La proteína cadena ligera de neurofilamento en sangre se eleva hasta un año antes de una recaída de esclerosis múltiple, facilitando intervenciones tempranas

(Dennis Thompson – HealthDay News) — Un análisis de sangre podría predecir cuándo los pacientes con esclerosis múltiple están a punto de sufrir una recaída en sus síntomas, señala un estudio reciente.

Los niveles sanguíneos de una proteína llamada cadena ligera de neurofilamento aumentan significativamente en los pacientes con EM hasta un año antes de que tengan una recaída, informaron investigadores el lunes en una reunión de la Academia Europea de Neurología en Helsinki.

Este tipo de detección temprana puede ayudar a los médicos a prepararse para una recaída, garantizando un tratamiento oportuno y potencialmente ralentizando la progresión de la EM, señalaron los investigadores.

El estudio, realizado en 162 pacientes durante 10 años, muestra que la prueba es útil solo en pacientes en remisión y no durante una recaída activa (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Nuestros hallazgos respaldan significativamente la idea de que la cadena ligera de neurofilamentos séricos (sNfL) tiene un potencial real para la integración en la monitorización rutinaria de la EM”, señaló en un comunicado de prensa la investigadora principal, Maria Martinez-Serrat, estudiante doctoral de la Universidad de Medicina de Graz, en Austria.

“Interpretado correctamente, podría ayudar a los médicos a anticipar la actividad de la enfermedad, evaluar la respuesta al tratamiento y personalizar la atención para los pacientes con mayor riesgo y, en última instancia, permitir intervenciones más tempranas y dirigidas”, dijo.

La esclerosis múltiple se produce cuando el sistema inmunitario comienza a atacar la vaina protectora que cubre las células nerviosas, que se llama mielina. Esto causa un daño amplio e irreversible, afectando la capacidad de movimiento de las personas, dañando su visión y causando problemas con el estado de ánimo y la memoria.

La prueba de sNfL predice el riesgo de recaída a corto plazo, pero su precisión disminuye a largo plazo por cambios en tratamientos y factores de estilo de vida

Las personas con EM temprana a menudo entran en largos períodos de remisión, con semanas o meses de recuperación entre los brotes de síntomas.

Para ver si se podían predecir estas recaídas, los investigadores recurrieron a la cadena ligera de neurofilamentos, una proteína que se libera cuando las células nerviosas se dañan.

“Nuestro objetivo era explorar cómo los niveles de sNfL evolucionan con el tiempo y cómo podrían servir como una señal de advertencia clínica temprana de recaídas en entornos del mundo real”, dijo Martínez-Serrat.

En el estudio, los investigadores analizaron los datos de 162 pacientes con EM a los que se dio seguimiento durante unos 10 años.

Expertos advierten que la sNfL debe combinarse con otros biomarcadores para una evaluación completa de la esclerosis múltiple (Imagen ilustrativa Infobae)

Los resultados mostraron que los niveles de sNfL podían predecir un brote de EM, pero solo entre aquellos pacientes que no sufrían síntomas actualmente.

“Cuando alguien ya está en recaída, los niveles de sNfL son altos debido a una lesión nerviosa en curso, lo que limita su poder predictivo”, dijo Martínez-Serrat. “Pero durante la remisión, los picos inesperados de sNfL pueden indicar una patología emergente oculta, lo que la convierte en una señal de alerta temprana efectiva”.

Sin embargo, la prueba solo pudo predecir los brotes de EM hasta un año.

La prueba refleja el daño nervioso actual o reciente, “lo que la hace excelente para la evaluación del riesgo a corto plazo”, dijo Martínez-Serrat. “Pero la predicción a largo plazo se ve confundida por los cambios en el tratamiento, los factores del estilo de vida o los nuevos eventos inflamatorios”.

La investigadora principal, Maria Martinez-Serrat, destaca que la sNfL podría integrarse en la monitorización rutinaria de la esclerosis múltiple para personalizar tratamientos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los niveles de la proteína también permanecieron elevados hasta nueve meses tras la recaída de una persona, lo que refleja cuánto tiempo puede tardar el cuerpo en recuperarse, apuntaron los investigadores.

Aunque la sNfL se muestra prometedora como prueba para los pacientes con EM, Martínez-Serrat advirtió contra su uso aislado.

“La EM es una enfermedad multifacética, y la SNfL es una pieza del rompecabezas”, dijo. “Es posible que las investigaciones futuras se centren en combinarlo con otros biomarcadores… para construir una imagen más completa de la trayectoria de la enfermedad”.

Los hallazgos presentados en reuniones médicas deben considerarse preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por pares.

Más información

La Clínica Cleveland ofrece más información sobre la cadena ligera de neurofilamentos.

FUENTE: Academia Europea de Neurología, comunicado de prensa, 23 de junio de 2025

*Dennis Thompson. HealthDay Reporter ©The New York Times 2025