Yair Golan, líder de

El líder de la oposición israelí y ex general del ejército, Yair Golan, instó este lunes a poner fin de inmediato a la guerra en Gaza, argumentando que el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu ya no representa a la mayoría de los ciudadanos israelíes.

“Hoy, el gobierno de Israel no representa a la gran mayoría de los israelíes”, declaró Golan, presidente del partido Los Demócratas y ex jefe adjunto del ejército, durante una conferencia de prensa en Jerusalén. “Israel debería poner fin a la guerra lo antes posible”, añadió, en referencia al conflicto que se prolonga desde el ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023.

Los Demócratas, una alianza de formaciones de izquierda liderada por Golan, cuenta con solo cuatro escaños en el Parlamento israelí de 120 miembros. Sin embargo, en un sistema político donde la formación de coaliciones es esencial para obtener la mayoría parlamentaria, incluso los partidos pequeños pueden ejercer un poder considerable.

La declaración de Golan se produce en un momento de creciente tensión política en Israel, con una votación parlamentaria inminente sobre el reclutamiento de los judíos ultraortodoxos. Esta votación podría provocar la caída del gobierno y allanar el camino a elecciones anticipadas.

El partido ultraortodoxo Shas amenazó con respaldar una moción para disolver el Parlamento si no se aprueba una legislación que exima permanentemente a sus seguidores del servicio militar obligatorio. “No queremos derribar un gobierno de derecha, pero hemos llegado a nuestro límite”, declaró Asher Medina, portavoz de Shas, a la radio pública israelí.

ARCHIVO - Soldados israelíes miran a la Franja de Gaza desde un tanque visto desde el sur de Israel, el viernes 19 de enero de 2024 (AP Foto/Maya Alleruzzo, Archivo)

La exención del servicio militar para los ultraortodoxos ha sido un tema polémico en Israel durante décadas. Recientemente, el Tribunal Supremo dictaminó que la exención es inconstitucional, especialmente en medio de los conflictos militares en Gaza, Líbano y Siria.

Golan también ha sido objeto de controversia por sus comentarios sobre la conducta del ejército israelí en Gaza. En una entrevista reciente, afirmó que “un país sensato no mata niños como un pasatiempo”, lo que provocó críticas del primer ministro Netanyahu, quien calificó las declaraciones de Golan como “incitación salvaje” y una “difamación de sangre”. Posteriormente, Golan aclaró que sus comentarios estaban dirigidos a los extremistas dentro del gobierno y no al ejército israelí.

A medida que aumentan las presiones internas e internacionales para poner fin al conflicto en Gaza, las declaraciones de Golan reflejan una creciente frustración entre sectores de la sociedad israelí. “La gran mayoría quiere que Israel siga siendo la patria del pueblo judío y, al mismo tiempo, un Estado libre, igualitario y democrático”, afirmó.

Con la posibilidad de elecciones anticipadas en el horizonte, el panorama político israelí se encuentra en un momento de incertidumbre, y las declaraciones de líderes como Golan podrían influir en el rumbo futuro del país.

Negociaciones entre Israel y Hamas no avanzan

Las negociaciones para lograr un alto el fuego en Gaza y asegurar la liberación de los 56 rehenes que permanecen en manos del grupo palestino Hamas no han progresado, pese a los esfuerzos diplomáticos liderados por el expresidente estadounidense Donald Trump. En paralelo, la situación humanitaria en la Franja de Gaza continúa deteriorándose debido a las reiteradas interferencias de Hamás en la distribución de alimentos.

Anteriormente, cuando la ayuda humanitaria era administrada por la ONU, Hamás se apropiaba regularmente de las provisiones destinadas a civiles, desviándolas a sus combatientes o vendiéndolas ilegalmente. Ahora, con la distribución manejada por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), una organización respaldada por Estados Unidos e Israel, Hamás ha intensificado sus ataques a los centros de distribución, restringiendo drásticamente la entrega de alimentos esenciales. Ayer, por ejemplo, GHF logró repartir provisiones solo durante una hora.

Palestinos, desplazados por la ofensiva militar israelí, se refugian en una escuela de la UNRWA, en Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza. 28 de mayo de 2025 (REUTERS/Hatem Khaled)

El enviado especial estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, presentó recientemente una propuesta destinada a romper el estancamiento: el intercambio de 10 rehenes vivos y 18 cuerpos retenidos por Hamás por un cese al fuego de 60 días. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aceptó rápidamente esta oferta. Hamás, sin embargo, elevó sus exigencias, demandando la retirada total de las tropas israelíes de Gaza y la liberación de cientos de palestinos encarcelados en Israel por cargos relacionados con terrorismo.

Estas demandas adicionales, combinadas con las complicadas negociaciones entre Washington y Teherán sobre el programa nuclear iraní, han empantanado aún más cualquier posible acuerdo. La administración estadounidense esperaba persuadir a Irán para que ejerciera presión sobre Hamás, pero la negativa inicial del líder supremo iraní, Alí Khamenei, complicó la situación.

Washington aguarda una contrapropuesta iraní respecto al programa nuclear, que podría servir de plataforma para relanzar las conversaciones sobre la tregua en Gaza. Mientras tanto, Witkoff planea una nueva ronda diplomática en El Cairo, Jerusalén y Doha, con el objetivo de ajustar su propuesta manteniendo su esencia central: Hamás entregaría a 28 rehenes (vivos y muertos), Israel liberaría a cientos de palestinos encarcelados, y ambas partes respetarían un cese al fuego temporal.