Un grupo de investigadores de Suecia analizó una estrategia para enfrentar el neuroblastoma, un cáncer infantil agresivo que se desarrolla en células nerviosas inmaduras, principalmente en las glándulas suprarrenales y el abdomen.
Lograron que algunas células de ese tipo de cáncer se transformaran en neuronas sanas a través de experimentos con ratones.
Los resultados del estudio se publicaron en la revista PNAS de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos.
Esto podría implicar un cambio de enfoque respecto a otros tratamientos que buscan destruir las células tumorales.
Con la estrategia que postularon se busca transformarlas para que dejen de ser peligrosas y puedan cumplir una función beneficiosa en el organismo.
Qué es el neuroblastoma y cuáles son sus síntomas
El neuroblastoma es un cáncer poco frecuente, que afecta principalmente a los niños antes de los cinco años de vida.
Los síntomas incluyen fatiga, disminución del apetito y un bulto en el pecho, el cuello o el abdomen. El tratamiento puede incluir quimioterapia, cirugía y radioterapia. No siempre se puede controlar su avance.
Además, “los niños que sobreviven suelen tener dificultades cognitivas de por vida debido a la dureza del tratamiento, por lo que existe una gran necesidad de nuevas formas de terapia para los niños con neuroblastoma”, afirmó Marie Arsenian Henriksson, profesora del Departamento de Microbiología, Tumores y Biología Celular del Instituto Carolina, quien dirigió la investigación junto con científicos de la Universidad de Lund.
Para encontrar una opción distinta, los científicos decidieron no destruir directamente las células cancerosas, sino tratar de que se volvieran útiles para el cuerpo.
En qué consiste la nueva estrategia en estudio
Antes de este trabajo, los científicos ya sabían que las enzimas PRDX6 y GSTP1 ayudan a las células cancerosas a sobrevivir al estrés porque cumplen funciones antioxidantes clave.
Niveles elevados de esas enzimas en diferentes tipos de cáncer, incluido el neuroblastoma, están relacionados con una mayor resistencia y peor pronóstico de los pacientes.
El estudio aportó una evidencia novedosa: al bloquear simultáneamente PRDX6 y GSTP1, no solo se puede eliminar ciertas células del neuroblastoma, sino que otras se transforman en neuronas “normales”.
Esta capacidad de cambiar células malignas en células nerviosas maduras a través de los inhibidores constituye el principal hallazgo.
“Cuando inhibimos estas enzimas en cultivos celulares y en modelos murinos, algunas células del tumor mueren, mientras que otras maduran en neuronas activas y sanas, lo que limita el crecimiento tumoral”, explicaron en el estudio.
Durante la investigación observaron que los tumores de neuroblastoma producen muchas sustancias dañinas y requieren estas enzimas para protegerse.
Al emplear inhibidores específicos, las células tumorales pierden esa defensa fundamental y pueden desaparecer o transformarse en nervios sanos, lo que reduciría el daño.
Los experimentos se realizaron primero en laboratorio con células y luego en ratones con neuroblastoma.
El resultado demuestra que intervenir sobre estas enzimas no solo limita el tumor, sino que fomenta la aparición de nuevas neuronas que pueden ejercer funciones beneficiosas.
“Los tumores dependen de enzimas antioxidantes para gestionar el estrés y evitar la muerte celular”, resumió Judit Liaño-Pons, una de las investigadoras.
Uno de los inhibidores usados ya cuenta con la categoría de “fármaco huérfano” por la autoridad regulatoria de medicamentos, la FDA de Estados Unidos, para otra enfermedad en adultos, lo que facilitaría futuras pruebas en niños.
Sin embargo, primero deben realizarse ensayos clínicos para comprobar su seguridad y efectividad.
Si esta estrategia demuestra buenos resultados, podría mejorar la vida de quienes padecen neuroblastoma y ayudar a que menos niños sufran daños cognitivos a largo plazo.
Abel Carcagno, investigador y director del laboratorio de diferenciación celular y cáncer en el Instituto de Química Biológica de la UBA y el CONICET en Argentina, opinó al ser consultado por Infobae sobre el estudio que salió en la revista científica PNAS: “Los científicos exploran una alternativa terapéutica para el neuroblastoma y se centraron en el sistema antioxidante de las células tumorales”.
Los resultados muestran que esta inhibición induce la muerte celular. “De manera llamativa, en las células que sobreviven, también se promueve la diferenciación hacia neuronas funcionales y reduce el crecimiento tumoral”, subrayó.
Además, el estudio demostró que “esta estrategia activa vías moleculares distintas a las inducidas por el tratamiento de diferenciación basado en el uso del ácido retinoico”, señaló.
De esta forma, se propone una alternativa terapéutica que podría utilizarse en combinación con otros tratamientos actuales, especialmente en pacientes que no responden o desarrollan resistencia al tratamiento inicial.
“Si bien los estudios in vitro e in vivo son prometedores, será necesario evaluar in vivo los efectos colaterales del inhibidor sobre otros tejidos en modelos animales y luego analizar en ensayos clínicos la seguridad, la dosis óptima, la eficacia y los posibles efectos secundarios del tratamiento combinado”, sostuvo el doctor Carcagno.
Según divulgaron los autores, el estudio también fue impulsado por el Consejo Sueco de Investigación, la Sociedad Sueca del Cáncer, el Fondo Sueco contra el Cáncer Infantil, los Fondos de Investigación Radiumhemmet y el Instituto Carolina.