La psicóloga Eliza Pressman destaca la importancia de la reparación en la relación entre padres e hijos (captura de video)

En el nuevo episodio del Mel Robbins Podcast, la reconocida psicóloga del desarrollo Eliza Pressman, reconocida psicóloga del desarrollo, especialista en crianza y profesora estadounidense. Es fundadora y codirectora del Centro de Padres en Mount Sinai Hospital en Nueva York y profesora adjunta de psicología.

La experta compartió herramientas esenciales para madres y padres de todas las edades. Desmitificando la noción de perfección parental, Pressman afirma que “ser un padre suficientemente bueno es mejor que ser un padre perfecto” y brinda un mensaje alentador: nunca es tarde para reparar la relación con los hijos ni para sanar heridas familiares.

Apoyándose en la investigación científica y en su exitoso libro The Five Principles of Parenting, la experta detalla cinco principios clave que favorecen el bienestar emocional infantil y fortalecen la resiliencia familia

Referente internacional, Pressman enfatizó que las experiencias de crianza nos marcan para toda la vida. Reflexionar sobre la propia infancia y educación no solo ayuda a quienes son padres, sino también a cualquier adulto que quiera mejorar sus relaciones.

“El hecho de reflexionar sobre los errores ya es un primer paso para romper ciclos negativos”, explicó la experta en el Mel Robbins Podcast. La introspección abre puertas para el cambio y el desarrollo personal.

Los cinco principios de la crianza saludable según Eliza Pressman: relación, reflexión, regulación, reglas y reparación (Freepik)

Los cinco principios de la crianza saludable

Según Pressman, estos cinco pilares forman la base de una familia sana y resiliente:

  1. Relación: La conexión genuina entre padres e hijos es el pilar esencial. Pressman subraya que la calidad de este vínculo —basado en la sintonía y la atención— determina todo lo demás.
  2. Reflexión: Los adultos deben analizar sus emociones y reacciones antes de actuar. Esta capacidad permite ajustar el comportamiento propio y cultiva un ambiente familiar más saludable.
  3. Regulación: La autorregulación emocional de los padres es fundamental, ya que los niños “toman prestado el sistema nervioso de sus cuidadores”. Si el adulto se regula, enseña al niño a gestionar sus propias emociones.
  4. Reglas: Los límites claros y coherentes ofrecen seguridad física y emocional. “Las reglas son límites y fronteras”, explicó Pressman, y ayudan a transmitir el respeto, la protección y la convivencia.
  5. Reparación: Todo vínculo estrecho requiere capacidad de reparación tras los errores. “No puedes reparar sin haberte equivocado”, afirmó la psicóloga. Reconocer los fallos y pedir disculpas es una herramienta poderosa para sanar el vínculo familiar.

Pressman desmitifica la perfección parental y promueve la autocompasión en la crianza (Imagen Ilustrativa Infobae)

Eliminando mitos de la crianza

Entre los errores más extendidos, Pressman critica la búsqueda de la perfección. Citando a Donald Winnicott, sostiene que ser “suficientemente bueno” es mejor que obsesionarse con ser el padre perfecto. Intentar evitar todo malestar puede ser contraproducente. La clave está en desarrollar habilidades y resiliencia, no en imponer felicidad constante.

Otro mito abordado es que la sensibilidad parental debilita a los niños. Por el contrario, combinar empatía con límites sólidos fortalece su capacidad para afrontar desafíos.

Mel Robbins entrevistó a la psicóloga del desarrollo Eliza Pressman sobre los principios científicos que ayudan a construir una crianza saludable, priorizando la conexión emocional y la reparación en las relaciones familiares (captura de video)

Un mensaje central de Pressman es que la reparación en la relación entre padres e hijos nunca expira. Las dinámicas familiares pueden mejorar en cualquier momento, sin importar la edad de los hijos. La experta invita a los padres a practicar autocompasión, comprender que actuaron según sus recursos y atreverse a buscar conversaciones honestas para reconectar.

Temperamento infantil y entorno parental

Utilizando la imagen de orquídeas, tulipanes y dientes de león, Pressman explica que algunos niños necesitan condiciones óptimas, mientras otros prosperan en cualquier entorno. Sin embargo, el factor más determinante siempre es el entorno parental. Un adulto estable, afectivo y seguro puede compensar circunstancias adversas.

La Dra. Pressman distingue entre estrés positivo, tolerable y tóxico. El primero ayuda al desarrollo, pero el tóxico resulta perjudicial. Un adulto estable convierte un potencial estrés tóxico en uno tolerable, disminuyendo sus efectos negativos.

Pressman recomienda combinar empatía y límites sólidos para fortalecer la resiliencia infantil (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ante crisis como divorcios o momentos de alta tensión, Pressman recomienda reducir actividades y centrarse en el bienestar emocional. Es fundamental no involucrar a los hijos en conflictos ni hablar mal del otro progenitor, ya que esto puede dañar su autoestima. Cuando hay nuevas parejas, aconseja esperar al menos un año antes de presentarlas para preservar la estabilidad de los niños.

Frases y ejemplos para recordar

Algunas ideas destacadas de Pressman son:

  • “La reparación no tiene fecha de caducidad.”
  • “Ser un padre suficientemente bueno es mejor que ser un padre perfecto.”
  • “Todo sentimiento es bienvenido, no así todo comportamiento.”
  • El entorno parental es el factor ambiental más poderoso para el desarrollo del niño.

La reparación familiar puede darse en cualquier momento, sin importar la edad de los hijos (captura de video)

Pressman utiliza la metáfora del juego del “peekaboo” para enseñar confianza. Los cuidados y la capacidad de reparación construyen vínculos sólidos.

El mensaje final de Pressman es esperanzador: siempre se puede reparar y fortalecer la relación con los hijos. La autocompasión, la reflexión y la humildad para corregir los errores forman la base de una crianza sana. Ser un padre suficientemente bueno es el mejor regalo que se puede dar a los hijos.