La investigación judicial se centra en la conducta del chofer tras el vuelco del colectivo turístico en Villa Traful

El vuelco del colectivo turístico cerca de Villa Traful, en la provincia de Neuquén, continúa generando consecuencias. El hecho, ocurrido el martes pasado en un sector de la Ruta 65, mantiene abiertas diversas líneas de investigación y atención médica, con al menos una pasajera que podría ser derivada a Buenos Aires por la complejidad de su estado de salud.

El colectivo transportaba, en su mayoría, turistas provenientes de la Ciudad de Buenos Aires y el área metropolitana (AMBA). El siniestro ocurrió en un tramo sinuoso de la mencionada ruta, a unos 15 kilómetros de Villa Traful, en una zona afectada por barro y hielo en la calzada -conocido como hielo negro-, cerca del inicio del asfalto en el camino desde Río Minero.

El accidente activó un operativo sanitario sin precedentes en la región, que involucró a más de 110 profesionales de la salud y a tres comunidades.

El operativo sanitario movilizó a más de 110 profesionales y tres comunidades para asistir a los heridos del siniestro

Varios de los accidentados debieron ser asistidos y evaluados en centros de salud de las localidades de San Martín de los Andes, Bariloche y Villa Traful. A medida que pasaron las horas, la mayoría fueron dados de alta, aunque algunos casos requirieron internación prolongada por la gravedad de sus lesiones.

Según LM Neuquén, en el hospital Ramón Carrillo de San Martín de los Andes, seis personas continuaban internadas hasta la noche del miércoles, según confirmó el ministro de Salud de Neuquén, Martín Regueiro.

Ya el jueves por la mañana, cuatro de esos pacientes fueron dados de alta, mientras que dos mujeres jóvenes permanecían bajo observación en sala común, aunque sin riesgo de vida. Una de ellas presentaba una fractura de pelvis y la otra tenía un miembro superior comprometido, a la espera de intervenciones quirúrgicas.

De acuerdo con el medio neuquino, se contemplaba la posibilidad de trasladarlas si sus cuadros se agravaban o si requerían cirugías de alta complejidad, aunque por el momento su evolución era favorable.

En cuanto a los heridos que no están en Neuquén, en el hospital zonal de Bariloche, dos mujeres permanecen internadas en cuidados intermedios.

El director del centro médico, Víctor Parodi, confirmó a LM Neuquén el jueves por la mañana que ambas estaban estables, conscientes y acompañadas por sus familiares.

Con respecto a una de las pacientes, se evaluaba su traslado a un centro médico más cercano a su domicilio en la provincia de Buenos Aires. En el caso de la otra, su situación seguía en observación, sin condiciones clínicas para ser trasladada en lo inmediato. “Eso se verá de acá a la semana que viene”, indicó Parodi.

Ambas mujeres presentaban lesiones traumatológicas graves. Una de ellas debió ser sometida a una amputación, producto del nivel de las heridas sufridas en el siniestro.

La Fiscalía de Neuquén investiga posibles lesiones culposas agravadas y analiza si hubo conducción imprudente

En el plano judicial, la Fiscalía de Neuquén inició una investigación por lesiones culposas agravadas, con el foco puesto en la conducta del chofer del colectivo.

Según informó el Ministerio Público Fiscal, se analiza si hubo conducción imprudente, y para ello se dispuso una pericia accidentológica a cargo de la Policía provincial, indicaron desde Diario Río Negro.

El fiscal Adrián De Lillo tomó testimonio a pasajeros y pasajeras que ya fueron dados de alta y notificó formalmente al conductor, quien designó abogado defensor. Además, un camionero que presenció el vuelco brindó declaración testimonial.

A pesar de que el test de alcoholemia practicado al chofer arrojó resultado negativo, la reconstrucción técnica del episodio será determinante para establecer si existe responsabilidad penal.

La investigación se encuentra en curso y no se descartan nuevas medidas. Las declaraciones de quienes aún permanecen internados y no pudieron brindar testimonio serán recabadas cuando los médicos lo autoricen, ya que se considera que podrían ser clave para reconstruir las circunstancias del hecho.

Algunos de los testimonios recogidos hasta ahora presentan versiones contradictorias, lo que añade complejidad al caso.

El dueño de la empresa Rayantú, a la que pertenecía el colectivo, Pablo Gerboles, destacó la maniobra del conductor para evitar que el desenlace sea aún peor.

“El coche venía despacio y apenas se deslizó con el hielo, el chofer alcanzó a maniobrar hacia la montaña. Del otro lado, tenía un barranco. Se deslizó apenas, por suerte. Porque más adelante estaba el barranco y podría haber sido un desastre”, dijo Gerboles.