John Goodman perdió 100 kilo con cambios en su alimentación, actividad física y acompañamiento profesional

El actor John Goodman, famoso por sus actuaciones como Pedro Picapiedra o en El Gran Lebowski, entre otros éxitos, apareció en el estreno de Los Pitufos en Los Ángeles y sorprendió a todos: bajó casi 100 kilos y su imagen cambió por completo. Elegante, con un traje azul, posó sonriente ante los fotógrafos en la presentación del filme, donde interpreta la voz de Papá Pitufo.

La lucha del actor contra la obesidad ha sido larga y marcada por altibajos. Durante años, atravesó períodos de descenso de peso y recaídas, sufriendo una relación conflictiva con la comida y el alcohol. Tras 18 años de esfuerzo, logró reducir su peso de forma significativa y mejorar su estado físico.

En una entrevista con el New York Post, afirmó que entrenaba seis días por semana con su personal trainer Mackie Shilstone, enfocándose en la bicicleta elíptica y la cinta. El actor también mencionó que los pilares de su radical cambio fueron el boxeo, la dieta mediterránea y pasear a sus perros.

Shilstone es experto en fitness, bienestar y alto rendimiento, conocido por entrenar a atletas y celebridades de talla mundial, como Serena Williams. En diálogo con Infobae, compartió su experiencia con Goodman: “Empecé a trabajar con John en 2007. Juntos, él perdió 57 kilos y luego continuó su camino. John también era mi vecino; ambas familias vivían en Nueva Orleans, Luisiana”, contó el autor de siete libros sobre bienestar.

Cuando inició el proceso de cambio Goodman pesaba 200 kilos, lo que comprometía su salud y su vida (Foto:HANNA-BARBERAUNIVERSAL)

En ese año, Goodman había ingresado a una clínica de rehabilitación por una adicción. En ese contexto, decidió transformar también su salud física, ya que había alcanzado casi 200 kilos. En un comunicado oficial, expresó que lo hacía “por su familia y por él mismo”, y que adoptaba “los pasos necesarios para mantenerse sobrio el resto de su vida”.

La licenciada Natalia Antar, nutricionista del Hospital Británico y de LALCEC, explicó a Infobae: “La obesidad es una enfermedad crónica, inflamatoria y multifactorial, influida por factores genéticos, hormonales, ambientales y psicosociales”.

Y agregó: “Se diagnostica cuando el índice de masa corporal (IMC) es igual o superior a 30 kg/m². Sin embargo, el IMC no refleja la composición corporal ni la distribución de grasa, por lo que se debe complementar con evaluación clínica, estudios metabólicos y análisis de hábitos”.

El camino de la transformación

En su libro “Deja de alquilar tu salud”, Shilstone detalló que cuando Goodman lo consultó, tenía casi 50 años y pesaba unos 180 kilos. “A lo largo de su carrera, su contextura había sido una ventaja para conseguir papeles que requerían una figura corpulenta, como el que interpretó en la exitosa serie de televisión Roseanne. Sin embargo, al acercarse a la mediana edad, el exceso de peso en su cuerpo de 1,88 metros comenzó a representar un problema serio”, relató en el libro.

John Goodman transformado, en la premiere de Los Pitufos, donde interpreta la voz de Papá Pitufo REUTERS/Mario Anzuoni

Sus médicos le habían advertido que su estado físico ponía en riesgo su salud y podía acortar su expectativa de vida, contó Shilstone. “La situación se agravaba por sus hábitos nocivos: fumaba, bebía en exceso y llevaba encima lo que definimos como una ‘bomba de tiempo ambulante’. Fue en ese contexto que decidió buscar orientación profesional”, dijo el entrenador.

Y completó: “Goodman solía comer todo lo que le ofrecían en los sets de rodaje. Las producciones proveen abundante comida, pero rara vez se presta atención a la calidad nutricional de esas opciones. Fuera del trabajo, su vida era sedentaria, con escasa actividad física y muchas horas frente al televisor”.

Para 2010, ya había bajado 45 kilos, tras eliminar el azúcar y el alcohol, e incorporar ejercicio a su rutina. Desde entonces, logró alcanzar una reducción total de 100 kilos.

“En los viejos tiempos, perdía 20 o 30 kilos en tres meses y luego me recompensaba con un paquete de lo que fuera y simplemente volvía a mis viejos hábitos”, contó en un entrevista con la cadena ABC en 2017. “Entonces quise empezar a bajar de peso lentamente, moverme, hacer ejercicio. Estoy llegando a una edad en la que ya no puedo permitirme quedarme quieto”, agregó.

Así bajó 100 kilos John Goodman

Goodman eliminó el azúcar y el alcohol de su dieta, e incorporó ejercicio regular con el apoyo de su personal trainer REUTERS/Mario Anzuoni

Según expresó en el New York Post, Goodman entrenaba seis veces por semana y caminaba entre 10.000 y 12.000 pasos diarios.

