Sentir sed no siempre es el primer indicio de deshidratación. Existen múltiples síntomas que pueden pasar desapercibidos, pero que alertan sobre un desequilibrio hídrico en el organismo. Según Vogue, especialistas médicos identificaron ocho señales principales que indican una ingesta insuficiente de agua, incluso si se consumen otras bebidas como café o refrescos.
La importancia de reconocer estos signos es clave para preservar el bienestar diario. El agua representa cerca del 70% del cuerpo humano y se pierden hasta 2,5 litros por día a través de funciones básicas, incluyendo la respiración, que elimina cerca de medio litro en 24 horas. Identificar estos síntomas y adoptar estrategias de hidratación adecuadas puede ser decisivo para la salud, según advirtieron la Dra. Lela Ahlemann, especialista en dermatología, proctología y medicina nutricional, y la Dra. Heather Viola, médica general y profesora adjunta en Mount Sinai.
Causas de la deshidratación: más allá del consumo insuficiente de agua
De acuerdo con la Dra. Viola, la deshidratación se produce cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, lo que desequilibra el nivel de agua y electrolitos.
Aunque la causa más frecuente es no beber suficiente agua, también pueden influir factores como fiebre, sepsis, afecciones renales, actividad física intensa y consumo de sustancias con efecto deshidratante.
Entre los factores adicionales, la Dra. Viola mencionó el uso de medicamentos como laxantes, diuréticos y antihistamínicos, así como la ingesta elevada de sal y la micción excesiva provocada por estrés o ansiedad.
Bebidas deshidratantes y creencias comunes
No todas las bebidas hidratan de igual forma. El alcohol figura entre las más deshidratantes, ya que inhibe la hormona antidiurética (ADH), lo que incrementa la producción de orina.
En ese sentido, la Dra. Viola sugiere que, si no se desea eliminar completamente el consumo de alcohol, es recomendable alternarlo con agua.
En el caso del café, el riesgo aumenta a partir de tres tazas diarias, aunque hasta esa cantidad no suele producir un efecto significativo en la mayoría de las personas.
En cuanto a los refrescos, su contenido de cafeína y azúcar puede contribuir indirectamente a la pérdida de líquidos si se consumen en exceso. La recomendación general es optar por la moderación.
Cuánta agua se debe consumir al día
La Clínica Mayo, citando a las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos, recomienda un consumo diario de aproximadamente 2,7 litros (11,5 tazas) para mujeres adultas y 3,7 litros (15,5 tazas) para hombres. Cerca del 20% de esa cantidad puede provenir de alimentos con alto contenido de agua como frutas, verduras y sopas.
Aunque se incluyen todos los líquidos ingeridos, los expertos destacan que el agua debe ser la fuente principal de hidratación, ya que una ingesta insuficiente puede generar síntomas de deshidratación, incluso cuando se cree estar bebiendo lo necesario.
Ocho síntomas de deshidratación: señales clave
Las doctoras Ahlemann y Viola detallaron los siguientes signos a vigilar:
- Boca seca y sensación de sed: indica una disminución en la producción de saliva y un debilitamiento de la mucosa oral, lo que puede favorecer infecciones y mal aliento.
- Aumento del hambre: la deshidratación puede confundirse con hambre, generando antojos, especialmente de alimentos azucarados.
- Orina oscura o escasa: un color oscuro indica concentración excesiva. La orina ideal debe ser amarillo pálido.
- Dolores de cabeza y mareos: provocados por la reducción del volumen sanguíneo y la menor oxigenación cerebral.
- Fatiga y dificultad para concentrarse: relacionadas con una menor circulación de nutrientes hacia el cerebro.
- Piel y labios secos: la piel puede lucir pálida, con picazón, y los labios agrietarse. Un test simple es pellizcarse el dorso de la mano y observar si regresa rápidamente a su forma.
- Ojeras pronunciadas: la falta de líquidos espesa la sangre, haciendo más visibles los vasos en la zona ocular.
- Estreñimiento: al faltar agua, los intestinos absorben líquidos de las heces, endureciéndolas y dificultando su eliminación.
Recomendaciones prácticas para una hidratación eficaz
La forma más efectiva de mantenerse hidratado es beber agua regularmente. No obstante, la Dra. Viola recomendó alternativas como bebidas con electrolitos, agua de coco, agua suave o jugos diluidos. También son válidas las infusiones y el agua con gas, siempre considerando el contenido de azúcar.
La revista estadounidense subraya la importancia de incorporar alimentos con alto contenido hídrico como sandía, pepino, lechuga, apio y melón. Además, se aconseja llevar siempre una botella rellenable y utilizar recordatorios para asegurar una ingesta continua de líquidos.
Qué hacer ante una deshidratación severa
Si los síntomas persisten o se agravan, los especialistas recomiendan acudir al médico. En casos graves, puede ser necesario administrar líquidos por vía intravenosa para restablecer el equilibrio hidroelectrolítico del cuerpo.