Un alimento poco habitual en la dieta de muchos países hispanohablantes está captando la atención de la comunidad científica por sus posibles beneficios para la salud del corazón. Se trata del tofu, un derivado de la soja, que ha sido identificado por la Universidad de Harvard como un aliado eficaz en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Gracias a su perfil nutricional —rico en proteínas vegetales, bajo en grasas saturadas y con compuestos antioxidantes como las isoflavonas—, este ingrediente tradicional de la cocina asiática comienza a posicionarse como una alternativa saludable y accesible para mejorar la alimentación y cuidar el sistema cardiovascular, según recoge GQ.
Un estudio con más de 210.000 personas
La investigación publicada por Harvard analizó los hábitos alimenticios de más de 210.000 participantes, revelando que quienes consumen tofu al menos una vez por semana tienen un 18% menos de riesgo de padecer enfermedades del corazón.
Estos resultados coinciden con las conclusiones del Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre de Estados Unidos, que también ha respaldado el papel de los productos ricos en soja en la protección cardiovascular.
La eficacia del tofu en la salud cardiovascular se debe principalmente a las isoflavonas, compuestos naturales con propiedades antioxidantes presentes en la soja. Según Qi Sun, profesor de nutrición en Harvard, estas sustancias ayudan a reducir la inflamación y los niveles de colesterol LDL —conocido como “colesterol malo”—, lo que disminuye el riesgo de obstrucción arterial y eventos cardíacos.
Además de sus isoflavonas, el tofu contiene proteínas de origen vegetal y bajo contenido en grasas saturadas, lo que lo convierte en una alternativa saludable frente a muchas fuentes de proteína animal. De acuerdo con Harvard, sus beneficios se extienden también a quienes no siguen dietas vegetarianas, ya que cada vez más personas que consumen carne lo integran como parte de una alimentación más equilibrada.
Cómo preparar tofu de forma sencilla
Pese a sus propiedades, el tofu sigue siendo poco frecuente en muchas cocinas de Latinoamérica y tras latitudes. Es por eso que Harvard señala que su bajo consumo está asociado, en parte, al desconocimiento sobre cómo cocinarlo. No obstante, su sabor neutro lo hace adaptable a una gran variedad de platos.
Una forma práctica de prepararlo es marinarlo con salsa de soja, jengibre, ajo, limón y especias como cúrcuma o pimentón. Tras reposar, puede cocinarse al horno, en sartén o en freidora de aire, e incorporarse a ensaladas, sopas o guisos.
Otra opción es desmenuzarlo y saltearlo con condimentos, logrando una textura similar a la de los huevos revueltos. También se utiliza en recetas de curry acompañado de verduras, lo que facilita su integración en preparaciones habituales.
Alimentación vegetal y salud cardiovascular
El interés por las dietas basadas en plantas ha crecido en los últimos años, impulsado por motivos de salud y sostenibilidad. Según Harvard, incluir alimentos como el tofu puede formar parte de una estrategia eficaz para cuidar el corazón, incluso sin adoptar una dieta completamente vegetariana.
Tanto Harvard como el Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre de Estados Unidos recomiendan integrar la soja y sus derivados en una dieta equilibrada que también contemple legumbres, vegetales y otras fuentes de proteína vegetal.
La evidencia científica respalda que pequeños cambios en los hábitos alimenticios pueden contribuir significativamente a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
En conjunto, los hallazgos respaldados por la Universidad de Harvard, el Instituto Nacional del Corazón y publicaciones como GQ subrayan el valor del tofu como un alimento funcional con efectos positivos comprobados sobre la salud cardiovascular.
Su inclusión regular en la dieta, junto con otros productos vegetales, puede ser una medida efectiva y accesible para reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
Más allá de modas o etiquetas dietéticas, el tofu representa una herramienta nutricional útil para cualquier persona que busque mejorar su bienestar a través de una alimentación equilibrada y basada en evidencia científica.