una región de alta biodiversidad y escasamente estudiada del Atlántico sur.
En este contexto, Nadia Cerino se ha destacado tanto por su labor científica como por su capacidad para acercar el conocimiento a un público amplio. Licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad CAECE y actualmente estudiante de una maestría en Biología Marina, Cerino integra el Laboratorio Químico del Departamento Científico Forense (CIPE) de la Prefectura Naval Argentina, donde se especializa en el análisis de aguas para la detección de contaminación de efluentes a nivel nacional. Anteriormente, cumplió el rol de Científica Jefe a bordo del Buque Oceanográfico Bernardo Houssay y la docencia en dos universidades argentinas.
La investigación de Cerino se centra en la taxonomía y distribución de los corales de aguas profundas, en particular de la familia Primnoidae, una de las más abundantes en la formación de jardines de coral y clave para los ecosistemas marinos vulnerables. Su participación en tres campañas consecutivas en el talud continental del Atlántico sur ha permitido avanzar en el conocimiento de las comunidades bentónicas, es decir, que viven e interactúan en el fondo de del mar, aportando datos inéditos sobre la biodiversidad y la dinámica de estos hábitats.
Los seguidores del streaming le dejan comentarios en su perfil de Instagram que reflejan el impacto que está generando el trabajo del equipo y el de Cerino en particular: “Nadi. Gracias por relatar tan apasionadamente las maravillas que vemos en el fondo de nuestro mar, que muchas veces ni entendíamos de qué se trataba, pero gracias a tu profesionalismo que traspasa la pantalla, pudimos tener algo de idea”, fue una de los cientos de reacciones.
La interacción entre los científicos y el público, facilitada por la transmisión en vivo, ha generado una comunidad activa que sigue cada hallazgo con entusiasmo. Un ejemplo de este vínculo se evidenció cuando el equipo identificó y fotografió una estrella de mar, apodada en redes como “estrella culona”, que rápidamente se convirtió en tema de conversación y memes.
Cerino es una de las voces y divulgadoras del streaming, en especial del grupo que trabaja durante las noches. Fue apodada en redes como “Nadia Coralina” por su carisma e intervenciones mientras maneja el ROV explorador o comentaba los avistamientos en vivo. Durante estas transmisiones colectivas, los científicos rotan turnos frente al ROV y ante el público, y es en esas horas de transmisión en equipo que surgen los hallazgos y fenómenos virales como la bautizada “estrella culona”
Los mensajes de apoyo y admiración hacia la bióloga se multiplican: “Sos increíble! Me emocioné mucho con el relato de hoy! Vamos”, dijo una de sus seguidoras. “Sos increíble! ¡Me emocioné mucho con el relato de hoy! Vamos”, la alentó otro.
La expedición “Underwater Oases of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV” fue posible tras un proceso de selección altamente competitivo y cuenta con financiamiento internacional. El equipo está conformado principalmente por investigadores del CONICET, junto a especialistas del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, el Instituto de Biología de Organismos Marinos, el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras, el Instituto de Biodiversidad y Biología Experimental y Aplicada, el Centro Austral de Investigaciones Científicas y el Instituto de Diversidad y Ecología Animal, además de científicos de las universidades nacionales de Buenos Aires, Córdoba, La Plata y Mar del Plata.
El jefe científico de la expedición, Daniel Lauretta, explicó que el grupo aborda la exploración de hábitats marinos vulnerables. Ha detectado tanto el impacto humano, como la presencia de basura marina y microplásticos, como la biodiversidad bentónica que está siendo estudiada, así como la reproducción y biogeografía de especies profundas, el ADN ambiental, el carbono azul y la dinámica de sedimentos.
Sobre la tecnología empleada, Lauretta destacó han visto “cosas increíbles, animales que nunca se habían registrado en esta zona, paisajes submarinos que parecen de otro planeta, y comportamientos que sorprenden hasta a los científicos más experimentados”.
“Poder contar con el ROV SuBastian es un lujo, porque nos permite ver en directo lo que ocurre a casi 4.000 metros de profundidad, con un mínimo impacto sobre los organismos. Es como si tuviéramos un submarino con ojos súper sensibles que baja por nosotros y nos muestra todo con lujo de detalles”.