El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, arribó este jueves a Washington y manifestó sus expectativas sobre el impacto positivo que podría tener el reciente acuerdo de paz en Medio Oriente en la resolución de la guerra con Rusia.
El mandatario ucraniano viajó a EEUU para reunirse el viernes con el presidente Donald Trump, en un encuentro centrado en el posible suministro de sistemas de armamento avanzado, como misiles Tomahawk de largo alcance, tecnología capaz de impactar objetivos en territorio ruso.
En una declaración difundida a través de su cuenta en la red social X, Zelensky expresó: “Un encuentro con el presidente Trump está previsto mañana y esperamos ganar un impulso para superar el terror y la guerra, algo que funcionó en Medio Oriente, y ayudará para acabar la guerra de Rusia contra Ucrania”.
Zelensky enfatizó que la “fuerza y la justicia” demostradas en la resolución de otros conflictos evidencian un camino potencial para poner fin a la invasión iniciada por Rusia hace más de tres años y medio.
La propuesta de enviar misiles Tomahawk a Ucrania fue uno de los puntos principales durante una llamada telefónica sostenida previamente entre Trump y el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Según las informaciones divulgadas tanto por el equipo de Trump como por voceros rusos, Putin advirtió que la provisión de estas armas dificultaría cualquier avance en las conversaciones de paz. Ambos mandatarios acordaron mantener un nuevo encuentro, cuyo escenario podría ser la ciudad de Budapest, aunque no se reveló una fecha concreta.
Mientras tanto, la situación en Ucrania se ha agravado en los últimos días debido a una serie de ataques rusos contra infraestructuras energéticas y ferroviarias, lo que ha obligado al gobierno de Kiev a instaurar cortes eléctricos programados en todo el país, en un contexto de descenso de temperaturas nocturnas. Los bombardeos, que según estimaciones de fuentes ucranianas coinciden con un aparente estancamiento en la ofensiva terrestre rusa, también han afectado a la capacidad logística y las condiciones de vida de la población civil.
La embajadora de Ucrania ante Estados Unidos, Olga Stefanishyna, condenó los bombardeos rusos, calificándolos de “terror y agotamiento”. En un comunicado tras los ataques nocturnos que derivaron en un colapso parcial de la red eléctrica, Stefanishyna subrayó: “Rusia una vez más eligió los misiles en lugar del diálogo, convirtiendo este ataque en un golpe directo a los esfuerzos de paz liderados por el presidente Trump”. La diplomática reiteró que la única respuesta efectiva frente a la estrategia rusa es “la presión: sanciones más severas, refuerzos en la defensa antiaérea y el suministro de capacidades de largo alcance”.
La visita de Zelensky a Washington incluye reuniones con representantes de la industria estadounidense de defensa, en la búsqueda de ampliar la asistencia militar más allá de los sistemas Tomahawk. Entre los temas a tratar figuran acuerdos para la adquisición de nuevos sistemas antiaéreos que permitan contrarrestar los ataques a las infraestructuras críticas del país. El mandatario ucraniano resaltó: “Nos vamos a reunir con fabricantes de armas potentes que pueden reforzar nuestras defensas, entre ellos proveedores de sistemas de defensa antiaérea”.
El viaje de Zelensky y el desarrollo de las negociaciones ocurren en un contexto diplomático incierto, ya que en los últimos dos meses se ha producido un estancamiento en las conversaciones multilaterales para el fin del conflicto. Tras la fallida cumbre entre Trump y Putin celebrada en Alaska el 15 de agosto, no se registraron avances significativos para alcanzar una solución negociada.
Durante su estadía en Washington, Zelensky aludió también al papel de Trump en el reciente acuerdo internacional que precipitó el cese del conflicto en la Franja de Gaza entre Israel y el grupo terrorista Hamas. “Putin seguramente no es más valiente que Hamás o cualquier otro terrorista”, afirmó el presidente ucraniano en su canal de Telegram, subrayando que los métodos que ayudaron a frenar el terrorismo y la guerra en Medio Oriente pueden trasladarse a la crisis en Ucrania. Recordó, además, que “la paz y garantías de seguridad confiables no deberían tener alternativas, y son clave para proteger vidas de los ataques de Rusia”.
(Con información de AFP y EFE)