La sala colmada, los aplausos sostenidos y la emoción visible en los rostros marcaron el ritmo de la ceremonia. Este jueves 10 de julio se celebró la tercera edición del Premio César Milstein a la Investigación en Biotecnología con Impacto en la Salud, una jornada en la que se unieron ciencia, compromiso y reconocimiento.
El público acompañó con atención cada tramo del evento, cuyo objetivo cada año es recordar y homenajear la trayectoria del ganador del Premio Nobel de Medicina de 1984, César Milstein. El momento en que se anunciaron los proyectos ganadores condensó la expectativa acumulada. Hubo abrazos, miradas compartidas y silencios atentos. Para muchos, no se trató solo de una premiación, sino de una confirmación: la investigación con impacto en salud es una rama esencial de la ciencia en la Argentina.
La ceremonia, organizada por la Fundación Pablo Cassará, el CONICET y el Instituto de Ciencia y Tecnología Dr. César Milstein, fue conducida por Daniela Blanco, directora Editorial de Infobae. La entrega reconoció tanto a investigadores como a actores clave en los procesos de innovación, gestión y divulgación científica, consolidando su compromiso con una biotecnología orientada a resolver problemas concretos de la salud humana. Además, se enfoca en fomentar la articulación público-privada en la materia de avances científicos en este campo.
Entre los invitados, estuvieron presentes miembros del jurado que evaluó los 78 proyectos presentados en las primeras instancias. También asistieron el presidente del Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Dr. Daniel Salamone; el presidente de la Fundación Pablo Cassará, Jorge Cassará; y la directora del Instituto de Ciencia y Tecnología César Milstein, Dra. María Eugenia Balañá.
Ellos fueron los encargados de entregar el Premio Milstein 2025, las menciones y los reconocimientos especiales.
El evento, desarrollado en Cassa Lepage Art Hotel de la Ciudad de Buenos Aires, le fue fiel a su profundo compromiso con la salud al incluir un área que ofrecía vacunas gratis. Se trató de una dosis contra el COVID-19 basada en proteínas recombinantes, la cual está habilitada para mayores de 18 años.
El primer premio, que tuvo un valor de 5 millones de pesos argentinos, fue para el Dr. Ernesto Podestá, quien encabezó un proyecto centrado en el desarrollo de PRGL493, un compuesto experimental para inhibir selectivamente la enzima ACSL4, asociada a la proliferación tumoral en cánceres hormono-dependientes.
En sus ensayos preclínicos, PRGL493 logró bloquear el crecimiento de tumores en modelos de cáncer de mama y próstata, además de potenciar la eficacia de terapias convencionales como la quimioterapia y los tratamientos hormonales. El compuesto también mostró capacidad para reducir la producción de esteroides en células tumorales del cáncer de próstata, una propiedad que podría contrarrestar la resistencia a medicamentos ya existentes. Desarrollado íntegramente en Argentina y con su patente registrada, el proyecto se encuentra en proceso de transferencia tecnológica.
Durante su discurso de agradecimiento, el doctor Podestá señaló: “Investigamos los mecanismos de acción de hormonas proteicas hasta identificar una enzima como blanco terapéutico clave en cáncer de mama triple negativo y cáncer de próstata resistente a la castración. Desarrollamos un compuesto que inhibe el crecimiento tumoral, la resistencia y la autonomía del tumor, lo que llevó a su adquisición por más de 60 laboratorios en todo el mundo, dos patentes internacionales y un futuro convenio con una empresa austriaca para uso clínico. Lo más inesperado fue que este mismo compuesto mostró potencial en múltiples patologías, desde osteosarcoma y cáncer de cuello uterino hasta enfermedades cardiovasculares, renales, pulmonares y hepáticas”.
Luego de las emotivas entregas, las felicitaciones y un sinfín de fotografías, Salamone subió al estrado a dar unas palabras: “La ciencia básica es esencial, pero lo importante es que ese conocimiento llegue a la sociedad. Transformar descubrimientos en productos finales requiere años de trabajo e inversión. Celebro este evento porque visibiliza logros científicos que, después de años de esfuerzo y trabajo en equipo, contribuyen a un futuro prometedor para Argentina en biotecnología y salud.”
Ivermectina, inmunoterapia y cáncer colorrectal
La primera mención especial, a la cual corresponden 3 millones de pesos argentinos, fue otorgada a Juan Garona por su investigación sobre una estrategia coadyuvante e inmunopotenciadora en pacientes con cáncer colorrectal refractario a terapia.
El eje del trabajo fue prometedor: la ivermectina, un antiparasitario, demostró en ensayos de laboratorio la capacidad de inducir una muerte proinflamatoria en células tumorales, lo que favorece el ingreso y la acción de células inmunes en el entorno del tumor.
En combinación con anticuerpos monoclonales anti-PD-1, la ivermectina produjo un efecto sinérgico en la inhibición del crecimiento tumoral y su metástasis. La propuesta subraya su valor no solo clínico, sino también sanitario y económico, al utilizar un fármaco accesible y con amplio historial de seguridad. En términos de soberanía sanitaria, el proyecto plantea una vía para incrementar la respuesta de pacientes a inmunoterapias existentes mediante el impulso a la producción local de estos medicamentos.
“Sabemos que por la prevalencia y mortalidad, el cáncer colorrectal es un flagelo a la salud pública. La inmunoterapia, en ese contexto, ha revolucionado el manejo de distintos tipos de cáncer, inclusive el cáncer colorrectal. Nuestro grupo de trabajo desarrolló un enfoque innovador utilizando ivermectina, un antiparasitario seguro, como potenciador de la inmunoterapia en cáncer colorrectal refractario. Demostramos que la ivermectina induce una muerte celular inflamatoria, activando el sistema inmunológico para atacar el tumor”, señaló Garona.
