En #VivaElAmor, el ciclo de Infobae, diferentes parejas de famosos buscan conocer los momentos más importantes que vivieron juntos, cómo fue el camino que los llevó a elegirse uno al otro y cómo muestran sus diferencias, pero también juegan y se divierten en público. Hoy les toca el turno a Mar Cosca y Luciano Lucho Ladoux, “alias Turnitos”, como se presentan para las redes, su hábitat natural. “Y estamos juntos desde hace un año y medio”, detallan.
El es un hombre de la gastronomía. Gerente de Campobravo, el restaurante especializado en carnes que su padre inauguró en Las Cañitas de Palermo en 2002. Ella es modelo, habitué de Instagram y TikTok, donde debutó en 2017.
Aquí, los momentos más destacados de la charla:
—¿Cuál fue su primera pelea? ¿Y quién tenía razón?
Mar: —Yo siempre tengo razón. Nos estábamos empezando a conocer y la primera vez nos peleamos fue porque tuvimos un accidente sexual. Se rompió el profiláctico y había que ir a comprar una pastilla del días después. El tenía un cumpleaños y se fue, no me acompañó, que era lo que correspondía.
Lucho: —Totalmente. Gran error mío.
Mar: —Y no le hablé más… como por una semana.
Lucho: —Te mandé un volcán de chocolate y unas cosas que tenías en mi casa. Y le dije al de la moto, “Decile que por favor me perdone”.
Mar: —¿Tengo alguna red-flag (bandera roja, alertas) que decidiste ingnorar?
Lucho: —Creo que no…
Mar: —Yo considero que tengo muchos cambios de humor, capaz.
Lucho: —Pero eso no me parece una red-flag. La red-flag es un habito más complicado. ¿Cuál otra?
Mar: —Soy desordenada.
Lucho: —Uy, eso sí.
Mar: —Para mí vos no tenés nada malo. La verdad, no te cambiaria nada.
Lucho: —Te amo.
Mar: —Yo también.
—¿Cuál fue el mejor regalo que se hicieron?
Mar: —Uffff, para mi fue el anillo de tu abuela
Lucho: —Pero no lo tenés puesto…
Mar: —No, me lo olvidé (risas). Pero me regalaste el anillo de tu abuela, que falleció, y es muy significante porque era de tu familia. Y yo, ¿mi mejor regalo?
Lucho: —Una multiprocesadora (se ríen)…
Mar: —Que encima fue ¡para que me cocines!
Lucho: —Ah, y algún perfume también
Mar: —Cierto, yo te doy parte de los canjes. Como la vez que pudiste cambiar tu celular viejo por uno nuevo y yo puse la diferencia.
Mar: —¿Qué es lo que mas te enamoró de mí?
Lucho: —¿Lo que mas me enamoró? Tu actitud, tu liderazgo. Que sos muy frontal, muy honesta y muy blanco y negro, como que no das muchas vueltas. Y también muy humilde. Y muy inteligente.
Mar: —¡Gracias! A mí me enamoró que tenemos mucha compatibilidad, somos personas frontales. Y él es una persona muy tranquila, algo que a mí me faltaba: alguien que me baje a tierra. Sos una persona como muy centrada. Por ahí tenés problemas en el laburo pero llegás a casa y los problemas quedan afuera. Admiro mucho cómo te enfriás y resolvés. Sos muy buen amigo y una persona que me inculcó pensar en una familia; yo nunca había pensado en ser mamá, casarme y siento que cuando te conocí me abriste todas esas puertas.
Lucho: —¿Alguna vez me revisaste el celular?
Mar: —¡Nooooooooo, jamás! Antes prefiero cortarme la mano. ¿Y vos?
Lucho: —No. Pero ojo, decís que no me lo revisaste, pero a veces yo lo estoy usando y veo cómo te estirás para espiar. ¿Eso no es revisar?
Mar: —¡Nooooo! Eso es como un chequeo general (risas), como “¿A ver…? ¿Qué es eso?”. Pispeo, no reviso.
Mar: —¿Qué hábitos míos no soportás?
Lucho: —Los soporto todos menos cuando llegas de laburar y vas al sillón y te sacás el tapado, la cartera y queda todo ahí. Eso se acumula, se acumula y de repente hay quince tapados y quince carteras! O cuando dejás la toalla mojada en tu cuarto… Bueno, en ese caso es tu cuarto, es cierto. De paso, un consejo importante: para vivir con tu pareja, cada uno con su cuarto.
Mar: —Si se puede, obvio, porque es difícil económicamente alquilar un departamento más grande.
—¿Quién dijo primero “te amo”?
Lucho: —Yo. Estábamos en el sillón y de pronto se me escapó un “te amo” y ella no dijo nada, fingió demencia. Como a las dos semanas le pregunté y me dijo “Sí, yo escuché y fingí demencia”. No me respondió. Fue horrible.
Mar: —Sí, me acuerdo que estábamos mirando una película y yo me quedé dura, como si nada hubiera pasado. En mi cabeza fue: “¿Me acaba de decir “te amo” o estoy fabulando?
—¿Quién perdonaría una infidelidad?
Lucho: —Para mí hay más chances de que sea yo que ella, la conozco
Mar: —Sí, yo no podría, ni en pedo.si
Lucho: —Me apuñala.
—¿Quién es más sexual?
Mar: —Yo, cien por cien.
Lucho: (Duda, pero asiente)
—¿Quién sabe más de la vida del otro?
Mar: —Creo que él de mí, porque yo ventilo mucho; desde que nos empezamos a conocer, yo te cuento todo: que mi mamá, que mi papá, que se odian, que el quilombo de Navidad… Sí, le como la cabeza, pobre pibe.
Lucho: —Concuerdo.
—La última: ¿quién es mas controlador?
Mar: —Yo soy bastante contro… bueno, no sé si bastante. Creo que soy una controladora controlada, ¿vos que opinas?
Lucho: —Sí, que sos más controladora, pero tranki.
Fotos: Diego Barbatto
Producción texto: César Litvak