El presidente ucraniano Volodimir Zelensky y el presidente estadounidense Donald Trump

El presidente ucraniano Volodimir Zelensky ha confirmado la reactivación del envío de ayuda militar estadounidense tras una semana de suspensión, según anunció en un discurso a la nación el viernes. El Departamento de Defensa de Estados Unidos había detenido el suministro de armas la semana anterior por una revisión interna sobre la asistencia que presta a otros países, lo que afectó directamente el flujo de armamento hacia Kiev.

Zelensky detalló que “el suministro se ha reanudado”, y subrayó que el Gobierno ucraniano continuará coordinando acciones con Washington a nivel militar, trabajando en particular con el enviado especial para Ucrania, Keith Kellogg. La entrega de material bélico a Ucrania se vio interrumpida, según fuentes estadounidenses, debido a preocupaciones sobre la reducción de las reservas militares propias de Estados Unidos, lo que llevó a suspender temporalmente el envío de misiles de defensa y proyectiles de artillería.

En marzo, la Casa Blanca informó la suspensión de la ayuda militar previamente asignada bajo el mandato de Joe Biden, tras una reunión entre el presidente estadounidense Donald Trump y Zelensky. Esta pausa se levantó una semana después, luego de que Ucrania mostrara disposición para dialogar sobre un posible acuerdo de alto el fuego con Moscú, aunque este no prosperó en ese momento.

A finales de abril, ambos gobiernos alcanzaron un acuerdo que concede a Estados Unidos acceso a reservas minerales ucranianas, especialmente de tierras raras, elementos estratégicos para las industrias tecnológicas y de defensa.

El Gobierno estadounidense ha modificado la logística de la entrega de armas a sus aliados: envía equipamiento militar a países miembros de la OTAN en Europa, los cuales posteriormente transfieren parte de este armamento a Ucrania frente a la escalada en los ataques rusos con drones y misiles.

Vista general de los lanzadores de misiles tierra-aire del sistema Patriot en una base del ejército en Sochaczew, Polonia, el 18 de diciembre de 2024 (REUTERS/Kuba Stezycki)

Trump explicó que “las armas que salen van a la OTAN, y luego la OTAN va a entregar esas armas (a Ucrania), y la OTAN está pagando por esas armas”. El secretario de Estado, Marco Rubio, especificó que las armas estadounidenses disponibles entre los aliados europeos pueden llegar a Ucrania mucho más rápido que si se trasladaran directamente desde Norteamérica.

Rubio comunicó que “es mucho más rápido trasladar algo, por ejemplo, de Alemania a Ucrania, que pedirlo a una fábrica (estadounidense) y llevarlo allí”, destacando la urgencia en las entregas dado el aumento de los ataques rusos recientes. Ucrania ha solicitado específicamente sistemas de defensa aérea Patriot fabricados por Estados Unidos para protegerse de misiles balísticos y de crucero rusos. Alemania y Noruega han aceptado proporcionar al menos tres sistemas Patriot adicionales.

Allison Hart, portavoz de la OTAN, declaró que los aliados trabajan para garantizar que Ucrania disponga del apoyo necesario para defenderse, incluyendo “esfuerzos urgentes para adquirir suministros clave de Estados Unidos, como defensa aérea y municiones”. La OTAN, en sí misma, no gestiona armas ni realiza envíos directos, pero coordina la asistencia no letal y promueve la cooperación logística.

Estados Unidos y la carrera de los minerales estratégicos

Por otro lado, el acuerdo firmado entre Washington y Kiev a finales de abril brinda a Estados Unidos acceso a las reservas de tierras raras de Ucrania, recursos cruciales para la producción de componentes electrónicos, baterías, paneles solares y sistemas militares avanzados. Esta operación se enmarca en una estrategia estadounidense para reducir la dependencia de China, que hasta ahora domina la producción y refinamiento de tierras raras a nivel global.

El secretario de Energía, Chris Wright, indicó que “China tiene una influencia masiva. Ellos controlan la cadena de suministro de elementos de tierras raras”. El Departamento de Defensa firmó recientemente la adquisición de una participación del 15% en la empresa MP Materials, que opera la segunda mina de tierras raras más grande del mundo en Mountain Pass, California, valorada en 400 millones de dólares.

MP Materials planea utilizar los fondos para expandir su capacidad de separación y procesamiento, así como la producción de imanes de tierras raras, componentes clave en tecnología avanzada civil y militar. El pacto con el Pentágono contempla también la construcción de una nueva planta y el compromiso de destinar inversiones multimillonarias y adquirir la producción resultante durante los próximos diez años.

La postura de Trump sobre el apoyo militar a Ucrania ha sido fluctuante durante los últimos tres años. Tras el reinicio de los suministros, funcionarios estadounidenses aseguraron que nuevos envíos de armas ya están en trayecto. El senador Lindsey Graham afirmó que “vender armas a Ucrania favorece los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos y que Europa puede pagarlas”.

En paralelo, se han producido conversaciones diplomáticas entre Zelensky y Trump, incluyendo una llamada donde se discutieron temas de defensa aérea. Zelensky describió las charlas como “muy constructivas”. Mientras tanto, el Ejército ruso intensifica sus ataques contra Ucrania, lanzando más de 700 drones y misiles en una sola semana, según fuentes oficiales ucranianas.

(Con información de AP, EFE y EP)