Shilstone explicó en su libro “Deja de Alquilar tu Salud”: “Después de someter a John a una batería de pruebas para conocer lo más posible sobre su composición corporal y su perfil de salud general, tuvimos que definir un plan. Sabíamos que necesitaría una cirugía de rodilla más adelante, así que lo abordé como si fuera uno de mis boxeadores preparándose para una pelea. Tenía que bajar una cantidad significativa de peso antes de poder operarse. Por eso marqué el mes de marzo como su “noche de pelea”, es decir, la fecha en la que debía estar listo para la cirugía, con el objetivo de motivarlo, entrenarlo y darle una meta tangible”.

Y añadió: “Tras recibir los resultados, diseñamos un programa personalizado y monitoreamos su progreso de forma estricta. Lo pusimos a seguir un régimen de ejercicios riguroso y constante, seis días a la semana, que incluía entrenamiento cardiovascular, trabajo de resistencia con bandas elásticas y boxeo con saco pesado. Para maximizar la pérdida de grasa, nos enfocamos en elevar su frecuencia cardíaca de forma segura dentro de las zonas de entrenamiento adecuadas. Gracias a la estructura correcta de ejercicios, pudo combinar rutinas en el gimnasio y en casa”, puntualizó el personal trainer.

Y contó que en sus tiempos libres, cuando estaba de gira con una serie de televisión o una película, Goodman usaba su sistema portátil de entrenamiento llamado “Gimnasio en una bolsa”, basado en bandas elásticas y otros accesorios.

Entre las consecuencias de la obesidad se incluyen diabetes tipo 2, apnea del sueño, artrosis y enfermedades cardiovasculares (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Además de trabajar sobre su masa corporal, también tuvimos que abordar su mentalidad, ayudándolo a reconocer los patrones que lo llevaban a aumentar de peso. Al comenzar el programa, John tenía la mejor motivación posible: sabía que su vida dependía de ello”.

Las consecuencias de la obesidad

Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad en adultos se duplicó desde 1990 y en adolescentes se cuadruplicó. En 2022, había 2.500 millones de adultos con sobrepeso, de los cuales 890 millones tenían obesidad.

La licenciada Antar señaló las principales consecuencias de la obesidad a largo plazo:

  • Diabetes tipo 2
  • Hipertensión arterial y enfermedad cardiovascular
  • Hígado graso no alcohólico
  • Apnea del sueño
  • Cánceres vinculados (colorrectal, mama posmenopáusica, páncreas, riñón)
  • Artrosis, dolor crónico
  • Trastornos emocionales: depresión, ansiedad, deterioro de la calidad de vida

Sus tres pilares para bajar de peso

La dieta mediterránea fue clave en su alimentación, rica en vegetales, legumbres, pescado y aceite de oliva (Imagen ilustrativa Infobae)

Goodman identificó tres claves en su transformación: boxeo, dieta mediterránea y paseos con sus perros.

El boxeo me cambió la vida. Es terapéutico, te ayuda a mantenerte fuerte física y emocionalmente”, afirmó. Alternaba los entrenamientos con paseos diarios con sus perros, que impulsaron su proceso de adelgazamiento.

La licenciada Antar comentó por qué favoreció el boxeo al actor: “El ejercicio físico regular, como el boxeo recreativo o funcional, mejora significativamente la salud metabólica y cardiovascular. Combina resistencia aeróbica y fuerza, favoreciendo la pérdida de grasa visceral, el aumento de masa muscular y la mejora de la sensibilidad a la insulina. Además, tiene un impacto positivo en la salud mental, reduciendo la ansiedad y la depresión”.

Respecto a la alimentación, Goodman adoptó la dieta mediterránea como plan para el descenso de peso. La licenciada Antar dijo que es uno de los patrones alimentarios más respaldados por la ciencia.

El actor combinó entrenamiento aeróbico con paseos diarios junto a sus perros, una rutina que sostuvo durante años como parte de su cambio físico.
(Imagen Ilustrativa Infobae)

“Rica en vegetales, frutas, legumbres y cereales integrales, con aceite de oliva y pescado; baja en ultraprocesados, azúcares y grasas trans, se asocia con menor peso corporal, menor inflamación y menor incidencia de diabetes tipo 2”, detalló la nutricionista.

Sobre los paseos con sus mascotas, la experta dijo: “Caminar regularmente, incluso en intensidad moderada, reduce la mortalidad general, mejora el control de glucosa y lípidos, ayuda a mantener el peso perdido y promueve la salud emocional. Pasear con mascotas genera, además, un compromiso social y afectivo que ayuda a sostener la rutina a largo plazo”, destacó.

Finalmente, la experta expresó: “Mi consejo es dejar de buscar soluciones mágicas y empezar a trabajar con objetivos reales, sostenibles y humanos. La obesidad no se resuelve con fuerza de voluntad ni solo con dieta y ejercicio, sino con acompañamiento interdisciplinario, contención emocional y trabajo a largo plazo”.

Y completó: “Lo que hizo John Goodman, y lo que muchas personas logran, tiene más que ver con cambiar el estilo de vida que con hacer una dieta. Empezar a moverse, cocinar más en casa, priorizar el bienestar emocional y pedir ayuda profesional cuando hace falta. Todo eso, paso a paso, produce la transformación”.