La inteligencia artificial (IA) se perfila como el motor de una transformación radical en el sector salud, con el potencial de reducir drásticamente los costos y los tiempos asociados al desarrollo de medicamentos, así como de cambiar el enfoque tradicional de la atención médica. Así lo afirmó Cathie Wood, fundadora, CEO y directora de inversiones de Ark Investment Management, en una entrevista transmitida por Bloomberg Television. Según explicó, la adopción de tecnologías como la IA y la edición genética podría llevar a la industria farmacéutica a una nueva era, en la que las terapias curativas y los diagnósticos tempranos reemplacen el modelo actual centrado en el tratamiento de enfermedades crónicas.
La inteligencia artificial y la reducción de costos y tiempos en el desarrollo de medicamentos
Cathie Wood sostuvo ante Bloomberg Television que la inteligencia artificial “va a colapsar el costo del descubrimiento y desarrollo de fármacos”. De acuerdo con sus proyecciones, la aplicación de IA en los procesos de investigación y desarrollo (I+D) permitirá acortar significativamente el tiempo necesario para llevar un nuevo fármaco desde la fase de descubrimiento hasta su lanzamiento al mercado. Actualmente, este proceso suele requerir alrededor de 13 años; sin embargo, Wood estima que la integración de la IA podría reducir ese plazo a solo ocho años.
La ejecutiva de Ark Investment Management explicó que la IA tiene la capacidad de optimizar cada etapa del desarrollo farmacéutico, desde la identificación de compuestos prometedores hasta la predicción de posibles efectos secundarios y la selección de candidatos para ensayos clínicos. Este avance no solo aceleraría la llegada de nuevos tratamientos, sino que también disminuiría los costos asociados, que tradicionalmente han representado una barrera para la innovación en el sector.
Según el reporte de Bloomberg Television, Wood enfatizó que la reducción de costos y tiempos no solo beneficiará a las empresas, sino que también podría traducirse en un acceso más rápido y amplio a terapias innovadoras para los pacientes.
El impacto en el retorno de la inversión en I+D en el sector salud
“Creemos que el sector salud tiene la oportunidad de llevar los retornos de la I+D, que ahora están en un solo dígito, de vuelta al 15%, 30% o incluso 40%”, afirmó. Esta recuperación estaría impulsada por la capacidad de la IA para eliminar gran parte del trabajo especulativo que caracterizan los métodos tradicionales de desarrollo de medicamentos.
La información publicada por Bloomberg Television destaca que, al reducir los costos y acortar los plazos, la IA permitiría a las empresas farmacéuticas obtener mayores beneficios de sus inversiones en innovación, lo que a su vez podría estimular una nueva ola de descubrimientos y avances terapéuticos.
Avances concretos: diagnóstico molecular temprano y terapias curativas
Entre los ejemplos de avances impulsados por la inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes, Wood mencionó el desarrollo de pruebas diagnósticas moleculares capaces de detectar enfermedades en etapas mucho más tempranas. Este tipo de herramientas, según la ejecutiva, facilitará la transición de un modelo de atención centrado en el tratamiento de enfermedades avanzadas a uno enfocado en la prevención y la curación.
En este sentido, Wood destacó el papel de empresas como Crispr Therapeutics, que combinan la secuenciación genética, la IA y la edición genética para desarrollar terapias curativas. “Ya estamos viendo curas en enfermedades como la anemia falciforme y la beta talasemia”, afirmó. Estas enfermedades, que hasta hace poco solo podían tratarse de manera paliativa, ahora cuentan con terapias que buscan corregir la causa genética subyacente, ofreciendo la posibilidad de una solución definitiva.
La ejecutiva también mencionó el desarrollo de tratamientos que podrían competir con medicamentos ampliamente utilizados, como las estatinas. Según la experta, existen terapias en fase de desarrollo que han mostrado resultados prometedores y que, a diferencia de los tratamientos convencionales, podrían administrarse una sola vez, eliminando la necesidad de medicación continua y reduciendo los efectos secundarios asociados.
Bloomberg Television detalló que estos avances representan un cambio de paradigma en la industria, al pasar de tratamientos crónicos a intervenciones curativas, lo que podría modificar sustancialmente la manera en que se concibe y financia la atención médica.
Del “sick care” a terapias que curan: un cambio en el modelo de gasto en salud
Wood subrayó que el sistema de salud de Estados Unidos destina actualmente el 85% de su gasto a lo que denominó “sick care”, es decir, la atención de enfermedades una vez que ya se han manifestado. Sin embargo, la ejecutiva prevé que la integración de la inteligencia artificial y otras tecnologías disruptivas permitirá reorientar estos recursos hacia terapias que realmente curen las enfermedades, en lugar de limitarse a gestionarlas.
“Vamos a pasar del gasto en atención a enfermos (sick care)a terapias que realmente curan”, afirmó Wood en la entrevista con Bloomberg Television. Este cambio, según la directiva de Ark Investment Management, no solo mejoraría la calidad de vida de los pacientes, sino que también podría generar ahorros para los sistemas de salud, al reducir la necesidad de tratamientos prolongados y hospitalizaciones recurrentes.
La información difundida por Bloomberg Television indica que la combinación de diagnóstico temprano, terapias curativas y reducción de costos podría transformar la estructura misma del sector salud, con implicaciones económicas y sociales de gran alcance.
Advertencia a las farmacéuticas tradicionales: adaptarse o quedar rezagadas
En la parte final de su intervención, Cathie Wood lanzó una advertencia a las empresas farmacéuticas tradicionales. Según la ejecutiva, la adopción de herramientas como la inteligencia artificial y la edición genética ya no es una opción, sino una necesidad para mantener la competitividad en un entorno en rápida evolución.
“Hay que asegurarse de que están aprovechando estas herramientas, porque la forma antigua de hacer las cosas ya no va a funcionar”, declaró. La directiva calificó los métodos tradicionales como “muy ineficientes” y basados en gran medida en la especulación, y advirtió que las compañías que no adopten agresivamente las nuevas tecnologías se enfrentarán a la competencia de empresas emergentes más ágiles.