Y agregó: “La combinación con inmunoterapia mejora significativamente los resultados, inhibiendo el crecimiento tumoral y la diseminación metastásica. Este avance también aumenta la eficacia de la terapia, ampliando la cantidad de pacientes beneficiados. Agradecemos el apoyo público y privado, y el trabajo colaborativo de un equipo multidisciplinario que hizo posible este proyecto”.
Diagnóstico rápido para la tuberculosis
La segunda mención especial, de 2 millones de pesos argentinos, fue para Mariana Piuri, investigadora del CONICET en el IQUIBICEN (CONICET-UBA), quien lidera el desarrollo del test FluoTB. Este kit permite detectar en pocos días la presencia de micobacterias vivas en esputo y determinar si son resistentes a rifampicina, un antibiótico utilizado contra la tuberculosis.
La técnica emplea micobacteriófagos reporteros, virus que solo infectan micobacterias vivas y que al hacerlo activan la producción de una proteína fluorescente, visible bajo el microscopio. El kit fue diseñado y producido en Argentina con insumos nacionales. No solo permite un diagnóstico más rápido y eficaz, sino que también facilita el seguimiento terapéutico de los pacientes, lo que representa una solución concreta a un problema persistente de salud pública.
Así lo describió la experta: “En el mundo, anualmente, 1 millón y medio de personas se mueren de tuberculosis y la Argentina no está exenta. Cada diez horas se muere, en nuestro país, una persona por esta enfermedad y una parte compleja es el diagnóstico. En nuestro laboratorio, trabajamos con bacteriófagos, virus que infectan bacterias, modificándolos genéticamente para hacer que la bacteria de la tuberculosis se vuelva fluorescente, lo que facilita su detección rápida. Este avance nos permitió crear un kit diagnóstico, llamado FluoTB, que en solo 3 a 5 días determina si un paciente está enfermo y si responde al tratamiento”.
La comunicación, un eje central
Además de los galardones principales, la edición 2025 del Premio César Milstein otorgó reconocimientos especiales a personalidades destacadas en diversas áreas, entre las que se encontró la comunicación.
En esta categoría, se distinguió a los doctores Daniel Stamboulian, Alberto Cormillot y Claudio Zin, quienes, según destacaron los organizadores, cumplen un rol clave al acercar el conocimiento médico al público general, lo que hace accesible y comprensible la información sobre ciencia y salud.
En su discurso, Claudio Zin dijo: “Muchas gracias. No tenía planeado hablar, pero quiero agradecer a Daniel y al CONICET por su apoyo en la serie Maestros de la Medicina, donde tratamos de mostrar la medicina y la ciencia argentina. Hicimos mucha fuerza para que los investigadores clínicos fueran parte del CONICET, algo que finalmente se logró. Hoy estamos aquí compartiendo premios. La ciencia en Argentina es compleja, pero la comunicación científica ha avanzado mucho en los últimos años, algo que antes era visto con desconfianza. La ciencia tiene que ser más visible para que la sociedad entienda el impacto de lo que hacemos”.
Luego de un ferviente aplauso, subió al escenario el Dr. Alberto Cormillot y brindó las siguientes palabras: “Estoy muy orgulloso de estar aquí con colegas premiados. Trabajo con personas que tienen exceso de peso, una condición que afecta a más de 2.500 millones de personas en el mundo. En Argentina, más del 70% de la población tiene sobrepeso. Es una enfermedad invisibilizada porque muchos pacientes no acceden al sistema de salud, que no está preparado para tratar estos casos. La ciencia de la comunicación ha mejorado, pero aún queda mucho por hacer para educar a la sociedad sobre salud”.
Finalmente, entre festejos y un ambiente repleto de emoción, Daniel Stamboulian agradeció su reconocimiento: “Es una sorpresa. Les agradezco mucho. Ustedes saben que hemos trabajado y trabajamos en la comunicación porque creemos que es una herramienta fundamental para llegar a la gente con el conocimiento que nos brinda la ciencia. Así que muchas gracias”.
Reconocimientos especiales: innovación, gestión y práctica
Por otro lado, hubo reconocimientos hacia referentes que impulsan la innovación científica en salud y fortalecen el vínculo entre ciencia, Estado y sociedad.
En Gestión tecnológica fue para el licenciado Conrado González, director del Centro de la Gestión de la Innovación del Foro de Ciencia y Tecnología para la Producción, por su labor en la transferencia de tecnología y conocimiento entre distintos actores del sistema científico-productivo.
La Dra. Mirta Roses Periago, exdirectora de la Organización Panamericana de la Salud (PAHO), fue reconocida en la categoría Gestión pública por su aporte a la innovación desde el sector estatal, mientras que el Dr. Mauro Coringrato, médico dermatólogo del Hospital F.J. Muñiz y miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología, recibió el reconocimiento en la categoría Personal de salud comprometido con la innovación, por su trabajo orientado a mejorar prácticas médicas y servicios para la comunidad.
Ciencia con impacto local y proyección colectiva
En esta tercera edición, se presentaron 78 proyectos. Desde compuestos experimentales hasta kits de diagnóstico desarrollados con tecnología local, el Premio César Milstein consolidó su lugar como un espacio para visibilizar proyectos con potencial de aplicación y alentar la articulación entre sectores.
Esta entrega puso en escena lo que ya está en marcha y merece ser destacado: un tejido de ciencia nacional aplicada, compromiso profesional y caminos posibles hacia una sociedad más informada y saludable.
Fotos: RS Fotos