La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) divulgó un documento con desafíos y propuestas para el sistema de residencias médicas.
En el texto, de carácter técnico y sanitario, desde la institución desarrollaron: “En su rol de referente científico y ético en el cuidado integral de la salud de niños, niñas y adolescentes, (la SAP) expresa su profunda preocupación ante la crisis sostenida y creciente que atraviesan las residencias pediátricas en todo el país“.
A continuación, la entidad mencionó que la situación se hizo visible a partir de episodios recientes, tanto en el Hospital Nacional de Pediatría “Prof. Dr. Juan P. Garrahan” como en el Hospital SAMIC El Calafate.
Sin embargo, aclaró que no se trata de un fenómeno nuevo, sino de una situación estructural, prolongada y multicausal, que impacta tanto en residencias nacionales como provinciales.
La entidad enumeró una serie de puntos que, según explicó, viene señalando desde hace tiempo. Entre ellos, “la disminución sostenida de postulantes a las residencias de pediatría, neonatología y terapia intensiva pediátrica; la creciente precarización de las condiciones laborales de los residentes: salarios insuficientes, falta de cobertura social adecuada y condiciones edilicias inadecuadas; y la pérdida del valor formativo de la residencia, cada vez más desplazado por la necesidad de cubrir demandas asistenciales urgentes”.
“El resultado es preocupante: cada vez menos jóvenes eligen formarse como pediatras, y quienes lo hacen enfrentan condiciones formativas y laborales que dificultan su desarrollo profesional“, afirmó la SAP.
El documento presentó una serie de propuestas que la entidad considera urgentes para revertir este panorama. En primer lugar, llamó a fomentar la elección temprana de la pediatría, mediante acciones conjuntas entre universidades, hospitales y gobiernos. También pidió jerarquizar el sistema de residencias, con condiciones laborales dignas y calidad educativa.
“El residente es un profesional en formación comprendido en la Ley 17.132, que desarrolla tareas asistenciales y académicas, y debe contar con todos los derechos laborales correspondientes: jornada saludable, cobertura previsional, aguinaldo, licencias, entre otros“, subrayó el texto.
Otros puntos señalados fueron el reconocimiento económico y social de la pediatría, la reducción de desigualdades entre jurisdicciones —mediante incentivos para zonas desfavorables— y una revisión de los modelos de formación médica, con trayectos más flexibles y nuevas orientaciones.
Además, la SAP propuso restablecer el sistema de acreditación de residencias para asegurar estándares formativos, y también escuchar activamente a los residentes, reconociendo su papel clave en el sistema.
«Este posicionamiento tiene un carácter técnico, académico y sanitario. No responde a intereses sectoriales ni partidarios, sino al compromiso sostenido con el derecho de todos los niños, niñas y adolescentes a recibir atención de calidad“, afirmó la sociedad médica.
Y concluyó: “No hay salud infantil sin pediatras bien formados, y no hay pediatras bien formados sin un sistema de residencias sólido, valorado y respetado“.
Días atrás, tras el anuncio de una movilización convocada para el 17 de julio, fuentes del Ejecutivo nacional aseguraron que «no se cerrará ninguna residencia» y que se abrirán nuevas oportunidades para los médicos en formación.
El ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, detalló que se presentó «una nueva opción para los residentes del Garrahan. Contrato directo con el Hospital. Cobran más (sin descuentos), pueden recibir bonos y el hospital les cubre los seguros“. Y añadió: ”por el contrario, si prefieren, pueden seguir con la misma modalidad hasta ahora“.
Desde el Gobierno aclararon que se mantienen los cupos y que se mejoró el monto de la beca.
Cambios en el sistema de residencias
Recientemente, el Ministerio de Salud de la Nación actualizó el reglamento del Sistema Nacional de Residencias Médicas mediante la Resolución 2109/2025, incorporando un sistema optativo para que los residentes en la etapa final de su formación puedan elegir bajo qué modalidad continuar.
A principios de julio, más de 13.000 profesionales participaron en el examen de ingreso al Sistema Nacional de Residencias del Equipo de Salud, que se realizó simultáneamente en 26 sedes distribuidas en todo el país. Esta prueba fue organizada en conjunto por el Ministerio de Salud de la Nación, ministerios provinciales, universidades públicas y privadas, y hospitales nacionales.
Esta generación de residentes es la primera en la que se aplicará un nuevo sistema de cálculo que valora la formación nacional, con cinco puntos adicionales a quienes hayan completado sus estudios en universidades argentinas. Este criterio se suma al promedio académico y al puntaje del examen único para ordenar el mérito de ingreso.
Desde la cartera sanitaria explicaron que la incorporación de este puntaje extra busca equilibrar las diferencias estructurales entre los sistemas educativos nacionales y extranjeros, corrigiendo una desventaja que afectaba a profesionales formados en el país frente a quienes cuentan con títulos extranjeros. La medida comenzará a aplicarse a partir del llamado 2025.
El objetivo declarado por el Ministerio es recuperar el carácter formativo del sistema, corregir desequilibrios acumulados y mejorar la administración de las becas. En ese sentido, el nuevo reglamento elimina la consideración de la beca como empleo público, relación laboral o contratación por obra o servicio.
Los residentes podrán elegir entre dos modalidades de beca: Beca Institución o Beca Ministerio. En ambos casos, el financiamiento permanece bajo la responsabilidad del Ministerio de Salud, pero varía la gestión y destino de los recursos. En la modalidad de Beca Institución, las entidades receptoras deberán rendir cuentas sobre el uso de los fondos.
Finalmente, el Ministerio confirmó que mantendrá la garantía de los recursos para el financiamiento de las residencias, independientemente de la modalidad elegida.