JUEVES, 8 de mayo de 2025 (HealthDay News) — Conocer su riesgo de enfermedad de Alzheimer puede proporcionar tranquilidad, pero también podría contribuir a la complacencia con respecto a su salud general, señala un estudio reciente.

Las personas que se sometieron a escáneres cerebrales para conocer su riesgo de Alzheimer experimentaron menos ansiedad, incluso si los resultados mostraron un riesgo más alto, reportaron los investigadores en la edición del 7 de mayo de la revista Alzheimer’s & Dementia.

Sin embargo, la motivación de las personas para mantener cambios en el estilo de vida, como el ejercicio y una dieta saludable, también se redujo tras conocer su riesgo de Alzheimer, independientemente de que los resultados indicaran o no un riesgo más alto o más bajo, apuntaron los investigadores.

«Los resultados resaltan la facilidad con la que las personas pierden la motivación para hacer cambios en el estilo de vida con el objetivo de mantener la salud cognitiva», señaló en un comunicado de prensa el investigador principal, Sapir Golan Shekhtman, estudiante doctoral del Centro de Neurociencia Joseph Sagol del Centro Médico Sheba, en Israel. «Las estrategias para mantener estas conductas saludables son cruciales».

El nuevo estudio llega poco después de un informe anual de la Asociación de Alzheimer, que encontró que 4 de cada 5 estadounidenses quieren saber de antemano si desarrollarán Alzheimer, a través de pruebas fáciles y rápidas.

Para este estudio, los investigadores siguieron a casi 200 adultos sanos que se sometieron a exploraciones por imágenes para revisar sus niveles cerebrales de beta amiloide. Las placas amiloides tóxicas son un sello distintivo de la enfermedad de Alzheimer.

Antes de los escaneos, los participantes completaron encuestas que medían su ansiedad, depresión, preocupaciones sobre la memoria y motivación para mejorar sus hábitos de estilo de vida.

Las personas que se enteraron de que sus niveles de amiloide eran bajos experimentaron un aumento en su estado de ánimo, según muestran los resultados. Seis meses después de sus exploraciones por imágenes, tenían niveles mucho más bajos de depresión, ansiedad y problemas de memoria.

Mientras tanto, los que tenían niveles más altos de amiloide, y por lo tanto un riesgo potencialmente mayor de Alzheimer, experimentaron una disminución en la ansiedad, mientras que sus niveles de depresión o problemas de memoria se mantuvieron más o menos iguales, encontraron los investigadores.

«Los hallazgos sugieren que revelar la presencia de amiloide no afecta negativamente a los participantes, y simplemente conocer los resultados parece reducir los sentimientos negativos en general», señaló en un comunicado de prensa el investigador Michal Schnaider Beeri, director del Centro de Investigación sobre el Alzheimer Herbert y Jacqueline Krieger Klein del Instituto de Salud Cerebral de Rutgers en New Brunswick, Nueva Jersey.

Sin embargo, todos los participantes experimentaron una disminución en su motivación para seguir un estilo de vida saludable después de sus exploraciones por imágenes, según muestran los resultados.

«Estos hallazgos tienen una importancia incluso mayor en una era que avanza hacia las terapias preventivas para la enfermedad de Alzheimer», señaló en un comunicado de prensa la investigadora sénior, la Dra. Orit Lesman-Segev, neurorradióloga del Centro Médico Sheba, en Israel.

«Cuando esos tratamientos estén disponibles, es probable que los individuos cognitivamente normales se sometan a pruebas de detección con biomarcadores de Alzheimer para calificar para las terapias dirigidas», dijo Lesman-Segev. «Por lo tanto, es esencial comprender mejor la respuesta a la divulgación y optimizar el proceso de divulgación».

Más información

La Alzheimer’s Association ofrece más información sobre la beta amiloide y la enfermedad de Alzheimer.

FUENTE: Universidad de Rutgers, comunicado de prensa, 7 de mayo de 2025