El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, declaró que Rusia está obstaculizando activamente los preparativos para la próxima ronda de negociaciones de paz, prevista para el 2 de junio en Estambul, donde delegaciones de ambos países deberían discutir un posible alto el fuego de al menos un mes.
“Para que una reunión sea significativa, su agenda debe ser clara y las negociaciones deben estar debidamente preparadas. Lamentablemente, Rusia está haciendo todo lo posible para que la próxima posible reunión no dé resultados“, señaló Zelensky, tras recibir en Kiev al ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan.
Según el mandatario ucraniano, ni Kiev ni Ankara han recibido de parte del Kremlin el documento con las condiciones rusas que Moscú se había comprometido a enviar después del intercambio de prisioneros realizado entre el 24 y el 26 de mayo. Aquella liberación simultánea de mil cautivos por cada bando, sellada en Estambul, representó el único acuerdo alcanzado en el primer contacto directo entre Rusia y Ucrania en tres años, celebrado el 16 de mayo.
«Ucrania no ha recibido de ellos ningún documento. Turquía tampoco“, escribió Zelensky en su perfil de la red social X. A pesar de que fue Rusia la que propuso la reunión del lunes próximo, el presidente ucraniano insistió en que aún no han recibido la lista de condiciones necesarias para una tregua de al menos treinta días, como propone Kiev.
Zelensky no aclaró si su gobierno enviará representantes al encuentro si antes no se conocen los términos rusos, y subrayó que “para que no sea una reunión vacía” es imprescindible que ambas partes puedan prepararse con anticipación.
Durante su reunión con el canciller turco, Zelensky agradeció a Ankara su papel en los esfuerzos diplomáticos y elogió la “firme postura” del gobierno de Recep Tayyip Erdogan a favor de la soberanía e integridad territorial de Ucrania. También valoró el apoyo turco en las gestiones que permitieron el mencionado canje de prisioneros y agradeció a Fidan por sus esfuerzos para facilitar una “paz justa y duradera”.
En paralelo a las gestiones diplomáticas, Zelensky denunció una nueva ola de ataques rusos con alrededor de 90 drones y dos misiles balísticos, dirigidos contra una estación de transporte público y edificios residenciales. Según indicó, la mayoría de los ataques tienen como objetivo infraestructura civil y “no tienen fines militares”.
«La estrategia de Rusia es simplemente destruir vidas“, expresó. En ese sentido, hizo un llamado a la comunidad internacional para mantener la presión sobre el Kremlin, rechazando cualquier sugerencia de flexibilización de sanciones o pausas en las medidas coercitivas.
«Incluso hablar de pausas en la presión o de flexibilización de las sanciones se percibe en Moscú como una victoria política“, sostuvo. “Solo fomenta nuevos ataques y un continuo desprecio por la diplomacia”.
Zelensky cerró sus declaraciones con un mensaje dirigido a las potencias occidentales: “El mundo debe ser firme y fuerte: Estados Unidos, Europa y todos los que buscan la paz. No debemos negociar con el agresor, sino obligarlo a detener las matanzas y restablecer la seguridad”.
El futuro inmediato de las negociaciones en Estambul, cuyo objetivo declarado es establecer un alto el fuego temporal, permanece así en suspenso, marcado por la desconfianza mutua y la ausencia de señales claras desde Moscú. Turquía, que ha buscado desempeñar un papel de mediador, enfrenta el reto de mantener abierto el canal diplomático entre las partes, en medio de un conflicto que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados.
(Con información de EFE y EP)