En autopistas donde la velocidad es constante y las condiciones de visibilidad pueden cambiar en segundos, un sistema que permite detectar peatones a 250 metros puede marcar la diferencia entre un accidente y una maniobra de prevención exitosa. Con ese objetivo fue diseñado el Volvo EX90, un SUV eléctrico de 7 puestos.
El EX90 representa la nueva plataforma tecnológica de Volvo para vehículos eléctricos de gran tamaño. Siguiendo la identidad de la marca, orientada a la seguridad de los pasajeros, está equipado con sensores de largo alcance, cámaras, radares y un sistema de inteligencia artificial que procesa en tiempo real toda la información del entorno.
Esta integración busca anticiparse a imprevistos en la vía y aumentar la capacidad de respuesta del conductor o del propio vehículo.
Un entorno vigilado en 360 grados
El núcleo del sistema de seguridad activa del EX90 se denomina ‘Safe Space’ e incluye ocho cámaras, cinco radares, 16 sensores ultrasónicos y un LIDAR montado en el techo.
Un LIDAR es una tecnología de teledetección que utiliza pulsos de luz láser para medir distancias y crear mapas 3D de un entorno.
Todos estos dispositivos están conectados a través de la plataforma Nvidia Drive, que centraliza el procesamiento de datos para crear una representación tridimensional del entorno.
Este sistema funciona en todo momento, incluso en condiciones de oscuridad total, y tiene como objetivo detectar peatones, ciclistas, vehículos y otros obstáculos.
El LIDAR (Light Detection and Ranging) permite al vehículo identificar objetos hasta a 250 metros de distancia. Se basa en el envío de pulsos de luz láser que rebotan en los elementos del entorno y regresan al sensor, permitiendo calcular su ubicación y velocidad.
Según cifras del fabricante, la implementación de este sistema puede reducir en un 20% los accidentes de gravedad.
Hardware diseñado para conducción autónoma
El EX90 ha sido fabricado con una arquitectura compatible con la conducción autónoma sin supervisión, aunque por el momento esta función depende de la regulación vigente.
A nivel de software, integra una nueva versión del sistema Pilot Assist, que combina información de mapas digitales, sensores y datos en tiempo real para asistir en maniobras de control de carril, distancia con otros vehículos y cambios automáticos de carril.
Este asistente de conducción trabaja con funciones de aprendizaje automático, lo que permite al sistema ajustar su comportamiento en función del entorno y los hábitos de conducción. La idea es reducir la fatiga del conductor, optimizar la toma de decisiones y disminuir los márgenes de error humano.
Monitoreo del estado del conductor
Además de analizar el entorno, el EX90 está equipado con un sistema que evalúa continuamente el estado del conductor.
Dos cámaras ubicadas en el interior del habitáculo y sensores integrados en el volante miden la frecuencia del parpadeo, la dirección de la mirada y la presión ejercida por las manos. Estos parámetros permiten detectar señales de distracción, somnolencia o alteración por consumo de sustancias.
Si se identifican comportamientos considerados riesgosos, el vehículo puede emitir alertas o incluso reducir su velocidad hasta detenerse.
Prevención de olvidos en el interior del vehículo
El EX90 también incluye un sistema de detección de ocupantes mediante radares interiores que escanean todo el habitáculo, incluido el maletero. Este mecanismo puede identificar movimientos mínimos —incluso en escala submilimétrica— y ha sido diseñado para evitar situaciones en las que menores o mascotas sean olvidados dentro del vehículo.
Cuando se detecta presencia en el interior del vehículo tras el apagado del motor, el sistema impide el cierre automático de las puertas y activa la climatización para evitar golpes de calor. Se trata de una medida preventiva ante incidentes que han sido documentados en diferentes regiones del mundo y que afectan a usuarios vulnerables.
Iluminación adaptativa y conectividad
El vehículo también incorpora faros adaptativos tipo pixel LED, con una firma luminosa específica y sistemas de ajuste automático. Estas tecnologías permiten adaptar la iluminación en función de las condiciones del entorno, mejorando la visibilidad sin deslumbrar a otros conductores.
A nivel de conectividad, el EX90 funciona con un ecosistema digital basado en Android Automotive, incluyendo servicios como Google Maps, Google Assistant y actualizaciones remotas del sistema operativo.
El EX90 fue desarrollado como parte de la transición hacia una flota completamente eléctrica. Aunque integra funciones vinculadas al confort y el diseño interior, su arquitectura está centrada en reducir el riesgo vial, automatizar tareas críticas y adaptar el vehículo a distintos niveles de autonomía.