El análisis de la operación, que podría derivar en una asociación o en la compra de activos, se produce en un momento en que Raízen busca un socio estratégico para afrontar una delicada situación financiera, según informaron varios medios internacionales (REUTERS/Sergio Moraes)

La posibilidad de que Petrobras regrese al sector de etanol y a la Argentina cobró fuerza tras conocerse que la estatal brasileña estudia invertir en Raízen, la mayor procesadora de caña de azúcar del mundo y una de las principales productoras de biocombustibles.

El análisis de la operación, que podría derivar en una asociación o en la compra de activos, se produce en un momento en que Raízen busca un socio estratégico para afrontar una delicada situación financiera, según informaron varios medios internacionales.

De acuerdo con fuentes del sector citadas por O Globo, Petrobras analiza diversas alternativas para ingresar en Raízen, una empresa conjunta entre Cosan y Shell que opera 29 plantas de etanol y gestiona más de 8.000 estaciones de servicio bajo la marca Shell en Brasil, Argentina y Paraguay. Entre las opciones en estudio figuran la adquisición de una participación accionaria o la compra de activos específicos, lo que marcaría el retorno de Petrobras al negocio del etanol, tras su salida del sector de biocombustibles anunciada en el plan 2017-2021. La decisión final podría tomarse antes de que termine el año.

Raízen controla una red de más de 700 estaciones de servicio Shell en la Argentina (REUTERS)

La presidenta de Petrobras, Magda Chambriard, había manifestado recientemente su interés en mantener abiertas las puertas para regresar al segmento de distribución de combustibles. “Queremos puertas abiertas para optar por la mejor agregación de valor posible, ya sea en ventas B2B, al consumidor final en estaciones de servicio o en el sector del gas”, declaró Chambriard, según recogió O Globo.

Sin embargo, la empresa enfrenta el desafío de no vulnerar la cláusula de no competencia con Vibra (la antigua BR Distribuidora) en el área de distribución, vigente hasta 2029. Por ello, las negociaciones contemplan fórmulas como la separación de activos o acuerdos específicos de gestión.

La búsqueda de un socio estratégico

Mientras tanto, Raízen atraviesa un periodo de dificultades financieras. En el primer trimestre de la campaña agrícola 2025/26, la compañía reportó una pérdida neta de 1.800 millones de reales (USD 333,8 millones), frente al beneficio obtenido en el mismo periodo del año anterior. Esta situación provocó que las acciones de de la compañía alcanzaran un mínimo histórico, con una caída superior al 16% la semana previa al anuncio, aunque posteriormente repuntaron más de un 10% tras los reportes sobre el posible interés de Petrobras, de acuerdo con Reuters. La deuda neta de la empresa se situó cerca de los 50.000 millones de reales (USD 9.200 millones) al cierre del primer trimestre.

El conglomerado Cosan, que controla Raízen junto a Shell, ha dejado claro que la prioridad es reducir el endeudamiento y equilibrar el portafolio de negocios. Marcelo Martins, director ejecutivo de Cosan, afirmó en una conferencia con analistas que “el balance del portafolio es muy relevante en este momento, y traer un socio estratégico es una opción que nos gusta”. Martins subrayó la urgencia de encontrar alternativas y la preferencia por un socio alineado con la estrategia de Cosan y Shell. “El timing es importante, y estamos buscando acelerar estas alternativas”, añadió el ejecutivo, según reportó O Globo.

En este contexto, Raízen implementó una serie de ajustes en su portafolio. Durante el año, cerró la planta Santa Elisa en São Paulo, vendió contratos a la empresa São Martinho y se desprendió de 55 plantas de generación distribuida, que pasaron a manos de Thopen Energia y Gera Holding. Además, mantiene negociaciones para la venta de otras plantas en Mato Grosso do Sul y São Paulo. Cosan, por su parte, ha considerado la venta parcial de activos y recientemente se deshizo de sus acciones en Vale, operación que le reportó cerca de 9.000 millones de reales.

Venta de activos en Argentina

Uno de los focos de atención es la posible venta de activos de Raízen en la Argentina, donde la empresa posee la refinería Dock Sud —la segunda más grande del país, con una capacidad de procesamiento de 100.000 barriles diarios— y una red de más de 700 estaciones de servicio Shell. El valor estimado del negocio en venta ronda los USD 1.500 millones, fondos que se destinarían a reducir la deuda de la compañía. Además de la refinería y las estaciones de servicio, el paquete incluye una fábrica de lubricantes, tres terminales terrestres, dos bases de abastecimiento en aeropuertos y activos de gas licuado de petróleo. Raízen adquirió estos activos en 2018, cuando la refinería fue valuada en USD 1.000 millones.

La presidenta de Petrobras, Magda Chambriard, había manifestado recientemente su interés en mantener abiertas las puertas para regresar al segmento de distribución de combustibles (REUTERS)

El proceso de venta ya generó ofertas no vinculantes, en un contexto de reducción de la presencia de multinacionales petroleras en la Argentina, como Exxon, Petronas y TotalEnergies.

El mercado reaccionó de inmediato a las informaciones sobre el posible interés de Petrobras. Las acciones preferentes de Raízen subieron un 13,5% el lunes posterior a la publicación de O Globo, según reportó Reuters. Analistas del sector consideran que la entrada de Petrobras podría ser un primer paso hacia su regreso al negocio de distribución de combustibles, aunque la empresa no confirmó oficialmente las negociaciones. Tanto Petrobras como Raízen y Shell declinaron hacer comentarios sobre el tema ante consultas de los medios.

El trasfondo de estas negociaciones se enmarca en los movimientos recientes de las principales empresas del sector energético en la región. Petrobras, que había anunciado su salida del sector de biocombustibles, ahora evalúa regresar a través de una inversión estratégica. Raízen, por su parte, se consolidó en los últimos años como líder mundial en la producción de etanol de segunda generación y en la distribución de combustibles, pero enfrenta el reto de reestructurar su capital y reducir su exposición en mercados como el argentino. Cosan y Shell, socios en Raízen, buscan un aliado que aporte capital y comparta su visión estratégica, mientras el mercado de combustibles en Argentina experimenta una reducción de la presencia de grandes multinacionales.

De cara a los próximos meses, la dirección de Cosan señaló que el proceso de desinversión y reducción de deuda continuará más allá de este año, con el objetivo de acercar la deuda de la holding a niveles mínimos y fortalecer su posición financiera.